Arcanto en Terranea

Olaff la observo durante su guardia mientras que pixie y Rowen se iban tambien a dormir, no se fueron a hacer nada extraño ya que el muchacho era mas responsable de lo que aparentaba. El joven principito sabia donde ponerse y como comportarse en las situaciones correctas.

- No se si resentido es la palabra.

Dijo el grandullon mientras que removia levemente las brasas, que aunque magicamente animadas no le quitaban la costumbre al gigante para hacerlo puesto que normalmente habia que mantenerlas de aquel modo.

- Digamos que a todos nos choco bastante como te pusiste cuando hablabamos de los matrimonios por conveniencia y esas cosas. Para la gente de los planos es lo mas normal.

Se encogio de hombros mientras removia esas brasas, en los planos normalmente eso tendia a hacerse demasiado mientras que en una sociedad mas evolucionada como era la del plano terrenal habia pasado bastante tiempo desde algunos matrimonios concertados aunque en algunos lugares seguian estando.

-Si bueno... a mi ese tipo de cosas la verdad no me gustan para nada. Si elijo estar con una persona de esa forma no es porque esté interesada en su fama o en sus cosas materiales.-

Debía de tener más cuidado. Había sido bastante descuidada la verdad e incluso hasta se había arriesgado a decirle de su propia naturaleza a Hyunkel. Quería sincerarse con su linaje pero eso ya era bastante dificil. No estaba segura de que se lo fuesen a tomar bien y mucho menos después de haberla visto reaccionar así. Si bien opdían tener sus sospechas también sabían que ella había pasado mucho tiempo viviendo en el plano mundano, independientemente de la raza que ella fuese.

-Y es algo que pretendo elegir yo, no que me lo impongan.-

Observó el fuego con cierta nostalgia, tomando una ramita que había en un canasto al lateral de la chimenea y ahora jugando con ella, a encender la punta en el fuego.
Removió de aquella forma las pequeñas brazas que ya se habían formado.

El gigante la miro por unos momentos y asintio despues tornandose algo mas serio en todo el asunto, aunque normalmente era mas centrado que los otros, en este caso su semblante denotaba mayor sobriedad.

- En mi tribu acostumbran a decidir el liderazgo por medio de la muerte del anterior lider en un duelo formal, creo que te lo habia dicho.

Dijo haciendo una pausa continuando despues hablando sin cambiar de tema. En la parte de atras se escuchaban las respiraciones acompasadas de Rowen y Malkav.

- En la comunidad de Malkav los mas ancianos son los que poseen el liderazgo, y en la sociedad de Rowen las amas son las dominas y es un matriarcado.

Se detuvo por unos momentos queriendo que ella entendiese por donde iban las cosas.

- En cada sociedad hay cosas diferentes, en la sociedad de Malkav la esposa se elige por afinidad, en la de Rowen el es quien debe demostrarse merecedor de ser poseido por una domina influyente, en la mia debo desafiar al padre de la que querria que fuese mi esposa y obligarlo a admitir que le gustaria ser mi yerno. Eso cuando somos varones, en el caso de las mujeres muchas simplemente buscan un buen esposo que las mantenga y otras la independencia.

Dijo mientras charlaba sonriendola comprensivo.

- Pero no intentamos exponer nuestra filosofia hacia ninguno de los demas, nosotros hablamos de lo que nos era mas comun en la mayoria, pero no te impusimos nada y sin quererlo reaccionaste de mala manera atacandonos practicamente. Es normal que pudiese estar levemente molesto por aquello pero simplemente esta haciendo las cosas a su manera para que las aguas se calmen. Simplemente si quieres vivir entre planares deberas entender la cultura general por la que se rigen.

Cuando dijo aquello último no pudo evitar mirarle a los ojos ¿Realmente era imaginación suya o Olaff se daba cuenta de lo que era realmente ella? ¿Tenía la certeza de que era humana? Intentó descifrar lo que había tras su mirada. Realmente sentía cierto temor carcomiendola por dentro y eso hizo que las llamas de la chimenea se agitaran levemente.

-¿Qué crees que soy yo Olaff?

