Receso [Malkav]

Malkav se quedo observando a la muchacha segun decia semejantes cosas, comerciaba con objetos de tanta importancia y relevancia en el plano como si fuesen mera calderilla en su bolsillo, para sorpresa de el si que estaba claro que la muchacha tenia una autoridad diferente a la de otros sobrenaturales, asi que habia dos posibilidades viables.

- Vale, aqui hay algo raro, o eres de las que tienen permisos especiales, luego una influencia demasiado alta en la escuela y tu plano de origen para conseguir esas cosas, o intentas cazarme en algun negocio turbio o eres una terrenal, no se cual de todas seria peor...


Parecia como si incluso a los nobles y grandes influyentes de los planos no fuesen vistos como algo bueno en ningun lado y al menos Malkav dejaba entrever que para el seria algo medio molesto tener a una "princesa" entre sus compañeros de cabala.

- Digamos que yo acepto a tus terminos. ¿Que concretamente quieres saber?

-Ey... hasta hace un rato no te quejabas de mi compañía ¿Te cambiaría demasiado que fuese mundana o que tuviese ciertas influencias?.-

Se cruzó de brazos observandole por un instante, dejando de curiosear en el mercado. Bajó el tono de voz porque la verdad es que no le apetecía demasiado que les escuchasen intercambiar opiniones de aquella forma. Negó con la cabeza con cierta reticencia y suspiró.

-No soy una princesita ¿Vale? Estoy muy lejos de ser eso. No voy a andar pidiendo que cargues mis cosas ni amenazandote conque tengo amigos que pueden hacerte suplicar de rodillas cuando no quieras hacer algo que yo quisiese hicieras ¿Por qué no te tomas la molestia de conocerme y luego me juzgas con un poco más de razón?.-

La verdad es que le molestaba bastante ese tipo de actitudes. Le recordó el por qué los humanos no terminan de congeniar con los sobrenaturales.

-Querría saber lo que sabes sobre plantas, aprender de ellas... como cuidarlas, cultivarlas, para que sirven sus races, hojas... no se. No es que te esté pidiendo que me introduzcas en el mundillo criminal de tu plano aunque a saber si eso sería más común para ti.-

Ahí le estaba atacando ella ya un poco ofendida.

El chico se amilano un poco al notar como poco a poco la cantidad de palabras que la muchacha soltaba lo enterraban en una vorágine de ataques premeditados y excusas variadas, en su interior solo se oia a si mismo diciendose: "¿Ves como a veces eres idiota? ahora no se callara...". Cuando termino se quedo quieto por unos momentos y despues hablo.

- ¿Has terminado?

Fue lo unico que pregunto antes de volver a ser el acomodandose la ropa levemente y comenzando a hablar el.

- Hombre, depende, desde luego tener una princesita seria un jodido coñazo, al menos me libras del suplicio al decirme que no lo eres, mundana... bueno, digamos que nadie aqui se lleva demasiado bien con ellos y en cierta medida ha habido reclamos a la directora por seguir aceptandolos, osea nos cazaron, luego ¿Por que enseñarles cosas a aquellos que nos cazan? Sigue siendo algo raro pero se siguen aceptando porque tenemos la creencia de que la directora esta bueno...

Hizo un gesto con el dedo sobre su sien, claramente diciendo loca, las rocas escuchaban, solo esperaba que no tuviesen ojos tambien.

- Segun mi punto de vista le gusta tocar la moral a cada dirigente de cada plano porque junto a ella conserva a los mejores especialistas en caza y enfrentamientos, pero pequeños detalles y opiniones. Ademas no es que mi plano haya sido bien tratado por los mundanos fuera del conocimiento, casi todas las razas que lo habitan ahora vivieron en Terra, pero ahora es otro asunto.

Continuo avanzando como si la cosa no fuese con el.

- Como te decia, de esa planta se puede crear veneno potente o el fruto mas delicioso, aunque te dire que si o si dara fruto y el mismo no se diferencia de si es venenoso o no, solo viendo la planta podras saber si es asi, por eso mismo muchas veces han sido la causa de asesinatos. ¿Ves?

Dijo señalando un fruto que brillaba y parecia de brillantes.

- Se lo conoce como el diablo azul o zafiro mortal, porque su piel antes de pelarse tiene los mismos reflejos.

Era extraño porque tan pronto se habia metido con de donde podia proceder como habia seguido explicandola sobre la planta que hablaban.

