Arcanto en Terranea

Los cuatro forasteros y el Fuath: represalias contra los hombres sombra.

El linaje Arcanto había sido enviado a su primera misión fuera del plano Temporalis. En esta oportunidad, al plano de Terranea.

El reino de Elvantis, el cual estaba compuesto por los subdominios de los enanos, los elfos, los fuath y las Drydaias estaba siendo invadido por unas extrañas y terribles criaturas provenientes del plano Abismal, causando destrozos y restándole sobrenaturales a la población terranea.

Bien sabida es la mala relación entre los abismales y los terraneos.
Quizás no todo el linaje se la pasase bien en los dominios... pues fatas, dominas y dominatis no son vistos con buenos ojos. Rowen podría llegar a tener problemas en caso de revelar su verdadera identidad pues podría ser considerado un espía o enemigo acérrimo del plano, aunque no viajaba solo por fortuna para él.

Rocasta, Aranisan, Valindran y Fungusania parecían no haber sido afectados aún, pero sería cuestión de tiempo. Tenían que detener a esos seres antes de que se expandiesen aún más.

Tras haber atravesado la Puerta Verde, el portal de acceso al plano, nuestro linaje se disponía a pasar la primera noche en Aranea, el pueblo más al sur dentro del Territorio de Aranisan. Un pueblito desértico que por fortuna, tenía acceso a la costa.

A la mañana siguiente se dirigirían a Elvantis, donde quizás el que contase con ventaja sería el único miembro del linaje perteneciente a dicho reino: Malkav.

Por ahora, todo lo que podían hacer era encontrar un lugar donde pasar la noche e informarse de la situación que estaba sufriendo el reino Elvantis.

Posiblemente las noches siguientes tuviesen que pasarlas a la intemperie, montando carpa. Habían traído consigo un par además de una buena serie de cachivaches que les servirían para subsistir. No era demasiado pero venían con algo de preparación.

Aria descansó su bulto en el suelo ni bien pasar bajo la arcada que daba recibimiento al pueblo. Caminar bajo el sol habría sido desgastante si no hubiesen elegido aparecerse en medio de la noche, cuando la temperatura bajaba. De igual forma estaba algo cansada de haber cargado con aquel bulto.

Le había dicho a Hyunkel que se irá por unos días teniendo que aplazar un poco el temita de las clases mundanas sobre exterminadores de lo oculto.

Aprovecharía ese viaje para acercarse un poco más a a los chicos.

En este caso habia dos miembros del linaje pertenecientes al reino, aunque uno de ellos estaba bastante comodo en lo que era el sitio, con los brazos cruzados atras de la cabeza, sin taparse ni nada, aun vestido tan solo con las botas quitadas y el macuto haciendo precisamente de almohada miraba las estrellas con total tranquilidad antes de decidirse a dormir, conto un par como reconociendolas mientras que el otro integrante miembro del lugar parecia estar levemente mas nervioso, la chica sabia que Olaff habia sido de los raros "gigantes pequeños" que habia nacido en el lugar y que lo habia sufrido, sin lugar a dudas la ascension del actual gobernante habia sido ampliamente debatida pero nadie podia refutar la ley que decia que tan solo se le podria deponer por duelo y esto habia hecho que los "gigantes pequeños" tuviesen otro tipo de miradas, no de odio sino de... extrañeza a la vez que aceptacion, aunque logicamente todo esto no habia hecho que el pasado se borrase.

Rowen por su parte para ser un posible espia estaba mucho mas tranquilo de lo que parecia y su lazo con Pix parecia haberse hecho todavia mas estrecho que antes tras el baile. Finalmente todos y cada uno de los integrantes se fueron a dormir.


Cuando la muchacha desperto lo hizo con varios fuertes olores, entre otros el olor de la carne y el queso, asi como tambien el dulce y penetrante olor de frutas y un leve olor azucarado, fue cuando con un chisporroteo del fuego quizas pudo vislumbrar que recien el sol comenzaba a salir y que tras la ligera bruma de la mañana Olaff y Malkav se esmeraban en hacer el desayuno, Malkav parecia traer dos panales de abeja ya limpios de las criaturas y de donde chorreaba miel, mientras que Olaff giraba en un espeton una criatura que chorreaba y que permitia que su grasa brillase.