Le preguntó sin decir más que eso. Sin aclarar por qué hacía esa pregunta ni nada. Simplemente para sacarse ella misma aquella duda de como la veía él.
Olaff era buenísimo pero no estaba segura de que fuese de la misma forma si llegaba a saber la verdad. Quizás de los chicos, era con quien más cómoda se sentía ¿Pero por cuánto?

El muchacho la observo por unos momentos y por inercia tomo otro tronco y lo hecho al fuego, se encogio de hombros mientras la sonreia un poco como comprensivamente.

- ¿Realmente? No lo se, puedes ser lo que quieras.

Dijo mientras se levantaba y traia el queso que habia sobre la mesa y un cuchillo para cortarlo, realmente podian aprovechar lo que habia dejado alli el hombre o al menos eso les habia dicho.

- Aprendi hace mucho tiempo a intentar no juzgar a nadie por lo que era o lo que parecia ser. Simplemente te recuerdo que yo ya fui juzgado por lo que era y es muy dificil que sea asi.

Corto un pedazo de la horma y se lo tendio a la muchacha mientras servia tambien un poco de agua de un barril cercano.

- Si tu identidad esta escondida sera por algo y no somos quienes para indagar en esos casos.

-¿Y si te lo dijese?.-

Inquirió tomando aquella feta de queso, sin comerla. La sostuvo en la mano contemplando el fuego. No hacía mucho frío como para tenerlo prendido pero al menos si intentaban bajar por la chimenea no los sorprenderían.

Fuera el sol estaba bajando, lentamente. Aún quedaban unas cuantas horas antes de que pudiese llegar a suceder algo. Eso suponian almenos, porque no tenían ni remota idea de si esas sombras podían movilizarse en penumbras. Claramente preferirían la oscuridad.

-Si te lo dijese por propia voluntad... ¿Me juzgarías entonces? ¿Cambiaría en algo que lo supieses?

Olaff comio y mastico despacio mientras cortaba otros tantos pedazos, el cuchillo en sus manos se veia casi mas como un juguete que utilizasen de cualquier otra manera o en las manos de un niño.

- Nunca se sabe, aunque creo que prejuzgar no es algo que suela hacer.

Dijo medio decidido en cuanto a sus palabras, los chicos estaban removiendose un poco despues de haber comido en los catres en los que se encontraban en ese instante mientras que en el exterior el sol bajaba levemente, las ventanas estaban cerradas en ese instante y la poca luz que entraba lo hacia por la puerta abierta y por un ventanuco hecho en la pared.

- Es bastante dificil predecir la reaccion de alguien incluso a veces mas la de uno mismo. Pero tampoco nos has mentido y casi vemos mas como un juego el tratar de adivinar tu raza.

Dijo sonriendo, para el grandullon parecia no haber pasado nada aunque estaba claro que tambien el toque de atencion lo habia dicho de su parte.

-No, no he mentido. Nunca alegué con certeza pertenecer a ninguna raza.-

En eso el gigante tenía razón. Ella no les había mentido nunca y lo que le preguntaron lo respondió siempre. Cuando un tema se le escapaba de las manos simplemente lo desechaba diciendo que no quería hablar de aquello. No, no era momento de confesiones y mucho menos antes de ser emboscados.

Se comió el pedacito de queso y se relajó lo más que pudo.

De repente la luz externa se extinguió, como si realmente fuese más tarde de lo que imaginaban. La única luz que quedó en el interior de la casa fue la de la chimenea. Inmediatamente la chica tomó la rama con la que había estado jugando anteriormente y le prendió fuego la punta para no estar a ciegas. Se incorporó poniendose de pie muy lentamente mientras contemplaba a su alrededor.

Quizás debieron de haber prendido unas cuantas velas por toda la casa. Aunque eso pudiese haber provocado un incencio en caso de revuelta, almenos hubiesen logrado ver.

Se escuchó un siseo y ruidos externos. Primero en el techo, luego como si hubiese saltado del mismo aterrizando sobre la tierra de forma brusca.

Se mantuvo en guardia.

Olaff se levanto tomando el martillo en sus manos, en ese momento se acerco a los muchachos que aun dormian y los agito por unos momentos, en el exterior se escucharon unos leves ruidos que claramente no eran precisamente de pajaritos.

