Receso [Malkav]

Los chicos en realidad estaban disfrutando mucho de aquella sensacion, ellos no sabian que era lo que habia echado la chica en el agua pero sin lugar a dudas olia de maravilla y hacia que se relajasen, las sales de baño ayudaban al cuerpo la piel y los musculos a relajarse y recobrarse despues de un arduo dia.

- Seguro que no es nada y mañana estaran mucho mejor. Simplemente estan recientes y estoy cansado.

Fue lo unico que dijo Olaff al respecto quitandose el jabon de encima. Al menos en donde estaban sabian que las heridas debian ser tratadas de aquella manera ya que si no ocurria de ese modo podrian llegar a infectarse. Era lo que tenia vivir en un mundo mezclando magia y ciencia en parte ya que solo algunos conocimientos del plano primario habian llegado a aquella dimension, o mas bien se preferia que otros no llegasen.

- Creo que ahora hay mayores problemas.

Dijo Olaff señalando en direccion a Rowen y a Malkav que en ese momento estaban completamente dormidos con las cabezas apoyadas en el borde y Malkav con la boca completamente abierta respirando fuerte.

Arqueó una de sus cejas observando a los otros dos cuando Olaff mencionó la palabra "problemas".-
No creo poder cargar a ninguno de los dos.-

Se sambulló para quitarle el tapón a la tina y volvió a salir una última vez a la superficie arromandose hacia el borde de la tina. Hizo fuerza con ambas manos para salir de la misma. Tenía espuma pegada en el cuerpo y por sobre la toalla empapada. No se le veía nada inadecuado, pero quizás para el gigantón fuese más de a lo que estaba acostumbrado a ver en mujeres.

Se acercó a Malkav por detrás y arrodillandose en el suelo le removió con suavidad.

- Ey... que no queremos te ahogues. Es hora de ir saliendo.-

Observó a Rowen y dudó.-

Quizás sea mejor que lo despiertes tú. No quiero que pixie incendie mi cama mientras duermo.

Olaff no estaba como para cargar a nadie, deberían de irse a la cama por si mismos aunque la tina ya se estaba empezando a vaciar.

Olaff observo la situacion y como ella intentaba despertarlos. REalmente no podian cargar a nadie asi que zarandeo a Rowen para que se despertase. El pobre realmente estaba hecho trizas, habia tenido que soportar en demasia a los dos enemigos solo y obviamente le habian dado lo suyo y lo que le debia de tocar durante las proximas tres misiones al menos. Por suerte el chico termino por abrir los ojos y tomo en sus manos a la pequeña pixie que se arrebujo en ellas medio sonriente, casi podria decirse que estaba mas despierta que dormida, pero no era asi.

- Vamonos todos.

Dijo en el momento en el que Malkav se desperezaba frotandose los ojos como si de un niño pequeño se tratase, realmente casi desorientado como si esperase que lo cargasen en brazos. Quizas los años de costumbre con Olaff habian sido demasiada mala costumbre.

- Mejor, estoy destrozado.

No hubo comentario de burla por ningun lado ni ningun tipo de malentendido, realmente para que el chico no quisiese bromear debia de estar realmente mal.

Los cuatro se fueron directo a la cama, destrozados. Podría apostar que ninguno duraría despierto más de cinco minutos al caer sobre las mantas. De hecho, ella apenas terminó de cambiarse y tocó las sabanas se desmayó de sueño. Ni siquiera les deseo buenas noches, los labios y párpados pesaban demasiado.

Esa noche soñó con su padre, con los cazadores. Con todo el entrenamiento que había recibido. Se estaba encariñando demasiado de aquellas bestias ¿Qué pasaría si se enteraban que era huamana? Quizás nada, quizás la matasen ¿Y si Hyunkel se enteraba? Si llegaba por algún motivo a saberse que ella era cazadora podía estarse segura de que la harían trizas. Afortunadamente todos parecían confundirla con una Fata. Malkav y el humano habían pensado eso cuando menos.

Por la mañana fue la primera en despertar. Los chicos seguían despatarrados. Decidió que los dejaría dormir, realmente se veían muy agotados.
Se vistió en silencio, se lavó los dientes y escapó a hurtadillas de la habitación dispuesta a desayunar.

El comedor del castillo estaba bastante repleto y no había mucho lugar donde sentarse por lo que optó por tomar una manzana. Ya se la comería en los terrenos exteriores, más tranquila.

