Arcanto en Terranea

Se trepó a un árbol y se pasó gran parte del día allí subida. Con las piernas colgando durante un rato y la espalda recargada contra el gran tronco. Desde allí podía contemplar variais situaciones y al mismo tiempo, tener intimidad.
Suspiró cerrando los ojos, pensando en que cuando regresase a la Torre tendría que terminar de decidir si dar señales de vida a su padre o por el contrario, dejar que pensase que estaba muerta. También tenía que planificar que cosas contarle a Hyunkel en una primera instancia y cuales no. Sabía que el chico era muy explosivo y contarle determiandas cosas le harían querer ir al plano material sin calcular las consecuencias ni prepararse adecuadamente para ello.

De cualquier forma, por más que tratase de pensar con claridad no lo conseguía. Toda la situación la tenía alterada y aún tenía el problema más cercano... asesinar al elfo.

Se bajó del árbol y regresó donde los chicos a sabiendas de que aunque estuviese sola no podría seguir pensando en nada de forma tranquila. No tenía hambre en absoluto por lo que posiblemente no almorzase.

Se limitó a echarse nuevamente junto a su respectivo bulto, esperando que ellos estuviesen listos para continuar.

Los muchachos terminaron de asar un par de pescados, aunque no los comieron alli sino que comenzaron el camino y con los que sobraron los guardaron en una pequeña cajita de madera. Los habian asado en rama junto al rio y logicamente estaban la mar de ricos, le ofrecieron a la chica como siempre hacian compartiendo todo.

- ¿Como vamos a plantear la situacion al señor feudal?

Dijo Olaff comiendose medio pescado de un mordisco con cabeza incluida. Realmente todos parecian mas personas, no es que fuesen de gala logicamente pero si que se habian aseado lo suficiente como para no tener tanto polvo del camino.

- Simple, tienen un ladron en sus tierras estupido que se dedica a robar a archimagos planares. La respuesta es, ¿lo regala usted o lo regalo yo?


Rowen observo la situacion y fruncio el entrecejo por un momento.

- ¿Asi tratan a los habitantes de este plano?

- A los idiotas si.

- ¿Y como escapaste tu?

- Lo escondieron en un agujero por cinco años hasta que practico lo suficiente para engañar al mundo de que "tan solo era una fase"

Estaba escuchandolos pero no le apetecía participar mucho de la conversación. Sinembargo, era el momento de mencionar cierto asuntillo para luego no meterse en más problemas de la cuenta. Quizás Olaff estaba esperando a que ella sacase el tema, porque tan reservado como era, no había dicho nada de lo que ella le contó por la mañana, cuando despertó.

-El elfo tiene que morir. No lo quieren con vida y esa es la condición adicional que dieron para no seguir atacando este plano.-

No tenía muchas ganas de revivir la escena de la mañana por lo que observó al gigante esperando que él relatase lo sucedido aunque no hubiese sido precisamente él quien hubiese presenciado la escena. Se estremeció recordando los ojos dorados.

De no estar dicho tema quizás hasta se hubiese reído de las bromas que los chicos estaban haciendo respecto a la tontería de Malkav.

Olaff observo la situacion y se la explico a los muchachos, la verdad que el que la hubiesen pedido a ella en concreto que matase al elfo era algo bastante peculiar, pero sin lugar a duda no se podia nadar criticando archimagos asi como asi. Aunque no se sabia mucho sobre este mago en particular no les gustaria a ninguno pasar a formar parte de su coleccion de ojos.

- Ahoran estan un poco mas al dia de lo que son las cosas.

Dijo mientras seguian caminando, a lo lejos se pudo observar poco a poco como la ciudad se iba haciendo mas grande viendose en primer lugar el castillo del señor feudal que estaba en la cima de una colina que lo dominaba todo, no es que los tuviesen algun tipo de complejo ni nada por el estilo sino que en verdad desde la parte mas superior podia verse muy a lo lejos en caso de ataque de un rival o cosas similares, no se puede olvidar que a fin de cuentas estaban en algo similar a una competencia.