- Despierten, es hora de ver que ocurrio.

Dijo mientras Malkav se desperezaba y Rowen comenzaba ya a recitar una parte de la salmodia previa y Pix se sentaba en su cabeza como si estuviese meditando, poco a poco la criatura alada y el dominati se fusionaron formando aquel ser de pura luz y oscuridad.

- Veamos entonces de que estan hechos estos.

Dijo el muchacho mientras tocaba la mesa y la cual brotaba completamente con pequeñas ramas, eso fue hecho sin querer pero sin lugar a dudas vendria bien para mas adelante. Esperaron a ver que ocurria.

Primero se escucharon ruidos provenientes de la puerta, un fogonaso de luz colandose bajo las rendijas de la misma y un grito desgarrador, como si le estuviesen perforando el alma a alguien. Claramente lo que fuese que Rowen hubiese hecho apenas y le había dejado al ser tocar las tablas de la puerta.

Parecía ser que esa cosa no estaba sola porque también se escucharon ruidos en la ventana. Quizás no habían pisado la trampa puesta por los chicos allí o simplemente había descubierto como evitarlo. El ruido del forcejeo cesó pero se escuchó un ruido nuevamente en el techo. Si bien no venía de la chimenea, se escuchó un estruendo en la parte superior de aquella humilde casa. Seguramente había hecho un boquete en el techo o volado una ventana. Eso indicaba que esas criaturas podían trepar con agilidad.. o saltar.. o aparecerse, pero que tenían mucha libertad de movimiento.

Por las escaleras no bajó nada pero se escuchó cierto revuelo.
La chica se acercó a la escalera en primera línea. Quizás no había sido lo más sensato pero allí estaba. Subió uno a unos los escalones en completo silencio sosteniendo el palo encedido.

Olaff estaba en guardia en el centro de la sala y los demas estaban en una posicion similar espalda con espalda. Como si en cualquier momento fuese a ocurrir algo terrible, ninguno se percato de lo que la muchacha estaba haciendo mientras observaban los alrededores.

- Odio esperar.

Y era verdad, era algo agobiante el esperar a que todo estallase o que algo ocurriese, fue entonces cuando el muchacho, Malkav, se dio cuenta de lo que estaba haciendo su compañera y fue corriendo hacia ella instantes antes de que la misma oscuridad lanzase aquel golpe que iba en realidad dirigido a su garganta. Fue en ese entonces cuando el chico sangrando por una herida recibida entre el cuello y el hombro la llevo con los demas hasta donde se encontraban. No dijo absolutamente nada simplemente quedo en guardia murmurando unas palabras que parecian mas bien blasfemias mientras que unas pequeñas enredaderas surgian de su piel como tratando de unir aquel corte.

Malkav la hizo gritar del susto por su aparición violenta. A penas tuvo tiempo de darse cuenta de que había resultado herido. La chica tenía el puño izquierdo encendido en llamas y quizás él no lo había notado pero la criatura también se había llevado un buen susto pues se estaba tironeando de la piel traslucida que ahora le era incandecente, como si buscanse envolver aquella llama de fuego que le quemaba, intentando extinguila.

La chica volvió a prender su puño levantandolo para alumbrar un poco más la estancia, asegurandose de no tocar nada que pudiese quemarse ¿Por qué siempre tenían que estar salvandola? ¿tan inútil era?

La criatura hizo volar la pequeña mesa de madera de un solo golpe, chillando y aún encendida. Llamaba con chillidos a sus compañeros o eso interpretaron cuando una segunda sombra descendió de las escaleras. Esta siseó enfadada al ver a su compañero herido. Ambos comenzaron a rodear a los muchachos, intentando reducirlso contra la pared.

Rowen estaba preparado para cuando la segunda entro y sin dudarlo ni un momento se lanzo contra ella, sus brazos se transformaron en cuchillas de luz que hendian el aire, era una escena hermosa pero no era momento para contemplaciones.

Olaff se coloco junto a Aria como para protegerla y Malkav se apostillo justo detras del grandullon murmurando palabras raras que quizas la muchacha no entendiese, pero unas pequeñas enredaderas de espinas salieron envolviendo al otro ser de sombra que cuando las vio parecio reirse, Malkav hizo un gesto con la mano sonriendo y varias puas como espinas se clavaron en la piel del ser irradiando una luz azulada que claramente no le permitia librarse de aquella prision.

