Receso [Malkav]

Se percató de que la hacía quedarse más atrás aunque no entendía por qué. Olaff no parecía de esos a los que les gustase cuchichear y tranquilamente podrían hablar libremente después de que se librasen de la compañía de su rescatista ¿Qué era lo que le preocupaba?

-Que se te asigna uno cuando entras a la Torre y que es con ese grupo con el cual te mueves progresas. Si tus compañeros fallan, tu fallas... aunque puden eliminarte y mandarte a casa si realmente creen que eres un desperdicio para tu grupo.

No entendía a donde quería llegar pero se apresuró con las palabras en un susurro.

-Que te asignan misiones una vez avanzas con los estudios, que son riesgosas según avanzas.

¿Estaba sospechando de Hyunkel por algo en especial? Si era cierto que parecía un maestro del combate, pero quizás solo fuese de un linaje avanzado nada más. Después de todo, no conocía de linajes aún, no los tenía de vista ni de oído.

Asintio con la cabeza a cada afirmacion de lo que decia y logicamente estaba en lo correcto, podrian tratarse incluso como piezas de ajedrez, cada uno tenia una importancia determinante, en algunos casos habia linajes de veinte personas incluso en las que algunos simplemente eran peones que cubrian a las piezas importantes, seleccionados por su resistencia nada mas. Mientras que en el caso de Malkav, Rowen y Olaff, se podria decir que el caballero era Rowen, la torre Olaff y el alfil era Malkav, como si de alguna manera cada uno tuviese su funcion.

- El linaje Leviathan es el unico linaje que consta unica y exclusivamente de un unico componente.

Fue todo lo que dijo antes de alzar la vista y ver que Hyunkel los miraba con una sonrisa de oreja a oreja, no parecia sentirse ofendido porque estuviesen cuchicheando es mas, incluso les hablo.

- ¿Tanto miedo da mi linaje? No os preocupeis, mis habilidades son tan solo fisicas, lo que me da mas poder es ella.

Dijo señalando a la espada que traia con el a la cintura, aquella joya magica que realmente parecia realizada por un gran conocedor de los encantamientos.

¿Un único miembro? Era sorprendente sin lugar a dudas. Peligroso también, ya que aunque supiese luchar y pudiese defenderse a si mismo, muchas veces se requería de más de un miembro para muchas cosas. Debía de ser bastante solitario... no del todo lindo.

-No se si miedo, admiración seguro que si.

Se adelantó un poco. Ya era suficiente de andarse con cuchicheos. Los había pillado y no quería ser grosera. Miró a Olaff y luego se adelantó para que así pudiesen ir a la par. Él les estaba esperando asique le dio alcance rapidamente.

-Pensaba que ese otro chico de la Arena estaba contigo en el mismo linaje
¿Llevas mucho tiempo estudiando en la Torre?

Le daba curiosidad por supuesto que si. Le estudió con la mirada sin ser demasiado atrevida. Estaban ingresando al mercado.

El muchacho continuo caminando al lado de los dos, sin lugar a dudas no parecia un chico malo perse, pero si alguien que realmente se veia bastante solo en terminos generales. Parecia que estuviese pidiendo a gritos la ayuda necesaria para lo que vendria a ser tener una charla decente.

- Ese chico no es mas que un oportunista, simplemente no se si conoceis el ranking de la arena. En esencia a final del año el que termina en los primeros puestos se lleva quinientos mil doblones de oro. Logicamente con esto podria vivir cualquier rey y muchos se quieren matar por ello.

Olaff lo observo, la verdad que era una cantidad de oro con la cual hasta pocos reyes contaban.

- Habia escuchado que era un incentivo de la directora para motivar la participacion, tambien la recaudacion sobre los duelos que se llevan a cabo y que la gente que participa realmente se lo toma muy en serio y vienen gente de todos los planos.

Dijo el grundullon, parecia saber del tema, aunque no se lo habia dicho a Aria, parecia que realmente conocia parte.