Apretó los labios escuchando la forma en que le había cortado el tema como dandolo por zanjado. Sin lugar a dudas el ambiente se pondría un poco tenso e incomdo entre los dos por más que pudiesen fingir y cambiar de tema. La verdad es que las palabras que ahora le estaba diciendo acerca de la planta y sus frutos le entraban por un oido y le salían por el otro. Al menos en partes. Estaba tensionada por como la había prejuzgado sin siquiera saber de que raza era, estando a la defensiva como si el solo estar a su lado pudiese ser exponerse a un peligro tóxico.

Parecía ser que estar en ese plano sería más dificil de lo que se había imaginado. No pensó que fuesen a prejuzgar tanto a los mundanos a pesar de que les odiasen. Pensaba que marcaría cierta diferencia que la Directora seleccionase algunos y los trajese a dicho plano pero al parecer... los demás sobrenaturales no simpatizaban con aquella idea. Malkav tenía razón en preocuparse ya que ella era una cazadora pero al mismo tiempo no la tenía puesto que ella no había ingresado a la Escuela con esas intenciones reales. Tenía otras intenciones propias más allá de lo que la facción le estuviese exigiendo. Quería absorver toda la información que pudiese, no precisamente para tomar ventaja de la situación y poder aniquilar a los sobrenaturales sino porque todo ese mundillo le generaba admiración e intriga. Ni siquiera ella misma entendía por qué los de su raza les habían dado caza en un principio. Si... podía entender que fuesen "bichos raros" y quisiesen estudiarlos, entenderlos. Pero estaba claro que eran de alguna forma "personas", que no estaba bien tratarlos como animales. Aunque quizás algunos se lo ganasen.

Sería mejor no decirle de que raza era, retrasarlo cuanto fuese posible. "No si es que eres tonta ¿Como se te ocurre que luego vaya a querer seguir juntandose contigo? Los demás le harían el vacío y él posiblemente te mirase con asco o intentase deshacerse de ti en la primera oportunidad que se le presentase."

-Quizás algo más inofensivo para empezar. No creo que sea buena idea comprar eso ahora.

Comenzó a chispear y la chica levantó la mirada hacia el cielo.

- ¿Comprar? yo no he dicho nada de comprar, he venido aqui a jugar.

Dijo mientras colocaba una bolsa de monedas frente al tipo que tenia la planta en exposicion y tomaba a la chica del dedo pinchandoselo con un alfiler.

- Listo puedes... digo DEBES comer.

La sonrio, aunque recien podia fijarse en que la leve gota de sangre que el habia obtenido la habia colocado en un contrato y que el nombre completo de ella se habia formado mientras el hombre que tenia la planta delante se frotaba las manos.

- Adelante querrrida, ya que has tenido el valorrr parrra llegarrr hasta aqui...

Le acerco el pequeño arbolito para que tomase uno de sus frutos.

- Es un juego inofensivo, simplemente una apuesta.

La sonrio esperando a que ella tomase el fruto.

-¿A jugar? ¿Esperas que le haga cariñitos a una planta o qu...?

Preguntó extraña pero se vio interrumpida cuando la agarró el dedo y se lo pinchó.

-Au... ¿Pero qué piensas qué est...? No se pincha a la gente así como así!

Se enfuruñó. Que le tomasen una muestra de sangre no le parecía bonito ni amistoso. Apretó los labios un tanto molesta. "Estos planares...." pensó desdeñosamente, sin darse cuenta que ella también prejuzgaba. Quizás él no estuviese siendo cruel sino que podría ser alguna costubre o tontera del lugar ¿Pero como fiarse? No conocía demasiado al respecto y ellos dos no paraban de tener encontronasos. Si bien Malkav de a ratos le parecía la mar de simpático de a otros le parecía un horrible sobrenatural dispuesto a alejarse de ella como si portase la misma peste por ser humana. Por suerte no le había confirmado que lo fuese.

Era extraño que su sangre hubiese escrito su propio nombre. Eso era magia, no un truco barato. Estaba bastante segura de aquello y sabía que había que tenerle respeto a esas cosas.

-Pero yo no he hecho el contrato... lo hiciste tu. No es demasiado justo.

La verdad es que ahora le miraba a los ojos como si él estuviese intentando asesinarla. Y quizás fuese posible después de que le estuviese hablando de un fruto vneneoso.

-A caso qué? vamos a jugar a ver si cojo el fruto bueno o el venenoso?

La verdad es que no podía estar segura de si era un juego inofensivo o no. Se paró frente al árbol observandole.

-Una apuesta.... ¿Y qué apuesta es esta? ¿Apostar a qué harías si cogiese el malo? Dejarme tirada en la plaza o compadecerte y ayudarme?