No estaba demasiado acostumbrada a dormir en el suelo y la espalda le aquejaba un poco pero aquella mezcla de aromas, uno más rico que el otro, la hizo despertar con una sonrisa. El estómago le crujió dandose cuenta de que realmente tenía hambre o quizás tan solo era el delicioso olor el que creaba esas ganas de probar bocado.

Se sentó soltandose el pelo para volver a atarselo de forma un tanto más prolija. No perfecta, puesto que no iba a preocuparse tanto por la apariencia estando de misión, almenos no de forma tan esmerada.

Se había dormido con la ropa puesta a excepción de las botas por una cuestión de que no tuvieron mucho tiempo de armar carpa dado que la noche les había tomado muy de sorpresa. Resultaba bastante facil perder la noción del tiempo en ese basto bosque.

Se levantó poniendose el calzado y acercandose junto a los dos cocineros se dignó a examinar lo que hacían.

-Si hubiese sabido que ibamos a tener tan buenos cocineros hubiese pedido mucho antes que nos mandasen de misión.-

Revoloteó entre Olaff y Malkav.

-¿Puedo probar?

Malkav la tendio unos arandanos silvestres y la dejo al lado un pequeño panal de miel, era una porcion pequeña pero seguia trabajando un poco en lo que habia por alli mientras charlaban.

- Digamos que a los nativos nos el plano nos lo deja facil, aqui tienes al mejor encontrando comida silvestre y alli al mejor cazador y asador que encontraras en kilometros.

- Eso lo dices porque no hay mas gente en kilometros.

Dijo Olaff risueño como si realmente le alegrase estar alli y que el humor de las cosas que venian pasando realmente fuese tema del pasado.

- Por eso mismo, pero la idea era que tu no te percatases de ello. ¿Empezaste a criar cerebro ademas de musculo?

- Siempre lo tuve solo que antes te ignoraba, ahora eres una de los tres seres con los que tengo que compartir el futuro. Asi que me resigne a atender levemente tus tonterias.

- Cuando escuches mas detenidamente te daras cuenta que no son tonterias.

-Pues que bien.. hasta que aparezca alguna que quieras darles caza me los voy a quedar para mi entonces. Y si aparecen hasta me pensaré seriamente si pelear por ustedes...-

Bromeó aceptando el cuenco que la habían dado.
Suspiró de gusto tras el primer arándono y se apresuró a saborear algo del panal.
Ultimamente estaba un tanto ansiosa y eso la hacia entrar el apetito. Si bien no exageraba, si comía un tanto más que a lo que estaba acostumbrada y esas delicias de la naturaleza la verdad es que estaban exquisitas.

-¿A mi con qué me toca contribuir?- Preguntó la muchacha. Seguramente Rowen y ella tuviesen que aportar de alguna forma más adelante, aunque el chico estaba tan ocupado y obsesionado con pixie que apenas les prestaba atención. Como si no necesitase beber ni comer para subsistir.

Dejó algo de comida en el cuenco para terminar de desayunar cuando hubiese lo suficiente para que todos pudiesen compartir juntos. La verdad es que no quería ser grosera a pesar de que de lo rico que estaba daban ganas de terminarselo sin esperar a nadie. No iba a ser egoísta... no en esa ocasión.

Los chicos la miraron por unos instantes y entonces Malkav no pudo mas que sonreir pensando en que tenia una pequeña oportunidad de chinchar a Rowen.

- Te diria que de adorno estas bien pero ese puesto ya se lo pidio Rowen cuando empezamos a formar el linaje, asi que te tocara contribuir con leña.

Sonrio abiertamente observandola, aunque realmente la tarea de la leña era algo suave y delicado en parte pues era irse por el bosque no perderse y traer ramitas, era mas que suficiente, ademas que despues cuando llegasen al pueblo quizas ese mismo dia simplemente la tarea terminaria y no habria tenido quizas que hacer nada de nada.

- Comer y decir cuanto te gusta lo que hacemos tambien ayuda, es como alentarnos a seguir adelante.

Dijo Olaff sonriendola mientras le daba la vuelta al animal que cocinaba cortando un pedazo viendo que estaba en su punto y tendiendole un pedazo a Aria.