En el mercado se empezo a escuchar a los tipicos mercaderes, a algunos niños pidiendo limosna y los tipicos juegos malabares de entretenimiento, en aquella plaza seguia estando el muchacho de pelo rojo como el fuego con el laud de siete cuerdas que tocaba semejantes canciones capaces de hacer llorar a toda la audiencia, aunque en ese momento tocaba una melodia alegre y cariñosa como quien habla de las fiestas de un pueblo y la recogida de la cosecha.

El pelo de la cambiaformas ya casi estaba seco pero se le notaba aún cierta humedad. No se molestó en darle un acabado perfecto en esta ocasión, sino que permitió se viese algo más natural. Para adaptarse al ambiente quizás.
Escuchaba atentamente lo que sus compañeros de caminata estaban diciendo y la verdad es que era un premio desorbitante el que mencionaban aunque claro, a que precio... parecían competencias bastante riesgosas a pesar de que dijesen de que uno no moría en la Arena. La gente decía muchas cosas.

Casi que le daba un poco de lástima Hyunkel. Realmente se veía bastante solo.
El mercado sinembargo contrastaba terriblemente con el ánimo del chico. Parecía que se estaba de fiesta y no faltaba quien pregonaba que esa noche habría una gran fiesta con fogones en medio del pueblo y quizás en las playas.

Seguramente su linaje quisiese asistir. Observó a Hyunkel de reojo y finalmente se atrevió.

-¿Te apetecería ir a esa fiesta? Quizás no seamos del mismo linaje pero podría estar interesante. No se si todos nosotros asistiremos pero almenos a mi me gustaría.

Esperaba dejar claro que no lo invitaba a modo de cita ni por interés. Que tampoco pensaba que estarían solos pero que de igual forma si sus compañeros decidían no ir, que ella asistiría.

Llegaron a la puerta de la taberna, la cual parecía bastante abarrotada.

El muchacho escuchaba con atencion la musica del pelirrojo que se encontraba en esa posicion, la verdad si era verdad que pareciera que el mercado estaba de fiesta y cuando la chica le dijo aquello no pudo mas que sonreirla.

- ¿por que no? Nunca esta de mas desinhibirse un poco

Cuando llegaron a las puertas de la taberna el chico observo los carteles mientras Olaff habria las puertas de la taberna y los invitaba a pasar. El muchacho siguio de largo haciendole un gesto con la cabeza al gigante.

- Esos dos que se estan peleando son nuestros compañeros de linaje.

Dijo directamente Olaff y no estaba desencaminado los dos que estaban a punto de irse una vez mas a las manos mientras que Malkav le hacia burla a Rowen, el trolbernero grito desde detras de la barra.

- ¡¡¡Vosotros dos!!! ¡¡Esperad a que haya llegado todo el mundo al menos para que haya apuestas sobre quien termina sangrando antes!! ¡¡Ya que eso al menos dadme negocio!!

Los demas comensales de la sala acostumbrados a los rifi rafes de los dos muchachos rieron mientras que ellos se relajaban un poco y hasta Hyunkel no pudo evitar reir por lo bajo por la situacion.

Sonrió contenta de que hubiese aceptado y entró en la taberna confiada. Casi tuvo que esquivar un vaso que salió volando desde algún rincón. Cuando no... esos dos haciendo lio como de costumbre.

-Pero que orgullo me dan...

Dijo cruzandose de brazos y arqueando una ceja haciendose a un lado para dejar que Olaff y Hyunkel también pudiesen terminar de ingresar en el recinto.

-No se por qué presiento que no todos terminaremos por asistir a la fiesta. Seguro y alguno queda en atención médica.

Parecía ser que a todos les divertía aquello. Decidió quedarse contra la pared observando el circo que estaban montando aquellos otros ¿Por qué se habrían peleado aquella vez? Observó a quien tenía junto a ella y le preguntó.

-¿De qué va el pleito? ¿Qué ha ocurrido?

Seguramente sería una versión muy difernete a la que luego le darían los otros dos.

Al que se habia acercado era un ogro de piel azulada y pelo rubio sujeto en un copete que portaba un gran espadon y una armadura verde con un ojo demoniaco tallado en su coraza. Pero le hablo jovial y jocoso con una risa.