- ¿Cual es el problema? Simplemente es ajusticiar a un ladron.

La reina de Elvantis, Erien Imion, no se encontraba presente ya que en aquellos momentos estaba en el reino de los enenaos, junto a Terion Túmulo. Era una pareja bastante peculiar pero a pesar de aquella diferencia de razas, parecía ser que el amor entre ellos era bastante real. Quizás, era todo una estramagema para que enanos y elfos se encontrasen en armonía pero lo cierto es que no parecía que para ellos, fuese solo un compromiso.

Los dos príncipes, uno enano, otro elfo, se encontraban en aquel momento en el castillo. Elion, con sus orejas puntiagudas y su melena rubia, sentado en el trono mientras que el enano, algo más informal, se sentaba sobre un taburete que parecía resultarle muchísimo más cómodo que aquel alto trono. Ambos compartían una amena charla y habían dado el visto bueno para que los muchachos tuviesen audiencia con ellos. La carta sellada por Iria Tenebrion era prueba más que suficiente de que estaban diciendo la verdad. Eso, sumado a las insignias que traían consigo anunciando su linaje. Una copia de dicha insignia se encontraba lacrada en el interior de la carta que habían recibido por supuesto.

-Entonces... están aquí por el tema de los hombres sombra ¿Qué me pueden decir al respecto?.-

Preguntó el elfo con una sonrisa suave y una postura firme, recorriendo al variopinto grupo con la mirada. El enano también los observaba en silencio, comprobando nuevamente la veracidad de la carta aunque su medio hermano ya lo hubiese hecho.

Malkav estuvo a punto de dar un paso al frente pero entonces hizo un gesto hacia la señorita que lo acompañaba dispuesto a presentarla.

- Su alteza, le presento a la designada como lider de linaje, ella sera la que podra informarle a cerca de los progresos realizados.

Añadio mientras despues daba un paso atras como quien cede la palabra a alguien, Malkav tenia toda la apariencia de un chambelan de la corte por como vestia mas que de alguien que se dedicaba a dar largos discursos.

Olaff por el contrario sin ir mas lejos con el martillo a la espalda parecia claramente un hombre de la guardia personal de la enviada y Rowen el otro, todos podrian haber pensado de esa manera si no hubiese sido por el hecho de la carta de la torre y sus insignias que claramente los mostraba cualificados para ser miembros de un linaje, cosa que la mayoria de los planares jamas lograba.

Eso se ganaba por andar de mandona. Bien.. pues al grano. Dio un paso al frente entonces y le dedicó una reverencia a los dos principitos. Quizás lo propio hubiese sido que fuese Rowen el que hablara pero ya estaba hecho.

-Alteza. La última noche hemos confrontado a estos seres de sombra, quienes explicaron el por qué de sus actos tras un interrogatorio forzado. No están aquí por mero placer sino para recuperar algo que le ha sido hurtado a su amo por mano de un elfo de este reino.- Dio el nombre del amo de las sombras y del elfo causante de todo aquel alboroto (no pidas que los recuerde).

-Accedieron a dejar de atormentar el reino a cambio de que recuperemos lo que se hurtó y quitemos la vida de este ladrón. Eso es lo que exige el plano Abismal a cambio de que los taques cesen.-

Ambos principes escucharon con bastante atencion a cerca de loq ue habia ocurrido y el porque de los problemas que se habian dado en su reino recientemente, sorprendentemente habia casos anteriores en los registros aunque los chicos y nuevos principes no los conocian o no sabian las antiguas decisiones que se habrian tomado. Cuando la muchacha termino el elfo hablo primero.

- ¿Tuvieron contacto con dicho elfo o saben donde se encuentra? ¿Alguna idea de quien es?

El enano se sirvio un vaso de algo que parecia miel y bebio despacio, casi parecia fino si no hubiese sido porque sus brazos eran demasiado robustos incluso para un guerrero comun y corriente que se dedicase a entrenar todos los dias, aunque quizas eso era tambien debido a su raza eso la muchacha no lo sabia.

- Tuvimos un breve contacto antes de tener conocimiento de nada de esto su alteza, y sabemos y podemos darle una descripcion detalla de el si asi lo desea.