Cuando camino a los terrenos exteriores no se sabe porque sus pasos la llevaron a los bosques, era cierto que habia muchas partes que no habia explorado todavia de aquel plano y quizas de forma inconsciente, quizas por el entrenamiento de cazadora quiso realmente dedicarse a investigar lo que serian los lugares en donde trabajaria los proximos meses, años quizas. Porque aquello era eso, un trabajo... ¿Verdad?

Habia tomado una ruta diferente a la que usase con el giganton por lo que si bien mantenia el rumbo adecuado sabiendo ya como orientarse en aquel plano, sabiendo hacia donde estaba el norte y hacia donde el sur. Quizas podria haberla sorprendido en otra circunstancia pero la vida salvaje parecia comerse poco a poco aquel plano dando la sensacion de que el mismo queria ser engullido. En el centro de aquel rio un islote podia verse y alli tambien una pequeña figura que la instaba a acercarse, como si de una melodia se tratase, como si realmente la tentase con grandes cosas y promesas.

El psicodelico reflejo de aquel espejo de agua la anonadó durante unos cuantos segundos haciendole olvidar el mordisco que le había dado a la manzana, la cual aún no despegaba de su boca. Lentamente masticó aquel bocado terminando de rumiar la fruta, deshaciendose luego de aquel carozo que serviría para abonar al suelo.

La verdad es que el islote se veía bastante tentador. Se acercó preguntandose que tan profundo sería aquel río. No recordaba haber pasado por ese sitio ni que le hubiesen mencionado que dentro del bosque habría uno. Por fortuna ya no escuchaba esos gritos y quejidos de aquella vez primera cuando tanto Olaff como ella se atrevieron a internarse en aquel lugar.

Encontró unas piedras sobresalientes las cuales podría llegar a usar para llegar al islote. Saltó de una en una dandose cuenta de que no alcanzaban para llegar completamente por lo que procuró congelar el agua bajo sus pies lo suficiente como para que un par más de saltos rápidos la permitiesen llegar del otro lado antes de que el hielo momentaneo volviese a fundirse.

Se sentó sobre un tronco caído observando el espejo de agua desde allí ¿Ya se habrían despertado los chicos? No, seguro estaban dormidos profundamente.
Por fortuna aquel día había optado por ponerse calsas pegadas al cuerpo y una blusa larga que le cubriese un poco hasta por debajo de la cadera y ceñida a la cintura por medio de una cinta.

Volvió a ponerse en pie y se dispuso a entrenar puntería tomando la daga que tenía oculta dentro desu bota. Hizo una pequeña marca en el tronco de un árbol y se alejó tomando distancia para lanzar.

La pequeña criatura y figura que se encontraba entre los arboles salio de alli, desapareciendo y perdiendo la forma que tenia. Una criatura oscura con dientes afilados se encontraba en su lugar, tenia garras en los brazos y la boca era del tamaño de un hombre, se escabullo lentamente dandose cuenta que era una maga lo que se habia topado, con demasiada voluntad como para caer en sus trucos.

Un silvido surgio entre los arboles en ese momento y fue Hyunkel el que aparecio de entre los mismos observando a la muchacha y a la criatura segun se retiraba.

- Parece que realmente tienes bastante voluntad. Has hecho que Shogut se ponga bastante triste al pensar que eras su cena.

La dijo con una sonrisa observando como equilibraba la daga en sus manos antes de lanzar. Espero y antes de interrumpirla hizo un gesto como para que lo ignorase.

Se disponía a lanzar cuando el silvido la hizo voltear. Inmediatamente después del sobresalto la voz de Hyunkel le llegó, seguida de su imagen. Era dificil decir si podía sentirse tranquila o no de estar con él a solas en un lugar tan apartado. Sentía el corazón latiendo con fuerza, era una situación rara ¿Cuánta posibilidad había de encontrarselo justo a él en el bosque? ¿O la habia visto salir de la torre siguiendola? Si era así, estaba descuidandose mucho. Tendría que haberse percatado de haber sido seguida.

-¿Quién o qué es Shogut?.-

Sonrió intentando sobreponerse a la situación, volviendo a balancear la daga y apuntando hacia la marca que había hecho en el árbol. Soltó aire y cuando estuvo lista lanzó. Justo en el blanco. Descuidó entonces la posición y se volvió hacia Hyunkel no sin antes recoger la daga, girandola en su mano.