Los ruidos del exterior se acentuaban parecia que claramente habia mas de una de aquellas criaturas y ante la imposibilidad de reducir al que se encontraba contra el Rowen lo mato de un fuerte tajo, no dudo ya que desde arriba se precipitaban otros todavia peores.

Parecía una invasión de termitas sin lugar a dudas. No dejaban de aparecer por la escalera. Aria movió el puño y las llamas de la chimenea salieron disparadas para envolver al que estaba por atacar a Rowen por la espalda.
Donde la luz tocaba a los seres de sombras, quedaban agujeros que no volvían a rellenarse. El fuego mágico de la muchacha no quemaba el mobiliario porque estaba controlandolo cuanto podía a medida que las criaturas caían al suelo y en cuanto a la luz que usaban los otros dos, no había problema alguno.

La verdad es que no se merecía a esos tres chicos. Eran demasiado maravillosos.
Bueno... con Rowen no había tenido tanto tacto como con los otros dos pero igual se hacía respetar. Aún la faltaba mucho por conocerlos pero cada día los quería más.
No era como los Exterminadores de lo oculto. Si bien muchas veces se movían en grupo y algunos hasta llegaban a formar lazos, no era lo mismo. No se sentía llena cuando trabajaba con los cazadores. Esta nueva vida, aunque rentada... era la que realmente quería tener.

Los bichos lograron llegar hasta Olaff y Malkav mientras Rowen seguía deshaciendose de ellos a diestra y siniestra. Debían de ser almenos unos diez pero por suerte no se escuchaba nada más en el exterior.

Los chicos comenzaron a moverse, casi como si fuesen uno solo Rowen invadido por la furia se controlo y reculo buscando el cobijo de sus compañeros, Olaff se movio avanzando en este caso hacia la criatura que tenia Malkav aprisionada y entonces el chico hablo en voz alta, aunque en realidad era mas para la chica que para sus compañeros.

- Formad un circulo en torno a la criatura, nuestro objetivo es averiguar a que vinieron.

Dijo mientras hacia lo propio y murmuraba otras palabras adicionales por las cuales la muchacha se sintio revitalizada, al momento la lanzo un fruto de color rojo brillante.

- Cometelo y hazlos arder.

Añadio mientras que Olaff golpeaba con el mazo a alguien uno que estaba por tirarsele encima, aunque la criatura en ese momento se transformo en un clavo torcido puesto que al no poder atravesar el suelo de tierra batida se quebro como si fuese asi.

Atrapó el fruto que la tiraba y le hizo caso sin preguntar nada. Se sobreentendia a lo que se refería de sobra. Mientras se masticaba aquel pequeño fruto buscó posicionarse. Se sentía extrañamente renovada incluso antes de ingerir aquello. Malkav tenía unas facultades asombrosas ¿Por qué siempre la sobreprotegían tanto? Tenía que hacerse un poco más fuerte porque si bien la gustaba que la cuidasen también se sentía bastante inútil y un poco estorbo.

Tan rápido como pudo hizo arder a las criaturas, haciendo que un par de anillos de fuego aprisionasen las manos de las mismas cual grilletes. Gimieron y se arrodillaron del dolor, doblegandose. Intentaban arrancarse aquellas esposas pero no lo conseguían.

-Eso tendrá que bastar, pero será mejor que elijamos uno y nos deshagamos del resto.-

No creía que fuese bueno tener a tantas criaturas como esas por allí reunidas porque un descuido podía acabar con todo lo conseguido.

Planeaban interrogarlos ¿Pero qué idioma hablaban? Quizás abismal... ella ni puta idea de ese idioma. Sabía lo básico.

Todos se quedaron observando las acciones de la chica y el bueno de Malkav despues de reaccionar se encogio de hombros y sonrio. Aunque en ese instante Rowen y Olaff reducian y acababan con la ultima criatura. Tenian tres entre las cuales elegir, aunque vairaban levemente en forma a ellos les parecian bastante similares.

- ¿Y ahora quien limpia?