- ¿Quieren que haga público que se le esta buscando?

Parecia mas que el principe elfo media con cada palabra a los muchachos que le habian mandado a realizar un trabajo como is en realidad estuviesen mas bien en una entrevista de aprobacion.

-Si, le encontramos abandonando su casa a toda prisa y nos dejó dicho donde estará. Quedamos en que si sobreviviamos lo buscaríamos para contarle en qué estado habría quedado su casa en caso de que los hombres sombra irrumpiesen en su propiedad.-

Todo lo que decían sonaba a prueba y no creía que necesitasen realmente de la ayuda del principado, a excepción de los permisos correspondientes.

-No será necesario, mejor no ponerle sobre aviso. Podemos encargarnos nosotros mismos de recuperar lo que robó pero creímos conveniente primero presentarnos ante ustedes ya que un asesinato no sería bien visto de buenas a primeras..-

No es que hubiese muchas opciones. Si querían que su reino no volviese a ser atacado, tendrían que consentir que pudiesen dar muerte al elfo problemático. Sino, abortarían la misión, la cual el mismo reino había solicitado como ayuda de parte de la Torre. Evidentemente no podían ellos mismos con sus respectivos problemas y por ello habían mandado a pedir ayuda externa. Aunque dos de cuatro de aquel linaje perteneciesen al plano Terranea.

El joven elfo observo las palabras de la chica, aunque claramente eran cosas que realmente no le apetecia oir demasiado, parecia aburrido de lo que eran las cosas en el lugar y sin lugar a dudas atenderlos a ellos no era uno de sus pasatiempos, segun la chica respondia fruncio el ceño levemente y entonces en el medio de toda esa seriedad se pudo escuchar una leve risa, era el "hermano" del actual principe el que se reia.

- Deja ya de medirlos Elion, ¿no te das cuenta de que no van a fallar? Son miembros de la torre.

Esto hizo que el elfo frunciese levemente el ceño en esos momento como si realmente hubiese tocado la fibra sensible en algun punto que no debia. El enano dio un paso al frente.

- Mi nombre es Gurnan principe enano del reino, hermano de Elion. No solemos presentarnos los dos pero mi hermano esta intentando ver si es capaz de sacar algo en claro de todo este asunto ya que es sorprendente que un simple "elfo" robase un aparato tan importante a un hechicero.

El enano se quedo frente a ellos y despues les hablo mas bajo como si no quisiese que su hermano les escuchase.

- Despues les cuento.

Despues alzo la voz mientras que su hermano lo observaba.

- creo que lo mejor es que los dejes ir a hacer su trabajo y si tan poco te fias, el principe menos conocido ira con ellos.

No se detuvo a mirar a sus compañeros pero estaba segura de que todos ellos se encontraban igual de pasmados ¿Para qué pedían ayuda a la Torre si iban a desconfiar así? Almenos parecía que el enano era un tanto más centrado que su hermano ¿Les acompañaría? Menudo príncipe. No hubiese creído que ninguno de ellos se fuese a rebajar así.

El elfo asintió una sola vez e hizo un gesto con la diestra de "ala, ala. Se pueden marchar" como dando su consentimiento para que hiciesen lo que creyesen mejor. El enano les acompañaría y el permiso de aniquilar al elfo parecía estar dado.

Salieron de aquella sala de trono y abandonaron posteriormente el palacio.

-Con todo el respeto, su alteza ¿No cree que encontrarán raro que nos acompañe? Aún debemos de mantener un perfil bajo hasta que recuperemos el objeto robado. No queremos dar la alarma al ladrón antes de recuperar dicha pieza.-

Se cuidó de ser muy medida con las palabras y de que su tono de voz siempre fuese gentil y sincero. Sonrió al enano y se mantuvo en una pose seria. Aún tenía colgando tras la espalda su mochila.

El enano comenzo a salir de la sala del trono poco a poco cuando la chica le hablo, a continuacion puso los brazos en jarras y observo a la muchacha con el ceño fruncido.