Malkav se encogio de hombros ante las preguntas y supuestas respuestas que la chica esperaba, ciertamente no habia sido bonito pincharla y mucho menos firmar el contrato con su sangre.

- Bueno, tienes razon en algo, perdona por haberte pinchado, pero no habrias accedido a hacerlo sino, y esto es parte de la emocion planar.

Dijo sonriendola como si eso fuese lo habitual en el plano o como si fuese una especie de novatada, el hombre cuando escucho lo de que no era justo no pudo mas que reirse sin pensarlo.

- Pues te la hizo bien chica, el contrato es vinculante, bienvenida a la vida de las calles. Ahora comete un fruto y dejame seguir con mi negocio.

Añadio mientras la acercaba la planta que tenia cerca, era la que estaba frente al puesto y sin lugar a dudas la expuesta para aquel tipo de juego, parecia que el hombre simplemente la dejaba ahi para que las personas pudiesen intentar probar suerte.

- Tranquila, si te mueres prometo llevar tu baratija para que sepan que no perteneces al linaje arcanto.

La sonrio ampliamente mientras al hombre le daba una enorme bolsa de doblones de oro.

- Pero tengo confianza en tus capacidades para que veas, apuesto 200 doblones por ti.

- Estas loco chico, apuestas a un cadaver, solo 1 de cada 50 plantas sale buena, pero oye es tu dinero. Ahora come chica.

Malkav no hacia mas que tener una sonrisa en su rostro ante lo que estaba ocurriendo, incluso algunas personas se habian acercado para ver lo que ocurria esperando ver un muerto mas pronto que tarde.

Ni de chiste se le hubiese ocurrido aceptar dicho contrato pero sabía bien que los contratos vinculantes era mejor cumplirlos que negarlos. Si te tardabas demasiado en pagar el precio era mayor. Apretó los labios muy disgustada. Claramente si salía con vida de aquello se aseguraría de devolverle la jugarreta. Se lo iba a hacer pagar "vive... se la tienes que cobrar."

Lo que no se esperaba ni por chiste es que el chico que claramente le había estado prejuzgando y cuestionando sobre su naturaleza o posición social ahora apostase en su favor ¿Qué le pasaba? ¿Estaba bien de la cabeza?

-Pertenezco al linaje Arcanto te guste o no, si me muero serás el único culpable. Y si vivo... bueno, tendrás que dormir con un ojo abierto porque esta te la pienso cobrar cara.-

Con el pelo cambiandole de color a un rojo furioso totalmente a propósito examinó la planta que tenía delante entornando los ojos. Intentó recordar lo que le habia dicho Malkav acerca de la planta y los frutos. La verdad es que todos se veían iguales. Se acerco lo suficiente para olerles, para tocarles con la yema de los dedos de forma muy suave. Si el homrbe decia que había más posibilidads de morir que de vivir.. entonces tenía que encontrar la diferencia entre esos frutos. No podía ser que fuesen todos iguales o si.. pero en apariencia. Algo tendrían que tener de diferentes. Descartaría a los más iguales. Finalmente le pareció que uno de ellos tenía la superficie menos rasposa aunque a simple vista parecía igual a los demás. Lo cogió en su mano y se dio la vuelta para observar a Malkav a los ojos mientras lo pelaba. Probó del mismo retirandole la corteza.

Todos estaban observando, viendo como la muchacha masticaba, tambien de alguna manera quizas el desconocimiento de la muerte que podia ocurrirla la hacia masticar y cuando trago nada mas paso. Malkav sonreia ampliamente a lo largo de todo aquel proceso y engancho la mano del hombre antes de que se fuese.

- No, no, no querido, paga antes, despues podras llevarte tus plantas.

El hombre comenzo a sacar una bolsa y a contar delante del chico mientras la muchacha observaba como la multitud comenzaba a marcharse del lugar decepcionada por ver que nada habia pasado.

- Tienes una suerte estupida chica...

Dijo cuando le dio las monedas al chico el cual conto rapidamente.

- Elijo bien por quien apostar, por algo es de mi linaje, su especialidad es la escuela de magia fortuna.

Era una mentira como una catedral pero eso no importaba.

- Ahora anda, despues te explico.

La susurro a la muchacha tomandola del brazo, no sabiendo realmente como reaccionaria.