-Lamento no haber podido pasarme por la Arena ayer, surgió un caso de fuerza mayor. Aunque veo que no tienes ningún problema en encontrarme.

Sonrió guardandose la daga nuevamente en la bota al llegar frente a él.

Observo el lanzamiento y los movimientos de la muchacha, era como si su estudiosa mirada nunca desapareciese de su rostro, como si en todo momento estuviese analizando a la persona con aquella sonrisa amigable en el rostro aunque para el buen observador estaria claro que no era mas que una sonrisa falsa dispuesta a ocultar la realidad. El hecho de que aquel humano no veia mas que posibles rivales a su alrededor.

- Es una criatura que utiliza las ilusiones y la tentacion para atraer a su presa. Usa aquello que quieres ver o que te has querido tener. Digamos que es basicamente un charlatan.

El muchacho se acerco a ella segun guardaba la daga en su bota observandola por unos momentos mas la agilidad de sus manos. Cuando dijo aquellas palabras se acerco un poco a ella apartandola un mechon de pelo de la cara y colocandoselo detras de la oreja, ya que estaba descolocado.

- Me habria gustado que estuvieses, pero no se puede tener todo. Encontrarte es facil, solo tengo que seguir tu aroma.

La observo con una sonrisa en el rostro, en parte olia a limpio y a las sales de baño.

-Si sos un Shogut y estás esperando que diga que esperaba ver a Hyunkel aparecerse frente a mi puedes sentarte y esperar..-

Le sonrió sintiendo ese escalofrío alarmante en la columna cuando la acomodó ese mechón de cabello. Resultaba un depredador escalofriante y de temer, aunque no fuese esa criatura de la cual la había hablado. Hyunkel era peligroso y sabía perfectamente que no debía de bajar la guardia. Si le seguía el juego, debía de andarse con cuidado.

-De seguro no faltará oportunidad para verte entrenar.-

Si no sentía su respiración impactarle sobre el rostro, se la podía imaginar. Se había acercado demasiado.

-Lo dices como si tuvieses la nariz de un sabueso ¿A caso te transformas en uno?.-

Aventuró curiosa comenzando a caminar, sin darle la espalda y girando muy pero muy lentamente en torno a él como si ella también fuese de las analíticas.

El muchacho se rio levemente casi sin hacer ruido ante las palabras de la muchacha, casi podria decirse que nervioso por los circulos que trazaba alrededor de el.

- Los shogut no preguntan, lo saben.

Dijo sonriendola siguiendola con la mirada y con su amigable sonrisa en el rostro. Se giro despacio despues encarandose con ella y cruzandose de brazos. Ese dia llevaba una capa con broche y las manos vendadas como siempre.

- La nariz no es precisamente lo que se necesita para oler la esencia artificial que portas encima. En este bosque es casi como si delatases tu posición. Si me delatas a mi siendo lo que soy imagina al resto de criaturas.

Añadio el chico dando un paso hacia ella.

- Tiempo para verme entrenar siempre habra, siempre estaras invitada a hacerlo.

-Si es que todos en el linaje olemos igual.- Se encogió de hombros.- Ayer nos magullaron un poco y decidimos darnos un baño relajante.- No especificó en qué orden, si en conjunto o de que forma.- Podrías haberme seguido y encontrado que se trataba de alguno de los otros a demás.. no es tan llamativo, no huele tan fuerte.-
Dijo tomandose un mechón de cabello propio entre los dedos y oliendolo de forma delicada. Olía bien, pero no era un aroma fuerte.- ¿Entonces te trajo mi aroma? ¿Al menso es agradable?.- Dijo con voz aterciopelada, medio en broma.- Por fortuna él había dicho que habría tiempo para verle entrenar y no había vuelto a salirle con aquello de entrenar juntos, o más bien... enfrentarse. Estaba segura de que la haría puré y no se le ocurría por qué se había interesado tanto en ellos de aquella forma. En ella almenos.

Encima él no dejaba de acercarse, por más que ella le hubiese rodeado con tan de salir de su rango. Se quedó en su sitio sin huir, mirandole a los ojos. "Recuerda que está muy solo". Posiblemente buscaría conversar con alguien. El humano es un ser social y debería de necesitarlo por más que no quisiese admitirlo o que no quisiese involucrarse demasiado ni sinceramente.

Entonces cuando estaban asi estuvo a punto de hablar pero otra figura se aparecio tras un arbol y despues una tercera, los tres tenian la apariencia de Hyunkel pero solo uno de ellos hablo.