-Ah pues que bien, creo que eso de recoger ramitas se me da bastante bien. Le dejo el puesto de florero a Rowen entonces.-

Dijo la muchacha tomandose la broma con bastante gracia. Al otro casi que parecía ni importarle lo que estaban diciendo de él.
Tomó el pedazo de carne que Olaff la tendía sonriendo al gigante. Le observó con detenimiento.

-Enserio.. no se como estás soltero Olaff. Si entre lo atento que eres, lo talentoso y lo caballero... no se podría pedir mucho más.-

Sostuvo la pieza con ambas manos y arrancó un pedazo masticando con la boca cerrada. Seguramente no debía de verse extremadamente femenina pero no importaba. No era un banquete de alta alcurnia y no necesitaba hacerse la lady exquisita con ellos. En parte eso la gustaba, poder ser un poco más natural.

Cuando se terminó la pieza se puso en pie dispuesta a buscar más ramas para que el fuego no se les acabase y pudiesen terminar de cocinar. Bastante la habían consentido.

-Ha estado exquisito.-

Dijo acercandose primero al fuath y plantandole un beso en la mejilla. Luego se acercó al gigantón.

-Lo de ambos. Tienen mano para esto.-

Le dio un beso al gigantón y se marchó.

-No me tardaré mucho, traeré algo más para el fuego mientras el florero se deja admirar. Tanta acción la pasada noche debe de haberlo dejado exhausto.-

Olaff la observo por unos momentos y se encogio de hombros mientras sazonaba levemente el pedazo de carne que habia quedado dando vueltas, le habia tendido una pata a Malkav y el se habia quedado con muslo, ya que como bien dice el dicho: "el que parte y reparte se lleva la mejor parte"

- Hay muchas cosas que la gente se pregunta, una puede ser esa, otra simplemente el hecho de que de donde diantres sali. Ambas tienen respuesta sencilla.

La sonrio como si no fuese nada del otro mundo sintiendo el beso de la muchacha en la mejilla, Malkav lo sintio tambien e hizo gestos como si le pareciese poco, aunque despues sonrio cruzando los brazos.

- La verdad que esa noche costo pegar ojo, nunca imagine que ella iba a ser tan ruidosa con lo chiquita que es.

Pix volo hasta el y le "abofeteo" la nariz, aunque realmente despues si se apreciaba levemente la "bofetada" era mas bien por mantener los modales porque en realidad el hadita estaba sonriendo de oreja a oreja puesto que no le importaba demasiado.

- Si les parece bien me gustaria terminar cuanto antes el encargo que nos han pedido, no es lo mas comodo estar aqui para alguien de mi raza.

- Oh vamos te quejaras de lo bien que lo pasas y de mis panales.

- No es eso...

- ¿No sera de mi lagarto gigante corredor?

- Agg no importa.

Los chicos sonrieron en ese momento, por primera vez estaban siendo complices cargando al muchacho y es que parecia que los turnos rotaban entre ellos y que la unica siempre a salvo era la chica.

Desde que Hyunkel la había enseñado algunos truquitos para no llamar la atención innecesaria de las criaturas, no había vuelto a tener problemas con ninguna.
Se aventuró en el bosque sin alejarse demasiado, dejando alguna que otra marca en el suelo para poder regresar. Había utilizado una seri de piedritas color turquesa que contrastaban bastante con la oscura y fértil tierra.

No tardó en regresar cargando una buena cantidad de ramas con las que avivar el fuego. Deberían de bastar para que pudiesen terminar de cocinar el resto de la comida. Era casi un desayuno-almuerzo y es que no tenían idea de si iban a poder sentarse a descansar hasta la noche. O siquiera..

Supuesamente los seres que tenían como misión aparecían cuando el sol caía por lo que tampoco tendrían una noche fácil.

No encontró nada extraño al regresar al campamento. Había dejado las piedritas en el suelo porque resultaba contraproducente dejar las maderas en el suelo para levantar as piedras una a una. Ya las recogería después, cuando se marchasen de allí. Sino, aún tenia muchas más de donde habían salido aquellas.