Dijo el muchacho restandole importancia al asunto que habia tenido alli, realmente la mesa estaba tirada, el queso que habian estado comiendo estaba tirado por los suelos aunque las criaturas que habian atrapado aun gemian como si realmente no pudiesen hacer nada lo cual era bueno.

- ¿Quien las interroga?

- Diria que la bruja es la mejor opción, aunque tendriamos que evaluar los idiomas que hablamos. Aquano, fuath, elfico, gigante, celestial... creo que ahi termino.

-No me molesta interrogarlos pero no soy experta en abismal. Recuerden que pasé mucho tiempo entre mundandos, casi toda mi vida en realidad. -

Por más que le pesase, no podía fingir ser una fata demasiado tiempo o almenos no decir que era una con todas las letras pues no hablaba ese idioma. Ellos sabían que había vivido en el plano material casi toda su vida y de su familia practicamente no les había hablado.

-Quizás yo pueda interrogar a uno y Rowen a otro.-

Podría ser de las mejores opciones. Olaff y Malkav podrían quedarse de guardias por si las dudas, repartiendose en grupos de dos.

Se acercó a uno de los prisioneros con los grilletes puestos e hizo su mejor esfuerzo. No era pésima hablando abismal pero su vocabulario no era el mejor del mundo. Al menos entonaba bastante bien.

-¿Qué eres?

La criatura gruñó y la chica le abofeteó con la mano encendida en llamas.
Un grito de dolor volvió a llenar la estancia.

-¿Qué eres?.-

Volvió a repetir.

-Umbrinos...

Era un avance.

-¿Por qué atacan el reino?

-Recuperar amuleto... amo...-

Aria les tradujo lo que había sacado. Intentó que le respondiese un poco más pero la propia criatura se puso en pie y corrió hacia la chimena suicidandose con un grito de coraje. Quizás no lo hubiese hecho si no supiese que volvería a rencarnar en el plano de las sombras. Para ellos que lo ignoraban, fue una escena chocante.

- Clasico, ¿Quien crea sirvientes si no estan dispuestos a dar su vida por ti?

Fue la unica explicacion que Malkav dio a lo que acababa de ocurrir mientras se encontraban alli, mientras tanto aun seguian teniendo a dos de ellos los cuales podrian usar para su beneficio si asi lo deseaban.

- ¿Y bien? ¿A quien le toca o quien sigue?

Dijo mirando a los dos que quedaban y a sus compañeros, realmente era algo bastante peculiar el momento y hasta Malkav hizo crugir sus dedos como si fuese un cirujano a punto de operar a un paciente.

- Sabes que a mi mucho eso no me va.

- Voy yo.

Añadio Rowen mientras que avanzaba hacia el que estaba aun esposado, aun no habia desecho su transformacion por lo que la sola presencia del joven era casi dañina. Sus manos ahora con una apariencia normal rozaron el rostro de la criatura como si fuesen una caricia de un amante, pero solo pudo gritar mientras Rowen hacia la pregunta.

- ¿Quien es vuestro amo?

La criatura gimio por unos momentos y el extraño rostro de Rowen transformado en aquel ser sonrio mostrando todos los puntiagudos dientes brillantes e inmaculados como la luz del sol.

- ¿Que forma tiene ese amuleto?

Malkav observaba atento, casi critico como el muchacho realizaba aquella tarea separandose despues por un momento para dejar hablar a la criatura. Aunque sin lugar a dudas satisfecho con lo que estaba haciendo el muchacho.

La craitura cerró los ojos pero aún a través de sus párpados de sombra podía ver esa luz cegadora que le hacía daño.

-Emeth Mour...- Uno de sus laterales de sombras se abrió como si de un bolsillo se tratase. Dejó caer un trozo de papel que tenía el dibujo de un anillo en él. Emeth era una reconocido nigromante del plano Abismal quien se dedicaba a coleccionar ojos de sus víctimas. Se decía que podía ver todas las vivencias almacenadas en aquellas retinas y que por esa razón, las guardaba como si de una biblioteca se tratase, incluso llegando a usar las más preciadas como objetos de arte o joyería. En este caso, parecía ser que le habían robado un anillo hecho con uno de aquellos globos oculares... fuese a saber uno de quién.