Ganas le daban de quitarle todas esas monedas de oro ¡Que apostase su vida la próxima vez, no la de ella!
Parecía ser que nada le había pasado por comer esa fruta aunque no sabía cuanto tiempo tardaba en hacer reacción. Si era de efecto inmediato o tardío aunque a juzgar por la decepción de la gente y la forma en la que el hombre se movía rapidamente para marcharse parecía ser que no ocurriría nada más. "Una suerte estúpida...", entonces si había existido un peligro real. Estaba por protestar cuando la cazaron del brazo y le susuraron aquello.

Encima ahora parecía contar mentiras sobre sus capacidades creandole una falsa reputación y se mostraba orgulloso de tenerla en su linaje ¿Estaba tonto o qué? La tenía del brazo... eso era lo más extraño. Cuando estuvieron ya un poco lejos de aquella zona se detuvo y zafó su brazo enfrentandole. No elevó demasiado la voz pero si que estaba bastante dolida por todo lo ocurrido.

-¿Vas a explicarme lo que ocurrió allí? Está bien que no me conozcas y no te importe perderme antes de conocerme ¿Pero por qué tenías que apostar m vida? Hubieses apostado la tuya... si tanto sabes de esa planta.

La  verdad es que se sentía dolida y un poco shockeada. Era la primera vez que se veía obligada ante un contrato mágico de sangre. Había escuchado de ellos pero nunca lo habia exprimentado hasta recien. En realidad no le estaba haciendo una pregunta, le estaba exigiendo respuestas y él entendería que estaba en su derecho de comportarse como lo hacía.

-¿Siquiera estabas seguro en verdad de que no escogería la fruta mala? ¿O siempre apuestas asi?

Tambien parecía ser que el chico tenía bastantes doblones de oro y ahora más que antes ¿Por qué se habia puesto como loco cuando pensó que ella era una princesita o una chica con alto status? Él parecía tenerlo mejor.

Cuando la chica se solto de aquella manera brusca, pudo ver como e le deformaba levemente el rostro, el chico lo not y pudo entrever como su piel se volvia rugosa, poco despues volvio a ser normal y se sacudio.

- Echale el freno chiquilla, que hay muchas cosas que no sabes de aqui...Me encantaria haber apostado la mia, pero no me lo permiten.

Miro alrededor y entonces respiro hondo pensando bien como decirla las cosas con calma.

- Sabia que escogerias una fruta que no estaba envenenada, ninguna lo estaba. El estupido no sabe algo, puede comprar una planta y que sea venenosa o puede comprar una y que sea el fruto mas sabroso que hay. Pero una planta solo producira o frutos sanos o frutos venenosos, no una mezcla de los dos. Es una caracteristica del Zafiro.

Entonces el muchacho tomo la mano de ella y la coloco sobre la palma una bolsa de doblones.

- La mitad de lo que has ganado con la "apuesta" es tuyo compañera.

La dijo sonriendo.

Quizás no era muy educado el quedarse viendo el rostro de alguien de aquella forma, asombrada, pero no importaba. La verdad es que le sorprendió bastante ver lo que vio por más que fuese solo un instante y seguramente cualquiera se hubiese quedando viendole de aquella forma. Se mantuvo estática observandole, no con miedo pero si sin saber que decir.

-¿No te lo permiten? ¿Quién no te lo permite?

O más bien debería de haberle preguntado el por qué le encantaría haber arriesgado su propia vida. Estaba loco... aunque al parecer por lo que siguió diciendole él sabía perfectamente que no le pasaría nada porque ese árbol no daba frutos malos. Al parecer realmente no la había arriesgado.. no era tan mal chico. La reacción de ella fue la adecuada, estaba en un plano desconocido, lleno de enemigos y no era una situación común. Más en cierta forma el que hubiese sido sincero le hizo sentirse un poco más alivianada.

Decidió ignorar la naturaleza del joven aunque aún no estaba segura de si él sería un Fuath o un demonio. Quizás también era cambiaformas como ella y le estaba tomando el pelo tomando apariencias varias para despistarla por x razón. Al parecer ambos estaban intentando ignorar el de que naturaleza pudiese ser el otro. Así todo era más facil.

Él estiró la bolsa de doblones colocandosela en la mano, sin dejar de sorprenderla. Esa sonrisa que le estaba poniendo tenía un algo que la hacía sentir a gusto. Quizás tenía que ver con el que la llamase "compañera".

-¿Sabes? Que realmente no arriesgases mi vida... cambia mucho las cosas.

Se le acercó y le besó la mejilla por un instante, de forma sincera y afectuosa mientras le ataba la bolsita de doblones al cinto, sin intenciones de quedarsela.