- Te dije mi nombre, no me llamo "alteza"

Dijo haciendo un gesto con las manos como comillas para dejarla en claro que no le llamaba demasiado la atencion el tema de las fomralidades.

- Ademas yo tengo ciertas virtudes y derechos que mi hermano no, soy un principe no conocido a drede. Hay veces que hay que hablar con la gente sin que te conozca. Esperenme aqui.

Añadio mientras salia del cuarto. Al cabo de un rato acudio completamente cambiado, era otra persona literalmente cuando piso de vuelta la sala.

- Podemos irnos, asi estaran mas comodos y en lo referente a lo que es mi hermano, los mide porque el fue rechazado por la torre.

-Lo siento.- No le volvería a llamar así si tanto le molestaba aunque era un tanto incómodo tutearle sin conocerle y sabiendo que era un miembro de la realeza.

Agradeció que al menos fuese a por un cambio de apariencia y la verdad es que cuando regresó era irreconocible. Si no fuese porue tenía la misma voz que hace tan solo unos instantes ni siquiera le hubiese reconocido. Tuvo que observarle con detenimiento. Sonrió suavemente. Era quizás hasta más cómodo, pero no debía de olvidar quien era de todas formas. Había límites en cuanto a tuteos o comportamientos.

-Bueno, el elfo en cuestión nos dijo que estaría en la tienda que se dedica a la venta de fruta. Solo habría que pensar el qué decir si pregunta quien es nuestro nuevo acompañante.-

El enano observo por unos instantes y al ver la cara de los presentes se cruzo de brazos y asintio complacido ante la situacion y escucho atentamente a los integrantes del grupo en el que se encontraba.

- Bueno, es sencillo, quizas un simple refugiado que corria de las sombras, si alguien pregunta mas en detalle no se ustedes diran.

Los chicos que alli se encontraban se quedaron pensando aunque parecieron ignorar levemente al principe era tan solo una pantomima ya que ninguno olvidaba quien estaba entre ellos.

- Quizas la mejor opcion seria decirle incluso que hemos eliminado la amenaza, que el nuevo llego por si necesitamos refuerzos.

- Para mi que se preocupan mucho, quizas tan solo deberiamos dejarlo fuera de combate y dejarlo en manos del mago.

-No pareció que le interesada reclamarlo con vida.- Se encogió de hombros. La verdad es que la idea de asesinar realmente no la entusiasmaba en lo más mínimo. Si se podía evitar mejor que mejor. Ya pensarían que hacer con el elfo cuando hubiesen recuperado el anillo. Lo mejor sería ponerse en marcha.
Dejó que los chicos guiasen. A pesar de todo seguía de un humor bastante incómodo como para hablar demasiado. Ya bastante tendría cuando encontrasen al desgraciado saqueador.

Se acomodó la mochila que traía a la espalda ya un tanto cansada de cargar con ella y ladeó la cabeza ligeramente contracturada. No veía la hora de regresar a la Torre. Necesitaba un baño de sales y agua de rosa para relajarse.

Todos, incluido el enano, avanzaron por el pueblo, dirigiendose hacia la zona comercial. Había un par de músicos tocando instrumentos de cuerda junto a una pequeña fuente de piedra y a los costados, sentados en el suelo, un montón de oyentes.

La tienda que el elfo les había descripto en donde poder encontrarle no fue dificil de encontrar. Entraron y le pudieron ver tras un mostrador de madera acomodando un par de frutas.

Cuando los chicos comenzaron a caminar salieron del palacio por una salida lateral que era poco conocida, de esta manera ninguno apreciaria al nuevo integrante que salia y que antes no era una persona realmente presente a cuando entraron.

El castillo del señor se hallaba en lo mas alto de la colina rodeada de murallas, el pueblo se extendia un poco mas a bajo mientras que el mismo estaba rodeado por una muralla un poco mas pequeña que la del castillo, siendo esta un apequeña urbe en si misma con movimiento propio y que no dejaba pasar a aquellos que no fuesen deseados, dentro de todo en terranea aunque se llevasen bien no siempre eran todos bien venidos, mas en las situaciones de sitio que se encontraban y de la tension social latente hacia los integrantes de la raza de Rowen.