No se había alejado mucho por lo que tampoco debía de ser demasiado peligroso el dejar el rastro. Cualquiera fuese el caso, pateó un par de ellas entre las hojas caídas y bajo las plantas para que el rastro no fuese perfecto.

-Bien.. aquí está mi contribución ¿Ya terminaron esos dos de cuchichear?

Malkav aún tenía la nariz roja por el bofetón.

-¿Qué le pasó a tu nariz?.-

¿Qué comían las pixi? Ahora que lo pensaba, no la había visto comer hasta el momento. Rowen si tendría que comer... incluso si debían obligarle a ello.
Se sentó junto a los muchachos a esperar que se hiciese el resto de la comida para así alcanzarle un poco al florero. Le tocaba el último turdo por andar de inútil.

- Digamos que me lo hizo un hada traviesa.

Aunque pixie estaba lejos para escucharlo en realidad su oido era muy bueno, pero en esta ocasion el joven se libro. Al dominati le tendieron un pedazo de lagarto y poco despues ya se encontraba devorandolo junto con los arandanos como postre.

- ¿podemos repasar algo?

El grandullon estaba sentado con lo que quedaba del lagarto, dado su tamaño era logico que comiese el triple que los demas, ser grande tenia sus ventajas y sus desventajas.

- La que nos tiene que explicar mas es la jovencita ya que fue ella la que tomo el encargo, digamos que en cierta medida yo estoy bastante desconectado de las cosas que pasan en nuestro plano.

La chica se dispuso a explicar lo que querían oír, aunque ya lo había explicado unas dos veces en lo que llevaban de viaje ¿A caso no la escuchaban cuando hablaba? ¿Cómo se habían preparado para venir si no la habían escuchado? Parecían no saber contra qué tenían que luchar.

Con cierto nerviosismo volvió a hablar sobre el objetivo de su misión.

-Unos seres de sombra, extraños, pues al parecer o son una especie nueva o desconocida, ha penetrado en el plano de Terranea causando destrozos en los reinos que gobiernan el bosque. Se cree que puede ser un ataque del plano Abismal porque claro.. los datos que nos han llegado es que las figuras humanoides si bien asientan golpes, también se vuelven incorporeas.

Esperaba que Rowen estuviese en todas sus facultades para generar algún que otro hechizo de luz aunque... si era una fata, posiblemente tampoco le hiciesen bien los mismos. Estaban un poco jodidos.

Quizás lo mejor fuese usar fuego, aunque de forma controlada porque después de tood, estaban en el bosque.

-Nuestra misión es destruirlos y en lo posible averiguar cómo llegaron aquí, osea, quién los envió o qué es lo que quieren. Se dice que algo buscan porque han entrado en varias casas de los elfos que habitan en zonas más alejadas a la zona más poblada. En todas esas casas han revisado cajones, cajas... no solo se limitaron a destrozar el mobiliario sino que todo estaba revuelto como si en verdad más que destruir buscasen algo en concreto.-

Olaff le pego un ultimo bocado al lagarto, sin lugar a dudas no era nada fino o del otro mundo, aqui existia la cuchara y el cuchillo para la mayoria de las cosas, en algunos lugares extraños podia encontrarse eso que se llamaba tenedor pero por norma general para carne y ese tipo de cosas no solia hacer falta. Por su parte Malkav la escucho atentamente mientras que Rowen tambien atento terminaba de comer su parte y colocaba los platos de forma apilada para guardarlos.

- Bueno, no parece algo sencillo es la tipica mision de itnerrogatorio mezclado con el clasico juego del gato y el raton.

Malkav se encogio de hombros, parecia que aunque fuese su plano el que estaba bajo un ataque no se sabe de que, no le afectaba en demasia cuando tenia que analizar friamente las cosas.

- ¿Sabemos si los pueblos atacados siguen algun orden especifico?

Dijo Olaff mientras Rowen pensaba para dentro observando la situacion

- Quizas asi podriamos tener datos mas cercanos a donde se originaron.

-Ningún órden específico. Atacan al parecer en solitario. De momento van quince ataques. Sabemos que ha sucedido en más de un lugar a la vez pero no estamos seguros de cuantas criaturas se trata. Esperemos que pocas...-

Se chupó los dedos para quitarse la grase de las manos y luego se las frotó un poco antes de secarselas con un trapo que había sacado de la mochila. No creía que por allí acostumbrasen a limpiarse con servilletas. Incluso las descartables ni deberían de existir.