-Esta vez... te puedes quedar con todos los doblones tu.

Se alejó levemente sonriendole y observó su brazo.

-¿Puedo tomarme de tu brazo para seguir caminando? Me gustaría en verdad.

No había ninguna segunda intención en esa pregunta. La verdad es que le había sorprendido que un subterraneo hubiese sido de aquella forma, aún a sabiendas de que ella podía ser o no una humana.

El joven produjo una mueca un poco rara pero sin lugar a dudas no pudo mas que reirse un poco, despues la miro levemente secandose una pequeña lagrima.

- Osea que de verdad no sabes nada de este plano, hasta hace cinco segundos atras seguia pensando que estabas tratando de engañarme.


Despues respondio a sus preguntas con respuestas que posiblemente generarian mas preguntas.

- Digamos varias cosas, no me permitirian hacer yo la apuesta por mi raza, mi raza no la averiguarian a menos que me pusiese terriblemente nervioso y mi velo se difuminaria si estuviese en una situacion demasiado complicada o donde mis nervios no fuesen estrictamente controlables. Y antes de que digas nada, como eres nueva por aqui y no tienes la etiqueta de algunos planos que conozco te dire que es de mala educacion preguntar el plano de procedencia de alguien o su raza, al menos en terreno "neutral".

Hizo las comillas con las manos pues parecia que de verdad los terrenos neutrales eran neutrales siempre que las personas pudiesen comportarse aunque estaba clarisimo que las hostilidades no cejaban en su empeño. Noto como colgaba la bolsa, como besaba su mejilla y la ultima pregunta, soprendido de a ratos la observo y hablo.

- Empiezo a pensar que puedes ser una Lumia, una sirena o incluso una domina, francamente no se si alguna vez me apuñalaras por la espalda, pero estas haciendo bien tu trabajo de engañarme.

La sonrio tendiendola el brazo.

- Sera un pago por los doblones pero a lo que tomes o compres invito yo siempre que no exceda los doblones que me diste.

La habían entrenado bastante pero no lo suficiente. Para saber más sobre planares tenía que permanecer entre planares. Por eso estaban tan felices cuando la seleccionaron para entrar en la Torre de Hechicería. La consideraban un buen señuelo para atraer peces aunque de por si, tampoco la tenían en muy alta estima de momento. Tendría que demostrar de lo que era capaz tanto en su plano de origen como en aquel otro, estaba bastante jorobada la cosa. Al menos podía intentar divertirse un poco y hacer "amigos" si bien era dificil, no estaba demás sobretodo si no conocías las costumbres completamente, como Malkav bien había señalado.

-Ya veo.. por eso no me has preguntado directamente de que raza soy.-

El pelo de ella regresó una vez más a su verdadero color mientras se tomaba de su brazo tras el permiso del muchacho para hacerlo. Esta vez fue ella la que carcajeó ante las conclusiones del chico sobre lo que ella podría llegar a ser.

-Bueno, espero no hagas nada por lo que deba pensar en apuñalarte. No es mi intención en absoluto. Y también estoy en dudas de lo que tu puedes llegar a ser ¿Un Dominatis quizás? Un Fuath... o quizás simplemente eres un cambiaformas y estás jugando conmigo a costa de ello simulando que nunca habías visto un cambiaformas en tu vida hasta que me viste a mi. Si fuese así nunca podría adivinar tu verdadera raza de buenas a primeras.

La verdad es que la compañia terminaba por ser agradable. Solo se preguntaba cuanto duraría.. ¿Qué pasaría cuando las verdaderas naturalezas saliesen a la luz y no se encontrasen en territorio neutral?

-Bien, entonces... he escuchado de una bebida que se llama agua miel. Dicen que es bastante dulce y me gustaría probar que tanto ¿Crees que tengan de eso aquí?

Malkav observo a la muchacha mientras su cabello volvia al tono habitual que habia poseido cuando la gasto aquella broma en el puente, sin lugar a duda era una persona llamativa y caminar junto llamaba la atencion, despues comenzo a charlar mientras el chico miraba adelante para no llevare a nadie por delante mientras caminaban.

- Si en algun momento hago algo que merezca una puñalada, no te preocupes, prometo no reprocharte el que me hayas apuñalado. Palabra de planar.

Dijo sonriendo como quien hace un juramento solemne y serio, despues escucho sus suposiciones y se rio incluso despues de escuchar su raza entre las mencionadas pero sin lugar a dudas divertido por todo lo que ella trataba de saber y asimilar con rapidez.