No había mucho más que pudiesen sacar de esos seres puesto que realmente no tenían mucho más para contar.

Aria misma levantó el papel del suelo examinando con la mirada aquello.
Al parecer, no estaban por simple gusto atacando Terranea, sino porque le habían robado algo a su domitor.

-Bueno.. no creo que deje las cosas como están hasta que recupere lo que es suyo... quizás podamos hacernos responsables de recuperar su pertenencia si deja de aterrorizar este plano y destruir las casas ajenas.-

Propuso. Aunque para eso deberían de enviar un mensaje al señor aquel.

Los chicos observaron la situacion y por unos momentos pensaron en silencio, aunque Malkav le hizo un gesto con la mano a Rowen como para que aflojase y entonces el chico deshizo la transformacion que tenia con Pix y esto parecio aliviar levemente a los dos espectros que aun estaban alli presentes. Entonces Malkav hablo.

- Dile a tu amo, que hablaremos con el señor feudal del lugar y que le enviaremos una misiva en los proximos dias. Aunque se lleven mal los dos planos nadie quiere otra guerra a gran escala, ya tuvimos suficiente con la de hace años.

Malkav chasqueo los dedos y las enredaderas soltaron al que estaba aprisionado. Si bien la criatura no entendio demasiado bien que ocurria si vio a Olaff en guardia asi que no intento nada.

- Si gusta puede enviar a buscar por Malkav Hornwood del linaje Arcanto tanto a la torre de la maestra Iria Tenebrion como a este mismo plano que gratamente sera respondido a la brevevedad a traves de su mismo sirviente.

Hizo una leve inclinacion de cabeza respetuosa ante la sombra, parecia que a pesar de ser siervos el muchacho los intentaba tratar de igual a igual.

- ¿por donde vamos a empezar?

Dijo Rowen observando la situacion.

- Tenemos una imagen del objeto, quizas... ¿Algun hechizo de busqueda o de vision?

- Depende, si el ladron no lo ha protegido no habra problema aunque solo podremos verlo a el no al objeto en si ni el lugar donde esta. Quizas se nos escapa de las manos esto.

Olaff se acerco a la sombra libre y se arrodillo junto a ella.

- ¿tu amo sabe la apariencia de quien se lo robo o de la zona en donde se encontraba? De esta manera podremos hablar con los señores de la zona mas rapidamente y evitar incomodidades a cualquiera de los dos planos.

Aria liberó las esposas del espectro que faltaba, mientras tanto el ser movió las muñecas con alivio y nostalgia, realmente adolorido. Parecía comprender que no le harían más daño y que debía de entregar un mensaje al igual que su compañero.

Hundió las manos en su propio pecho y extrajo una nueva imagen. Era un dibujo de ul elfo que les resultó peculiarmente familiar. El dueño de casa.
Sin lugar a dudas, el anillo no estaría en aquella casa sino con su ladrón.

-Por eso quería que nos reuniesemos con él.. para asegurarse de que su casa había sido chequeada y que podía regresar..

Intentó atar cabos. Todo tenía bastante sentido. Por algo tampoco se había querido quedar a pesar de que serían más de uno para cuidarse entre si.
Sabían donde encontrar al ladrón por lo que en la mañana podrían dirigirse al pueblo para saldar cuentas.

Los espectros esperaron unos segundos más antes de desaparecer.

La casa era un pequeño desastre pero los murtos habían desaparecido, regresando a su plano de orígen una vez más.

Aria se encargó de encender unas cuantas velas, alumbrando la estancia para que dejase de encontrarse tan en penumbras y pudiesen ver bien donde pisaban.

Los muchachos observaron la imagen y por unos momentos casi quisieron matarse, sin lugar a dudas los atacantes tenian sus motivos en este caso ya que el agredido habia sido su amo. Lo que tambien les preocupaba, al menos al fuath, era quien diablos era ese hombre para poder robarle a un poderoso nigromante. Despues se encontrarian con el pero no habia caso en debatir en ese momento.

- ¿Alguno esta herido?