Los dos musicos aunque parecian compañeros y tocaban en conjunto se turnaban en parte en las canciones para todo aquel que tuviese buen oido, en donde cada momento un instrumento tenia mayor o menor protagonismo y si la gente miraba al suelo ambos tenian separados sus "sombreros" donde dejaban que la gente tirase las monedas que querian dar a cada uno.

Al entrar a la tienda observaron al elfo, sorprendentemente los chicos se quedaron observandolo, claramente se estaban esperando al elfo mas sentado en una silla siendo atendido que siendo el quien se dedicaba a atender a la gente que entraba. Sorprendido al verlos se acerco a donde ellos estaban.

- Dichosos los ojos que os ven jovenes, me sorprende que esten sanos y salvos de las desventuras del camino. Cuentenme, ¿Que ocurrio?

Todos observaron al elfo primero pensando como abordar el tema, pero al momento el enano hablo.

- Digamos que los "sombrios" problemas que acechaban las tierras fueron erradicados al menos por lo que creemos.

-Su casa quedó un poco desordenada pero ningún destrozo mayor que le impida volver a habitarla como es debido.- Añadió la joven sin permitir que mediase mucho silencio luego de la intervención del enano para responder a por ellos.

Sonrió con naturalidad y se aproximó al mostrador observando todo lo que allí había. Le pidió una manzana haciendo una seña con la mano, pagando luego por aquella pieza. Afortunadamente el precio de la fruta era igual en todos los reinos. Se había informado de aquello y de algunas otras cosas. Había estado estudiando bastante más duro de lo habitual para no parecer tan desinformada de todo. Después de todo, La Torre ofrecía mucha información y era un pecado desperdiciarla.

Estaba pensando cómo hacer para averiguar donde podría haber guardado aquel anillo el sujeto en cuestión. Uno no iba por ahí exhibiendo un anillo de ojo.

- Oh, es maravilloso escuchar semejantes noticias. Por mi casa ni se preocupen.

Hizo un gesto con la mano desestimando el comentario y de la misma manera el precio de la manzana, no la acepto el dinero y la sonrio a la joven ampliamente.

- Tomelo como un agradecimiento por librarnos de semejantes seres aunque quizas un poco temprano si es como ustedes dicen nos han dado tiempo para cualquier cosa antes de que los abisales se dediquen a mandarlos en masa. Deben ser algunos de sus esclavos.

Dijo poniendo mala cara e incluso entre los que se encontraban cercanos a su puesto hubo malas caras, no por lo que decia el hombre sino por la mencion de abisales, realemnte parecia que no se llevaban demasiado bien ninguno de los dos planos. El enano se puso a observar las diferentes frutas de la tienda del hombres incluso observando una fruta que tenia diversos picos, si bien habia frutas y hortalizas comunes en los planos habia otras autoctonas.

- Lo que si, si vuelve a su casa tenga cuidado con acercarse a su ventana, ahora que lo recuerdo no tape el foso con pinchos de trampa.

Malkav sonrio, realmente complacido, a veces la bondad del gigante los hacia pasar muy desapercibidos, aunque el mismo sabia que tendrian que matar al elfo no podia evitar decir aquellas cosas.

- ¿ah si? Bueno muchas gracias, espero que no se dejasen nada mas sin desmontar jaja

Entonces la chica maldijo y se tocó el dedo como por instinto.- Ahora que lo dice... si que me he dejado algo.- Puso cara de afligida y girandose hacia Malkav dio a entender a que se refería.- Me lo quité anoche para dormir porque me dolían un poco los dedos después del enfrentamiento y... creo que me lo debo de haber dejado en la cabaña.- Esperaba que el Fuath la siguiese la corriente. Hubiese buscado apoyo en Olaff pero no creía que se fuesen a tragar demasiado el que ella pudiese llegar a tener cierta relación, por más que no dejase del todo claro que el anillo pudiese ser de algo más que amistad ¿Pero qué sobrenatural regalaba joyas por mero amiguismo? No creía que muchos... ya le habían demostrado que eran bastante "prehistoricos" en aquel plano y que si bien podían ser atentos, por general las cosas siempre venían con segundas.