- Podria ser un elfo, un enano, un triton, nunca se sabe, incluso un humano.-

Se encogio de hombros como restandole importancia al asunto y despues señalando una taberna pequeña situada en un costado, el colibri risueño se llamaba, y tenia la imagen de una sonrisa con blancos dientes y sobre ella posado un colibri.

- Agua miel siempre que quieras, eso si, cuidado que pega fuerte, nos acabamos de conocer y nunca se sabe que puede pasar entre compañeros y no es buen comienzo que tenga que cargarte hasta la torre de vuelta.

-¿Pega fuerte? Pensé que solo sería agua con algo de azucar y otras cosas dulces mezcladas ¿Tiene alcohol entonces?.-

Arquee una de mis cejas un tanto consternada pues no esperaba esa respuesta. Pensaba que estaba haciendo una inteligente opción para ser la primera vez en que tomaba algo con un sobrenatural y desde luego no tenía intenciones de embriagarme ni nada parecido pero al parecer había hecho una opción un tanto estúpida y tampoco quería echarme atrás.

- Bien, no importa. La probaré de todas formas y tu no dejarás que beba demás. Ya que pareces conocer los verdaderos efectos de esa cosa me dirás que cantidad beber y espero seas sincero.-

Entorné los ojos. No, la imagen de que la cargase hacia la torre luciendo como una alcoholica no le llamaba la atención. De hecho... a saber si era un chico de fiar. No quería ponerse ebria para comprobar que pudiese pasar si él era de esos aprovechados.

Se encaminaron a la taberna y se dispusieron a entrar. La verdad es que el cartel no le daba mucha confianza. Esteticamente no era de su agrado pero el interior del lugar parecía ser bastante pulcro. Eso si.. a simple vista había personajes de lo más extraños. Había gente de todas las edades, humanoides. Muchos de aspecto completamente normal al menos en cuanto a rostro pero sus ropas eran un tanto estrafalarias. Otros... simplemente no podían ocultar sus orejas picudas o sus aires raros.

-¿Donde nos sentamos?-

- Es una bebida con un poco de alcohol, no es que pegue fuerte porque si, sino que al ser dulce no notas cuanto has tomado hasta que vas por la tercera jarra como quien dice.

La sonrio ante semejante respuesta y coloco sus manos detras de su cabeza mientras estaba dispuesto a entrar para tomar esas copas y silbaba una alegre melodia, que sorprendentemente tenia un parecido muy familiar con la que habian escuchado en la calle, parecia que aquel bardo habia tenido mas influencia de la que debia.

- Juro solemnemente que como miembro del Arcanto intentare que no te dobles y no doblarme por el consumo excesivo de alcohol y no decir nada indebido por el.

- Ni tu te vas a creer eso Malk...

Un muchacho se dirigio hacie el nada mas abrir la puerta, era un chico alto de buen porte y con un cierto aire de noble, sus pasos eran decididos cuando fue hacia el muchacho, pero el que habia hablado era un grandullon que estaba con los musculos bien formados, una barba frondosa y una cabeza afeitada completamente y unos tatuajes sobre la misma, era mas alto que la media quizas seria posible que tuviese sangre de gigante en sus venas.

- Al fin te presentas...

Añadio el tercero con aire noble.

- Creo que acaban de responder a tu pregunta...

Le dijo Malkav a la muchacha sorprendido de encontrarlos alli a esa hora.

No tuvo demasiado tiempo de reacción. No esperaba que se fuesen a encontrar con conocidos del chico. De hecho, creyó que si bien conocería un poco más que ella, posiblemente tampoco tuviese tantos amigos dado que él tambén había entrado recientemente a dicho plano ¿O los conocería de antes? Eran los tres muy distintos. Tanto su compañero de linaje como aquellos dos con los que se estaba codeando. No se los presentó ni la presentó a ella, pero si la intridujo a la reunión como recalcando que lo estaba acompañando, al dirigirse hacia ella con aquella última frase.

Sonrió a modo de saludo sin saber muy bien que decir. La verdad es que era bastante dificil manejarse ya con un solo Sobrenatural como para ahora tener que enfrentarse a otros. Esperó que no sucediese ningún accidente.
El grandulón le daba un poquito de mala espina. Seguro que podria quebrarle los huesos con un solo estrujón. El otro parecía menos dispuesto a mancharse las manos.

-¿Estudian también en la torre?- le preguntó a Malkav.

El chico grandullon alzo las cejas como si fuese la primera vez que la hubiese visto, se levanto y se acerco a donde estaban, entonces la observo de cerca. Y sonrio.