Tenían unas cuantas horas antes de que el sol se metiese y durante ese transcurso habían mil cosas que podían hacer. Desde entrenar hasta examinar la zona, colocar trampas... o tomar un baño. La verdad se sentía bastante sucia por la caminata de la noche anterior en el desierto. Había transpirado bastante y quería hacearse. Hasta se notaba el pelo un tanto grasoso.
Le preguntaría a Malkav si conocía de alguna fuente de agua por allí cerca pero no antes de resolver que harían respecto a las criaturas. Ese era el tema primordial.

-Un elfo describió a estas criaturas como seres humanoides de piel gris desnuda que de a ratos se convertían en sombra huyendo de forma casi fugaz. Supuestamente us manos terminan en garras y sus ojos son completamente plateados. Parece que los hay de ambos sexos..

- Por mas que digas que hay de ambos sexos no es una situacion alentadora.

Se quejo Malkav cruzandose de brazos como si realmente fuese algo particular y especial lo que estaba ocurriendo. Era un tema bastante particular lo que ocurria y logicamente no iba a permitir que las cosas se saliesen de control.

- No parece que sea una de esas situaciones de las que puedes escapar con tu habla Malkav.

- Ni con tu "sensualidad"

Dijo Rowen sonriendole y haciendo gestos con las manos como si fuesen comillas para que lo entendiese como una broma, Entre todos se pusieron a recoger dispuestos a marcharse en breve para continuar camino.

-Tampoco lo decía como para que estuvieses pensando en seducirles. La verdad es que no creo que les importase en absoluto siquiera que lo intentases.-

Esas criaturas estaban ahí con un propósito y claramente no era seducir.
Levantaron campamento y cada quien tomó sus respectivo bulto. Quizás debiesen de dejar todo en un sitio cuando la noche empezase a caer para así tener más libertad de movimiento.

Pasaron por una casa destrozada y la revisaron. Había marcas de arañasos en la madera, todo revuelto. El dueño de aquel hogar no estaba. Seguramente se había refugiado con familiares o había decidido alojarse en la zona más poblada hasta que pudiese recuperar su hogar y el tema de esos seres estuviese solucionado.

Avanzaron largo rato hasta dar con otra casa. En esta ocasión estaba sana y había luz en su interior. Había una carreta pequeña en la cual estaban cargados ciertos bultos y de la casa salía un hombre cargando unas cosas más en sus brazos. Claramente se estaba largando.

Rapidamente los muchachos se aproximaron a las marcas, ninguno de ellos reconocio las mismas como nada que hubiesen visto anteriormente, o que ninguno de ellos hubiese estudiado. Era algo bastante particular y que sin lugar a dduas dejo a Malkav pensativo.

- Podria ser un hibrido de cualquier raza mezclado con magia, se de varios magos locos que ya lo han hecho o intentado anteriormente.

Dijo pensando en voz alta mientras que Olaff el cual ahora cargaba un arma diferente a la otra vez en este caso era un martillo de guerra que pegaba quizas bastante mas con su naturaleza, aunque realmente en sus manos casi podia verse pequeño era del tamaño de Aria. Cuando vieron al tipo salir corriendo de su casa se apresuraron a preguntarle.

- Disculpe ¿Sabe algo de lo ocurrido por aqui=? ¿A que tanta prisa?

-¿Por qué siempre sabes de cosas tan turbias?-

Dijo a su compañero mientras apuraba el paso tras Olaff. Claramente no iba a seguir la conversación para no espantar más de lo necesario al que supuestamente ya se estaba casi escapando del que parecía su propio hogar.

El hombre se había sobresaltado. Cuando vio que solo se trataba de un grupo si bien variopinto pero no de monstruos persé, volvió a relajarse minimamente mientras presuroso terminaba de acomodar los bultos dentro de la carreta.