- Te diria que tengas cuidado con ellos, tienden a hacer este tipo de jugadas.

Dijo mientras se cruzaba de brazos contra un tronco y hablaba el tercer Hyunkel.

- Siempre tomando la apariencia de otros para que se maten entre ellos. Incluso entre los de su raza son unos traicioneros.

Fue el Hyunkel que tenia mas cerca el que se puso delante de ella como para protegerla.

- No te separes de mi o podrias ser comida, yo soy el autentico.

Observando a los demas.

Tres Hyunkels, menudo problema ¿Y si fuesen tres Malkavs? Ese bosque si que jugaba cruelmente con la mente de las personas. Sorprendida, sin moverse del lugar, volvió a sacar del interior de su bota aquella daga, apretandola bien entre sus dedos.

-¿Y si le desgarro la garganta a los tres y dejamos de lado las adivinanzas?.- Respondió a sangre fría, como una verdadera asesina escupiendo aquellas palabras con todo el veneno del que fue capaz.

Aflojó la postura un poco. Debía de haber algo que ninguno de los falsos supiese. Algo que solo el verdadero pudiese responderla. Encaró al que tenía más cerca.

-¿Quién se encontraba sentado junto a nosotros aquella noche en el bar cuando los otros dos se fueron cada quien por su camino? Responde bien o puedes ir despidiendote seguir respirando-

-Tú... .- Dijo hacia el que no estaba recargado contra el árbol.- ¿De qué criatura me alvaste la vida hace dos días?.-

Ahora que se ponía a pensar, siempre que Hyunkel estaba cerca las criaturas parecían querer comersela. Quizás ella no fuese la atractiva sino él...

Observó al último, al que estaba contra el árbol.

-¿Que ocurrió junto a la fuente aquella noche?

Los tres la miraron en ese momento, el que tenia mas cerca parecia sorprendido, como si realmente la viese capaz de ello. El de mas lejos tomo una posición de combate llevando su mano hacia donde estaba la espada sin mostrarla. El tercero se quedo recostado en el arbol lejano aun con la sonrisa amigable. Despues poco a poco los tres fueron respondiendo.

- Solos, salvo por la muchedumbre de la fiesta.

El que habia tomado la postura de combate aflojo y sonrio mientras se acercaba un poco a ella.

- Nos besamos.

El que estaba recostado en un arbol observo brevemente con la sonrisa mientras respondia despacio.

- Tuve que liberaros de entre el hielo y de un monstruo marino con forma de cangrejo.

Espero a que la chica se moviese sin hacer el mas minimo atisbo de movimiento o siquiera se viese en sus ojos la duda.

Uno a uno fueron respondiendo. Resultaba terrible la confianza en si mismos que parecían tenerse al responder con tanta seguridad aquellas barbaridades absurdas y equivocadas. Sonrió suave, acercandose al que tenía más cerca, como si hubiese bajado un poco la guardia.- Por supuesto cariño.- Se inclinó como si fuese a besarlo nuevamente y antes de llegar a tocar sus labios la mano de la joven muchacha se movió violentamente cortandole la garganta.- Por supuesto que no.- Miró entonces al otro, al que le había dicho que habían estado solos. Le miró con tanta ferocidad y el rostro salpicado de sangre que quizás no hubiese sido necesario decir nada más.- Será mejor que te largues... o correrás la misma suerte. Hoy no voy a ser tu desayuno.-

Por supuesto, el verdadero debia de ser ese con la sonrisa implantada, ese que ni siquiera se había movido de su sitio y que la miraba de forma analítica, estudiandola como siempre. Sabía que la estaba midiendo.

La criatura observo como mataban a su compañero de raza, mas que compañero de caceria. Simplemente la ilusion se deshizo al estar en esa situacion medio de shock para la criatura y precisamente la figura que anteriormente el Hyunkel falso habia descrito aparecio ante los ojos de la muchacha al igual que el Hyunkel degollado se transformaba en lo que realmente era dejando tan solo al real por unos momentos antes de que el ser se metiese en el agua y desapareciese en sus profundidades.

El otro muchacho observo como se iba y se quedo unos momentos cotejando que hubiese desaparecido y entonces se separo del tronco.

- Veo que dentro de todo te las apañas bastante bien para un bosque tan traicionero como es el de la torre.