Dijo como preguntando si alguien necesitaba algun tipo de atencion, sin lugar a dudas siempre atento. La herida de su cuello estaba practicamente sellada aunque cabia destacar que habia echado a perder otra camisa de buena tela por aquello. Las enredaderas que habia conjurado habian cosido a la perfeccion y en la superficie de la herida habia comenzando a formarse un pequeño liquen que dejaba en claro que la herida cicatrizaba bien, aunque el chico jamas habia dicho su raza y eso podria ser otro de los pequeños agregados que el hacia con sus conjuros.

- Yo estoy bien aunque levemente herido en parte, saben que no me gusta matar sin motivo y en este caso casi siento que fue asi.

- Bueno ya veras como no habra sido nada, ademas animate.

Le dijo Rowen acercandose y dandole un golpe en el brazo sonriente como era el, siempre impoluto.

- Las sombras como esas tienden a regresar a su lugar de origen no a morir directamente. Hay que matarlas en su plano para que realmente mueran.

Eso alegro levemente al gigante aunque de todas maneras no parecio realmente compensado, como si en realidad no fuese participe para nada de la violencia.

Afortunadamente ninguno había resultado herido de gravedad. Les recorrió a cada uno con la mirada fijandose por último en el cuello de Malkav. Esa herida le hubiese correspondido a ella lo más provable.

Escuchó lo que Rowen le decía a Olaff, era curiosi a decir verdad pero en ese momento no podría importarle menos.

Se acercó a Malkav con decisión y le tomó de la mano arrastrandolo.

-Acompañame.- Le dijo llevandoselo con ella escaleras arriba como si realmente fuesen a comprobar los destrozos que podrían haber dejado los seres de sombra de los cuales ya no recordaba el nombre.

Al subir los escalones casi pudo volver a revivir en carne propia la escena de hacía unos momentos atrás.

Subieron escaleras arriba y entonces ella se volteó, aún tomandole la mano.

-Yo quería agradecerte. Por todo lo que hiciste y seguis haciendo por mi ya sea porque soy de tu linaje o por el motivo que sea, da igual. Se que puedo ser irritante, temperamental, que no tenemos mucho en común y que nuestras costumbres pueden ser muy distintas. Hay mucho que no sabemos el uno del otro pero si puedo decirte una cosa y es que siempre voy a estar ahí para ti. Para lo que necesites, cuando lo necesites.-

Le miró a los ojos o almenos lo intentó puesto que allí arriba si que no había luz salvo por los rayos débiles de luna que se filtraban por el techo agujereado.

-Me gustaría tener algo para darte pero no tengo nada que valga mucho la pena. Almenos no algo material en estos momentos. No te lo tomes como algo malo ni como un compromiso, solo como un simbolo de sincera confianza.-

Le advirtió antes de acercarse peligrosamente al Fuath más de la cuenta. Con delicadeza depositó sus labios sobre los suyos en un beso, retirandolos después de forma muy lenta, dejando que él pudiese retroceder si así lo quería. Esperaba que realmente no se lo tomase a mal. Quizás para él fuese algo común o sin importancia dado la época en la que parecían vivir constantemente pero bueno. Le había aclarado que para ella las cosas eran bastante diferentes y que esperaba que aquello se lo tomase como un signo de confianza más allá de que la situación pudiese prestarse a otro tipo de cosas. Lo que queria demostrarle es que no quería más peleas serias.

Malkav acompaño a la muchacha, escuchando cada una de las palabras de ella, si bien no respondio apartandose al beso que le habia dado si que despues se quedo un rato pensativo. Era una situacion un tanto rara.

- No pienso decir nada de todo esto.

Dijo sonriendola en la oscuridad, casi como si realmente sus dientes pudiesen ser vistos en ella y casi como si fuese socarron aunque realmente algo mas serio hablo.

- Hago lo que hago porque es lo que hay, no le busques un sentido a todo. Me caes bien y aunque eres una bruja literalmente no me sirves muerta para nada. No quiero que suene mal lo que digo conste, pero creo que es algo...

Malkav freno por unos momentos y respiro hondo para despues seguir hablando.

- Empiezo otra vez. Lo hago sin pensar y agradezco el gesto que tienes al sincerarte, pero no te preocupes lo haria por cualquiera de los chicos y eso te incluye. Considero al linaje parte de mi familia.