-De los hombres sombra. La noche se acerca y seguramente estarán por aquí cuando el sol caiga. Me movilizo al pueblo pues vivo solo y no soy tan estúpido para quedarme. Con suerte en unos cuantos días todo esto acabe y pueda volver ¿Quiénes son ustedes? Les aconsejo salir del bosque antes de que caiga la noche.-

Se notaban las puntiagudas orejas del muchacho sobresaliendo de su castaña y corta melena. Sus ojos azules recorrieron a los viajeros deteniendose por último en la joven.

-Lo dicho... les aconsejo salir de aquí cuanto antes.-

-¿No prefiere enfrentarlos? Si se queda con nosotros no estaría solo y tampoco tendría que abandonar su hogar.-

El hombre dudó.

-Pueden quedarse si lo desean, usen la casa cuanto gusten pero yo me marcho de aquí.-

-¿Cuál es su nombre?.-

-Acato Mourin. Si sobreviven a esta noche pueden reunirse conmigo en el pueblo. Me encontrarán trabajando en el almacén.-

Los chicos escucharon con atencion, la verdad que el elfo hablaba a toda prisa, practicamente le falto tirarles las llaves como si dijese "la casa es toda suya, quedensela" pero por suerte en esa epoca las trabas eran solo internas y la gente no tendia a dejar mucho tiempo la casa. En su caso era una situacion de apuro en la que no le quedaba de otra.

- Bueno, al menos hoy dormiremos calentitos si es que dormimos y te habras librado de tu tarea.

Dijo mientras Malkav entraba mientras el elfo aun seguia delante de ellos como si fuese su casa.

- No se preocupe, cuidaremos su casa y nos ocuparemos de todo, digamos que hay situaciones en las que somos especialistas.

Olaff no pudo mas que menear la cabeza como si fuese un caso perdido el intentar corregirlo de alguna manera.

- Gracias y le prometemos buscarlo. ¿Creen que deberiamos poner alguna trampa para por la noche? quizas pudiesemos ahorrarnos el trabajo de una terrible lucha.

Mientras el caradura se metía en la casa como si fuese suya de toda la vida, la chica se quedó un poco más allí fuera, para ver como el dueño legítimo de la propiedad se marchaba en su carreta, con la promesa de que irían en su búsqueda en muy poco tiempo... si es que sobrevivían, claro.

-Pues si, sería lo más inteligente colocar trampas ¿Quieres ocuparte de ello?.-

Preguntó la chica. Estaba segura que los otros dos le dirían al chico que le tocaba contribuir de alguna forma por haber estado haciendo de florero pero ella podía decirselo de aquella forma más sutil.

Se puso a inspeccionar el área. Parecía ser que la casa poseía una estructura bastante sólida. Paredes de piedra, techo de paja y madera. Las ventanas eran de esas antiguas que se dividian en dos partes hechas de madera, pudiendose abrir de par en par. En ese momento se encontraban cerradas.

-Quizás colocar alguna trampa junto a las ventanas, la puerta principal y... ¿Crees que bajarían por la chimenea?.-

Escuchó un estrepitoso ruido proveniente del interior de la casa y puso los ojos casi en blanco.

-A ver que rompió...-

Dijo pensando que Malkav habría roto algo de forma torpe. Resultaría ser que un gato negro habría tirado los platos de la mesada de la cocina ¿Había olvidado a su mascota?

Rowen sonrio cuando la muchacha proponia cada una de las cosas y mas aun cuando decia lo de la chimenea aguantandose la risa por alguna imagen mental que se habia hecho.

- Me encantaria ver bajando a cualquiera por una chimenea con una maga elemental de fuego en mi lado, seria algo hermoso de ver.

Malkav en ese momento estaba en guardia al haber escuchado el mismo ruido que la muchacha habia escuchado en la cocina sin lugar a dudas pensando que podria ser cualquier cosa, aunque actuaba despreocupado estaba mas atento a su entorno que quizas ninguno de los demas. Por algo el se encargaba de ayudar en medio de la pelea mas que de pelear.

- Vaya con el minino, menudo susto.

Dijo mientras que afuera se escuchaban las voces de los otros chicos que ya estaban trabajando, en la ventana a grandes paladas Olaff ya estaba levantando tierra mientras que despues afilaria algunos troncos para el fondo buscando mas que nada incapacitar a quien cayese mas que matarlo mientras que en la entrada Rowen murmuraba unas palabras en voz baja acompañado por Pix.