No había traído anillos consigo a aquel viaje. Los había dejado todos en La Torre y si los chicos la estuvieron observando, seguramente se hubiesen dado cuenta de lo que pretendía. Tener una excusa para regresar a esa cabaña en algún momento, cuando el elfo también lo hiciese, si es que no conseguían antes aquel anillo.

El elfo observo a la muchacha mientras hacia gestos con las manos al tiempo que se acariciaba el dedo donde mas o menos parecia estar aquella joya fantasma, sin lugar a dudas sin entender demasiado, aunque el fuath logicamente le siguio rapidamente la corriente.

- Deberias haberlo mencionado antes querida, no puedes dejar las cosas que te regalan por ahi.

Suspiro como si realmente hubiese estado hablando con una pequeña caprichosa, aunque consentida y simpatica. La sonrio mientras que Rowen intervenia logicamente siguiendo el juego de ella.

- Si no fuese molestia buen señor, nos gustaria ir a su casa una vez mas de ser posible cuando volviese ya que la señorita olvido su alhaja y tiene mucho valor sentimental para ella

Fueron sus palabras que si bien al principio podria no haberse convencido lo hicieron aquellas palabras. El enano termino de observar la fruta asintiendo. Entonces saco unas pocas monedas.

- Me gustaria esta fruta buen señor.

Era como si el hubiese estado en otro mundo aunque el buen hombre los escucho atendio al enano mientras los respondia.

- Avisenme si necesitan algo o cuando quieran partir y les hare hasta cena en mi casa como agradecimiento. Buen señor tiene usted un ojo exquisito, esta fruta proviene...

- Me la voy a comer no a hacer el amor con ella...

Dijo al tiempo que le dejaba media moneda de plata

Abusó de su dominio corporal para autoenrojecerse un poco las mejillas, como si se sintiese ciertamente avergonzada por lo sucedido. Dio un silencioso mordizco a la manzana que le obsequiaron no sin antes sonreír y asentir en señal de agradecimiento al elfo.

-Querría recuperar mi anillo lo antes posible, pero también soy consiente de que el camino que hemos recorrido ha sido bastante largo. Quizás lo más conveniente sería partir en la mañana.-

Ya era media tarde y aunque saliesen enseguida, no llegarían antes de pasada la medianoche. Para dormir como quien dice. Esa noche sería mejor pasarla en aquel reino.

No dijo mucho más pero fue a ofrecerle una mordida de su manzana a Malkav. Quzás en señal de disculpa o por montar un poco más de teatrito. Aquello de ser una congregación bastante boluptuosa, merecía ser un poco más disfrazado.

El elfo asintio sonriendo, o era inocente o era uno de los mejores mentirosos que Malkav habia visto y eso que todas las mañanas el mismo se veia en el espejo dispuesto a simularse que seria un magnifico dia, a pesar de despertarse en los lugares mas raros e inhóspitos que podria llegar a imaginarse uno.

- Bueno no pasa nada bonita, seguro que conseguimos el anillo, te lo habras dejado en alguna mesita o algo.

Dijo el chico mientras que le pegaba un mordisco a la manzana de ella y el enano se guardaba levemente el fruto en su petate con mirada de pocos amigos a pesar de todo, como si realmente pensase que el elfo o alguien se lo fuese a quitar.

- Si mejor mañana por la mañana creo que es lo mas indicado.

Pixie no se encontraba por ningun lado en esos momentos, era sorprendente como la pequeña aparecia y desaparecia en un abrir y cerrar de ojos, mientras que los chicos seguian haciendo de las suyas. Entonces Malkav observo al elfo.

- Entonces mañana al amanecer aqui mismo, frente a la puerta e iremos con usted, asi de paso se ahorrara una escolta.