- Increible, no pense que fuese con ella con la que estuvieses hablando, pense que estabas en alguno de tus lios o negocios extraños.

Entonces observo a Rowen por un momento mientras que el serio semblante del chico se detenia en la muchacha examinandola poco a poco como si estuviese escaneandola o midiendola, entonces con una leve sonrisa de la comisura de sus labios la tendio la mano, aunque casi parecia una sonrisa artificial pegada en un rostro de porcelana.

- Rowen Malakar un gusto.

- Ya te ha vuelto a pasar Rowen, se te olvidio añadir a tu apellido la A, Malacara.

Dijo apartandose mientras que en ese momento el semblante del chico cambiaba por unos momentos y observaban con odio a su compañero volviendo una vez mas a aquel imperturbable rostro.

- No les hagas caso señorita Nigthly, resulta que aqui el amigo Rowen es un Lumiens y lo que dijo realmente es la verdad, se alegra de verte pero les enseñan a que si muestran sentimiento real tienen que casarse con aquello a lo que hayan sonreido y este de aqui es...

Entonces el muchacho la agarro la mano estrechandosela, sorprendentemente su apreton fue delicado y calido a pesar de estar rondando los dos metros y medio de estatura.

- Olaff Girjura, semigigante un gusto.

Añadio con una sonrisa agradable y cordial.

- Y ahi lo tienes...

Añadio con una sonrisa.

- Y por cierto chicos, preguntadla de que linaje es.

Obviamente era una pregunta silenciosa y una invitacion para Aria para iniciar conversacion si asi lo queria.

La verdad es que n era de mucha educación el estar mirandola de forma tan fija. Intimidaba, pero no me eché atrás. Ni siquiera retrocedí un paso. No estaba segura si era mejor que me sonriese o que no... y lo que dijo Malkav no mejoró la situación sobre aquel otro ¿Si sonreían a alguien les obligaban a casarse? Ser un Lumien entonces era un maldito castigo. Esperaba que no fuese del todo cierto porque no le parecía buena idea que la sonriese nuevamente. Al menos había sido una media sonrisa.

-Aria Nigthly, un gusto conocerlos también y....

Giró levemente para observar a Malkav a los ojos, entornando la mirada.

-Si esta es tu forma capciosa de intentar que te diga mi raza, no voy a caer. Me dijiste la de uno de tus amigos y Olaff presentó la suya pero tu aún no me dijiste qué eres por lo que mis labios están sellados.-

Dijo astutamente. Eso le daría un poco de tiempo para no delatarse a si misma sobre su verdadera naturaleza.

-¿Ustedes también pertenecen al linaje Arcantos entonces?

Sacó el distintivo y lo enseñó una vez más ¿La había traído allí a propósito? ¿Sabía que estaban todos ellos reunidos?

El chico que habia tirado aquella mirada asquerosa al que estaba sentado se giro hacia la chica, sin lugar a dudas hablando despues calmadamente y con una educacion que rozaba lo renacentista.

- No haga caso a ese individuo rigido y sin modales, mi raza no tiene esa costumbre, simplemente nos enseñan a ser desconfiados con todo el mundo.

Fue el añadido que hizo el muchacho antes incluso de que ninguno de sus dos compañeros dijese nada con respecto a la naturaleza de cada uno y entonces Olaff fue el primero en mostrar su simbolo y a posterior fue Rowen el que lo hizo.

- Parece que estaremos en el mismo linaje, asi que espero llevarnos bien.

- Sientense los tres, me cansa verlos alli.

Hizo un gesto y una mujer se aproximo a donde ellos estaban, era una atractiva chica joven con las orejas de punta, entonces Malkav pidio dos agua miel, una jarra de cerveza y un vaso de vino.

- Yo no intento sacarte tu raza querida, tu estas obsesionada con eso, simplemente yo no le doy importancia a ello.

Entonces Olaff se apoyo en la mesa observando a la chica y cambiandola de tema.

- ¿Decidiste ya en que te vas a especializar?

Era un alivio que realmente no tuviesen esa costumbre y resultaba agradable que al menos uno alli tuviese modales un poco más estrictos. O eso esperaba.. quizas luego pudiese notar que no era para nada flexible con la etiqueta.

-Ley  de vida.

Y Malkav les llamó la atención desdeñosamente. Él de modales cero... si esperaba que le moviese la silla para que se sentase podría quedarse esperando una eternidad. Se acercó a la mesa y ocupó un asiento entonces.