Se inclino junto a la criatura al tiempo que sacaba una daga y comenzaba a sacarle los ojos. Sorprendentemente cuando lo hizo los mismos se solidificaron formando una version cristalina de lo que realmente eran. Entonces la tomo de la mano y se los dejo en ella. Aun levemente cubiertos de sangre pero claramente siendo otra cosa, desde luego no tenia nada de romantico.

- La recompensa por matar a la presa. Toda tuya.

-¿Por qué? ¿Esperabas tener que salvarme una vez más?.- Preguntó limpiandose la cara con la mano pero tan solo consiguiendo enbadurnarsela más de sangre. No se veía de ver muy linda ya por la herida del otro día y ahora debía de verse peor.

Recibió el obsequió observandole a los ojos con una media sonrisa.- Pues en verdad no sabía que los ojos de estas criaturas podían ser tan especiales por lo que si no se los hubieses arrancado no habría botín que valiese. Deberías de quedarte con uno.-
Estiró la mano para devolverle una de aquellas piezas. Era lo justo, a demás de que no le parecía tan terrible el que compartiesen algo. Por supuesto no era una declaración de amor ni le estaba vendiendo el alma.

-¿Qué dices? No somos un linaje, pero tampoco me parece alta traición.-

Le dio la espalda por un momento observando en dirección al río.- Menuda lástima que esté todo tan plagado de bichos... la verdad es que con el agua tan cristalina entran ganas de darse un chapuzón. Parece ser que en este plano no hay agua que valga y no es que la tina de baño sea lo mismo que un paisaje natural.-

Suspiró y entonces volvió a retomar el tema de antes de que los interrumpiesen.
-Entonces... ¿Tanto huelo? No voy a preguntarte por qué me seguiste.. presupongo que solo me estabas estudiando, como siempre.-

Hyunkel se encogio de hombros aunque nego hacerse con la pieza y la hizo un gesto para que se la quedase.

- Poseo dinero de sobra para mantenerme y vivir comodo por el momento, creo que te hace mas falta a ti ya que no te he visto en ningun momento pagar una cuenta y supongo que al ser recien llegada no tendras moneda de cambio en el plano.

Camino hacia el lago quitandose las botas y sumergiendo los pies en el agua y en el fango que habia bajo el agua cristalina. La sensacion era increible, relajante.

- Tomatelo como un apoyo hacia tu linaje. En lo que dices referente al agua simplemente tienes desconocimiento aun de las cosas que hay en ella por eso te intentan cazar. Simplemente trata de emitir una leve cantidad de magia y los bichitos del lugar sabran que no deben molestarte demasiado.

Entonces observo a la chica mientras le decia aquello y señalo a la criatura que aun seguia a sus pies.

- El era quien te olia, yo soy un humano no un perro de presa. Ademas los diversos planares sean o no humanos no van por ahi oliendo a otros a menos que sean unos enfermos.

-Bueno en realidad no es que necesite pagar nada de momento. Malkav me debe unas cuantas.- Era cierto. Le debía varios pagos por lo que le habia hecho pasar en el mercado y por cada vez que se hacía con doblones de oro a causa de apostar tanto por ella como apostarla a ella misma en alguna prueba.

Se quitó las botasy se arremangó un poco las calzas dejando parte  de la piel de sus piernas al descubierto, siguiendole hasta la orilla del río. Había dejado aquellos dos ojos semi preciosos en el interior de sus botas. Bueno, una. La otra se la había metido en la bota a Hyunkel le gustase o no.

-No se... sreás humano pero no dejas de ser raro.- Dijo encogiendose de hombros, Metiendo los pies en el agua e intentando como bien él decía, irradiar magia.

-¿Todos los humanos son como tú? Tan orgullosos, calculadores y fríos...-

Le empujó con la cadera al pasar por su lado. Metió las manos en el agua para intentar lavarse la sangre que le escurría por el rostro.

Hyunkel noto el caderazo, pero no se movio apenas salvo por el impulso ni perdio el equilibrio simplemente la miro mientras se limpiaba.

- Me tomare lo de raro como un cumplido. No debes de hacer demasiados amigos si vas diciendoles asi las cosas.

Su sonrisa no habia cambiado para nada y en sus ojos simplemente habia un estudio curioso de aquellas cosas que decia. Suspiro al escuchar hablar de los humanos.