Dejó que el chico terminase de hacer los arreglos. Al menos, seguramente el anillo o viajaba con el susodicho o podrían llegar a descubrir la ubicación real una vez tuviesen al elfo en sus manos. Era mejor alejarlo de la población de cualquier forma a pesar de que ya hubiesen informado de lo que harían con él en caso de recuperar el anillo.

¿El principe pensaba viajar con ellos? Ya se enterarían. Aria sonrió al elfo una vez más antes de salir de la tienda, añadiendo.- Gracias por la manzana. Que termine bien su día.-

La verdad es que era curiosa la completa tranquilidad con la que aquel individuo se manejaba. Al salir de la tienda el sol ya se encontraba bastante bajo, a pesar de que aún había la suficiente luz como para distinguir las cosas.

-¿Dónde nos quedaremos esta noche?.- Observó a su alrededor como esperando ver una posada o algo por el estilo. Dejó que Malkav se terminase la manzana a excepción del último bocado, que se lo arrebató, quizás por volver un poco a la acostumbrada riña. Realmente la costaba mucho que las aguas se regresasen a la normalida.

Malkav aparto la mano cuando la muchacha le quito la manzana, aunque claramente fue un gesto exagerado como si realmente la criatura que le habia tomado de aquella manera quisiese arrancarle el brazo, la sonrio por unos momentos hablando despues.

- Si quieres mas manzanas te compro otra.

Entonces Rowen los sonrio a los dos hablando tranquilamente mientras que Olaff los miraba como si el chico hubiese visto algo extraño, aunque despues hablo tranquilo.

- Despues de que terminen las peleas de casados les comento que Pix ya hizo lo suyo. Ahora solo queda esperar.

Malkav se estiro como si realmente ya hubiese hecho todo el trabajo aunque el principe estaba ceñudo con la extraña pieza de fruta puntiaguda que habia comprado.

- Busquemos una posada cercana, ya que seguro que saldremos antes del amanecer.

-No, pero te dejaré pagar la cena, gracias por tu amabilidad cariño.- Dijo con una sonrisa entre cruel y divertida haciendo caso omiso a lo que dijo Rowen referente a ellos dos. Era bueno saber que pixie y él se traían un Az bajo la manga.

Ignoraba si el enano les fuese a acompañar o no. Más allá de encontrar un sitio donde poder dejar todos sus bultos quería recorrer un poco aquel pueblo dado que no todos los días se le iba a dar la posibilidad de entrar a un reino así sin que se la mirase muy raro. Mientras llevase el emblema de su linaje visible no habría demasiados problemas.

No tardaron en encontrar una posada bastante pintoresca. Si bien se encontraba dentro del pueblo, los árboles la rodeaban y le daban cierta intimidad. La edificación se caracterizaba por presentar amplios ventalanes en las plantas superiores que hacían de hospedaje para los viajeros y la planta baja en cambio, no presentaba ventanales.

Una vez entrar, encontraron el ambiente adornado con luces flotantes. Un gran árbol se encontraba en la mitad de la estancia y a su alrededor una barra circular. Había taburetes de madera predispuestos en torno a la misma y en el resto de la habitación, mesitas individuales con sus respectivas sillas.

Había ambiente festivo y podía escucharse el sonido de la música proveniente de los instrumentos que un par de elfos estaban ejecutando en aquel momento.

Un elfo hombre de unos aparentes cuarentitantos les dio la bienvenida presentandose con el nombre de Erowen.

-¡Ah, viajeros! ¿En qué puedo ayudarles?.-

-Quisieramos rentar un par de habitaciones.-

-Las habitaciones que me quedan disponibles son una con capacidad para tres personas y otras dos con capacidad para dos.-

La chica observó a sus compañeros. Quizás les conviniese rentar una de tres y otra de dos. O dos de dos y una de tres... no la molestaba compartir. El hombre estaba olvidando mencionarles que todas las habitaciones que le quedaban poseían camas de dos plazas, inclusive las que eran de tres personas. Solo uno tendría oportunidad de dormir solo.

-Supongo que está bien que compartamos ¿Una de tres y otra de dos?

Después de todo, no era nada que ya no hubiesen hecho. Buscó confirmación por parte de sus compañeros.