-Lo mismo espero, que nos podamos llevar bien.

Luego de nuevo Malkav atrajo su atención.

-¡Bueno.. al menos yo no apuesto la vida de otras personas sin ponerles sobre aviso!

Le recriminó cruelmente. Era mujer, no lo olvidaría nunca por más que se hubiesen medio arreglado por aquello. Estaba segura de que eso haría que los otros dos le moliesen a preguntas en alguna oportunidad sobre qué había pasado.

-Bueno... la hechicería en general. Quizás profundice un poco en venenos y antídotos pero en cuanto a magia, creo que intentaré abarcar todo lo que pueda. En definitiva que no iré por el lado físico, no es lo mio.
¿Ustedes ya eligieron en que se especializarán?

Los chicos se miraron mutuamente antes de desviar la mirada hacia Malkav, claramente parecia que no era la primera vez que lo hacia porque no habian saltado como posesos a preguntar en que lio habia metido a la joven.

- ¿Y ahora a quien timaste?

- No time a nadie, fue completamente legal, fue su culpa por no saber diferenciar una planta de otra y normalmente es el quien se forra haciendo que indeseables se echen para atras en el ultimo momento. En parte fue tu orgullo lo que hizo que te eligiese.

La sonrio con cariño mientras tenia las manos tras el cuello observandola desde su asiento justo cuando llegaron las bebidas alzo la jarra.

- Gracias por ser asi, un chico tiene que vivir a su manera.

Añadio mientras bebia un trago de su aguamiel.

- Un dia de estos te van a matar...

- No seas idiota, es ilegal matar en el plano de temporis.

Entonces la joven les pregunto algo que realmente les parecia interesante y cada uno contesto por turnos.

- Guerrero..- dijo Olaff

- Espiritista..- añadio Rowen

Y entonces fue el turno de Malkav que tardo en contestar diciendolo finalmente.

- Elementalista de tierra.

Los otros se giraron sorprendidos, parecia que nunca les habia dicho lo que realmente iba a hacer.

-Veremos que piensas de mi orgullo en unos meses...

Le dijo. La verdad es que si realmente los dos eran orgullosos, seguramente tendrían roces bastante feos. Tomó el vaso de aguamiel que le correspondía y probó. Bastante más dulce de lo que hubiese querido pero en verdad no le sentía gusto a alcohol. Al menos no de buenas a primeras. De todas formas dio un pequeño sorbo y luego otro sin abusar.

Asintió con la cabeza cuando uno de los chicos afirmó que un día de aquellos terminarían por matar a Malkav. La verdad es que si... a ella no le habían faltado ganas.
Al parecer todos se sorprendieron de que Malkav fuese a seguir esa clase. Para ella todas eran áreas interesantes.

-Bueno, parece ser que somos un grupo variopinto.-

Sin lugar a dudas tenían un amplio terrenos de clases sobre la mesa. Quizás aprendiesen a realizar estrategias con el tiempo, para lograr pasar de año todos juntos, sin ser degradados a niveles inferiores ni expulsados por incompetencia. O mucho peor... morir en el intento.

La clase de Malkavle hacía pensar que entonces quizás fuese un Fuath o un elfo. Se le quedó mirando las orejas sacando conjeturas. No.. no las tenía puntiagudas ¿Pero y si también era cambiaformas? Podría seguir burlandose de ella.

- ¿que pasa? ¿Os habeis tragado un gnomo o algo asi? Ni que fuese tan raro que yo pudiese interesarme por ese area de estudio.

Dijo tomando despues un sorbo de su aguamiel pero entonces fue Rowen el que rompio el silencio haciendo que casi se atragantase.

- Te veia mas de elementalista de fuego, de oscuridad o incluso... -bajo la voz ante lo que iba a decir- nigromante.

Casi escupio la bebida que tenia en la boca y hasta Olaff lo miro sorprendido.

- No te pases con el chico Rowen, no me lo llego a imaginar de nigromante.

- Retiralo.

Llego a decir serio Malkav, la sonrisa se le habia borrado de la cara y en ese momento apretaba la jarra hasta tal punto que sus nudillos se pusieron blancos, en su rostro se pudo ver un fluctuar de la piel como si el velo fuese a caerse de un momento a otro.

- Esta bien, perdon, lo retiro... quizas fue algo excesivo.

- Cambiando de tema...

Añadio Olaff sin tacto alguno, tambien incomodo por la situacion que se habia generado entre los alli presentes y mirando a la muchacha.

- ¿Por que no una de las elementales o de tantas otras escuelas magicas?