- Los humanos distan mucho de ser como yo, hay muchos que son orgullosos si, pero son crueles, despiadados, egoistas. Buscan unicamente su beneficio incluso a veces pasando por encima de sus iguales. En mi caso simplemente he tratado de hacer a un lado ciertas cosas y parecer mas a un planar. Fui criado por uno hace mucho tiempo.

-Tu tampoco debes de hacer tantos amigos con esas conductas ¿Me equivoco? Esa sonrisa que tienes puede ser muy linda pero no creo que sea muy sincera.-

Sonrió de igual forma que él.- ¿Tanto te cuesta relajarte un poco? No creo que te mate el bajar la guardia unos segundos. No voy a transformarme en una medusa ni en un bicho dientón que quiera arrastrarte a las profundidaes. Ni tampoco tenemos por qué ser grandes amigos pero estaría bien que por una vez, no me mirases como si fuese un objeto de estudio más ¿Por qué no intentas por cinco minutos almenos dejar de sonreirme si en verdad no está en ti hacerlo?.- Se lo dijo con sinceridad.

Terminó de quitarse la sangre del rostro dejando tan solo la marca de aquel arañaso reciente. Se soltó el pelo y le dio la espalda y sumergió la mano agarrando un poco de barro del fondo.

-Da la impresión de que nunca te has divertido en tu vida ¿Alguna vez fuise niño?- Le arrojó la bola de barro.- ¿Al menos puedes intentar que tu espíritu competitivo se divierta?

Cuando ella le lanzo aquella bola de barro su mano se interpuso en la trayectoria, logicamente la misma se deshizo salpicandole levemente. Bajo su sonrisa por unos momentos y poco a poco miro el cielo pensando.

- Estoy demasiado acostumbrado a ser asi, en este plano la mayoria de las cosas tratan de matarte, incluso a veces tu propio cuarto.

Dijo al momento dando un golpe al agua y provocando que parte de ella salpicase la ropa de la joven.

- Pero tambien puedo jugar al mismo juego que tu sin estar pensando en los siguientes movimientos que haras. Aunque soy mas de juegos de mucho mas movimiento.

El muchacho se aflojo el cinturon y clavo aquella extraña vaina en la arena para tener menos peso acrode pegado al cuerpo.

- Creas que no divertirme, entrenar y competir es algo bastante normal en mi.

Notó la rapidez con la cual intentó detener la bola de barro. En efecto la detuvo, aunque la misma hubiese salpicado un poco para todos lados. Sonrió suavemente cuando se dignó a aflojar un poco con la cara de amargo.

-Solo digo que no necesitas traer siempre esa sonrisa falsa. Si no te apetece sonreír, no lo hagas. Al menos conmigo no tienes por qué sonreír siempre. La sonrisa de haber estado chupando limón solo me provoca a intentar quitartela.-

Chilló cuando la salpicó porque no se lo esperaba. Intentó detener el agua inutilmente con las manos como cualquiera en su lugar hubiese hecho por el sobresalto y con los labios separados en un gesto de sorpresa se acomodó desafiante al verle quitarse la vaina de la espada.

-Cuidado lindo, porque no vas a volver seco a casa.- Le amenazó juguetona y aunque quizás sonase muy mal lo que acababa de decir, no lo había dicho con intenciones sucias. Inmediatamente el agua se levantó a su voluntad en forma de tres látigos juguetones que cayeron con fuerza para mojar al humano sin provocarle daño.-

El hombre se cubrio, relamente habria sido de una forma habil si no huebisen sido latigos hechos con agua con la mera intencion de empapar a su rival. Entonces en ese momento Hyunkel si que sonrio de verdad. Si bien no era una batalla era como si fuese un juego de batalla. Entonces simplemente piso con fuerza ejerciendo presion primero con el talon y despues con la planta del pie para hacer que el agua se moviese hacia ella pero no era mas que un amago pues subio rapidamente haciendo que muchas gotas la regasen a ella de abajo hacia arriba estando el ahora humedecido. Se movio agilmente y se quito la capa dejandola a un lado para moverse con facilidad y despues poder secarse con ella de ser necesario.

- Me pasa casi lo mismo con tu estudiosa mirada. ¿O acaso crees que no me he fijado como miras a cada planar con el que te cruzas?

Dijo en ese momento, aunque realmente no estaba sonriendo falsamente por primera vez en mucho tiempo. Aquella sonrisa estaba destinada a conseguir cosas, a facilitar los trabajos, pero parecia que por una vez en bastante tiempo Hyunkel sonreia de forma sincera.