- Les comento que si quieren pasar por la puerta antes digan "panal de miel" por las dudas.

Una de sus multiples caracteristicas trampas con santo y seña que tan solo se activaban si no lo pronunciabas.

-Menudas formas de activar trampas.-

Comentó entre maravillada y alerta mientras ella tambén iba a lo suyo. Se postró delante de la chimenea, decidiendo que sería ella quien se encargaría de ello. Como bien había mencionado Rowen, la maga elemental de fuego allí era ella, por lo que le correspondía aquella tarea. Si bien la preocupaba que si esos seres eran intangibles no cayesen en las trampas de los chicos, al menos estaba segura de que no les iban a quedar ganas de entrar por la chimenea. La luz del fuego debería de dañarles.

Se encargó de prender fuego mágico para dejarlo todo montado. Tan solo requería un poco de su concentración el mantener aquello activo. Mientras que no se fuese demasiado lejos el fuego seguiría prendido y no tenía intenciones de alejarse demasiado de la casa o de salir de forma inmediata.

Se metió en la cocina nuevamente revisando lo que había. Parecía ser que hasta provisiones les habían dejado.

Cuando terminó, buscó a Malkav.

Cuando encontro al muchacho sin lugar a dudas estaba mas que comodo con un vaso sobre la mesa y un gato negro sobre las piernas ronroneando mientras lo acariciaba. En el suelo batido de tierra podia verse levemente unas pequeñas marcas y simbolos grabados.

- Al fin terminaste. Empezaba a aburrirme.

Dijo mientras acariciaba al felino de a poco y bostezaba como si realmente se encontrase terriblemente aburrido. En la mesa habia una rebanada de queso cortada y una jarra con agua.

- Parece que realmente tenia prisa nuestro amigo

Afuera se escucho a Rowen hablar con Olaff y los dos entrando diciendo las palabras, cuando pasaron una leve luz ilumino la estancia.

- Esto es asi, si dices las palabras solo te ilumina una luz fuerte por unos momentos, mientras que si no lo haces tambien te atrampan tentaculos de luz que aprietan cada vez mas.

-Si es que tú sin mi te aburres terriblemente.-

Dijo arqueando una de sus cejas. Parecía demasiado cómodo en aquella pose y encima con el gato encima hasta daba la imagen de ser el dueño de casa.
Separó los labios y se dispuso a hablar con el chico pero les interrumpieron.

-Malkav.. yo quería...-

Se volteó para contestar a Rowen. Ya les habían interrumpido.

-Eso es genial.-

Observó los grabados que había en el suelo ¿Los había hecho Malkav? ¿Para qué eran?

- Grandes mentes piensan igual. Lo ideal seria que nos turnasemos, si vienen por la noche estos seres como estan haciendo lo ideal es que durmamos ahora.

Fueron sus unicas palabras mientras se desperezaba con el gato en brazos y se fue directo al catre del elfo que habia estado momentos antes alli, como si no le importase nada mas que echarse aquella siesta.

- Hare la primera guardia, ¿con quien?

Dijo esperando a ver si alguien se ofrecia aunque no parecia que hubiese nadie dispuesto a hacerla, realmente parecia que el florero queria pero no se terminaba de animar y Malkav practicamente parecia que estaba ya roncancdo.

Suspiró, pues parecía ser la única dispuesta a seguir la iniciativa de Olaff. Tendría que encontrar otro momento para hablar con Malkav. La verdad es que lo sentía muy resentido.

-Yo haré guardia contigo.-

Dijo acercandose al gigante, caminando a su lado para montar guardia. Rowen podía hacer lo que quisiese. Desde dormir hasta toquetearse con su mini pixi.
Se ató el pelo en una coleta alta dejando que un par de mechones enmarcasen su rostro. Seguía queriendo darse un buen baño pero eso también tendría que esperar.

-¿Está bastante resentido conmigo no?

Le preguntó a su compañero de guardia. Quizás solo se estaba haciendo demasiado la cabeza, pero realmente lo sentía así. No había tenido ni un momento a solas con Malkav como para poder agradecerle de buena forma lo que había hecho por ella. Al menos no sin gente presente.