- Parece que Rowen ha acusado a Malkav de hacer trampas, pero tambien Malkav a Rowen ya que dice que usaba a su pixie para verla las cartas. JAJAJA, son tal para cual ese par, se hacen trampas mutuamente, es una mezcla de rivales.

Olaff los cazo a los dos de los cuellos de las camisas aunque habian terminado, para agitarlos un poco mientras Hyunkel se sentaba a la mesa.

- Por el amor de todos los dioses, por una vez, comportaos. Tenemos invitados y hay una celebracion esta noche.

- ¿Celebracion?

- ¡¡¡Juegos de azar y mujerzuelas!!!

Todos rieron ante el comentario del chico, aunque estaba levantado por el gigante el cual puso una cara mezcla entre divertida y resignada bajandolos a ambos.

-Gracias.

Por favor... eran dos rindículos. Al menos Olaff les había detenido.

-Uy si... espero no se ofendan si no los acompaño por las mujerzuelas pero no son mi tipo.

Si se iban a un sitio de aquellos quizás ella diese una vuelta por el mercado sola. Si iban a estar de fiesta, al menos debería de haber algo especial con lo que entretenerse aunque la terminasen por dejar sola.

Se acercó también a la mesa tomando asiento entre Hyunkel y Malkav. Seguramente terminaría arrepintiendose de coger ese sitio... o no. Si Malkav la hacía enfadar lo tendría más cerca para agarrarle del cuello.

-Pide lo que quieras que a ti te invito yo.

Le dijo al invitado, sonriendole. Después de todo, era ella quien le había invitado y era su forma de agradecerle por haberles salvado.

- Vaya, vaya, la niña nueva apunta bajito para ser recien llegada...

Dijo Malkav mientras subia y bajaba las cejas como si realmente estuviese diciendola que buena eleccion, tomo un sorbo de agua miel y despues le hizo un gesto al de la barra.

- Trolbernero, empieza aqui con un par de pintas, una para el muchacho y otra para mi que ya se seco el agua mil.

- Estas decidido a rodar hasta la habitacion del linaje ¿no?

- A arrastrarme si, rodar no, eso solo denotaria que no soy capaz ni de gatear y caeria demasiado bajo.

- No quiero terminar teniendo que sacaros del calabozo otra vez a vosotros dos...

- ¿Que hicieron para terminar ahi?

Pregunto Hyunkel con curiosidad y una sonrisa.

- Digamos que cierto individuo no vio a la guardia cuando intentabamos llevarnos una cabeza de bronce.

- SI LOS VI! ES MAS INTENTABA DETENERTE!!

- Segun la guardia fuiste un complice por el intento de robo de la cabeza de la fundadora, pero yo alegue que ella seguia teniendo su cabeza, solo queriamos el bronce.

Decidió que Malkav no le afectaría.

-Ya ves... tengo buen ojo y un gran poder de convicción.

Bromeó. Cuando el cantinero se acercó le pidió que le trajese algo más liviano, aunque si de carácter alcoholico. Ya había aprendido que cosas tomar y qué cosas no de buenas a primeras y si las tomaba por primera vez, no sería delante de ellos, o al menos con no más de uno presente. Por propia dignidad.

No podía creer... o más bien si, pero ya era el colmo. Esos dos no dejaban de sorprenderla.

-Creo que de ustedes dos ya puedo esperarme cualquier cosa. Del que si me sorprendería escuchar alguna de esas es de Olaff. Pobre santo.. tener que andar salvandoles..

- Aaaaahhhh....

Dijo Malkav mientras observaba a Olaff sonriendole como si supiese algo que los demas no, Olaff lo miro fijamente de reojo y lo amenazo.

- No te atrevas.

Malkav no pudo mas que soltar una risotada, pues a pesar de todo la situacion le parecia de lo mas comica. En realidad incluso casi ficticia, el bueno de Olaff es verdad que era bueno pero no siempre habia sido asi, se habia reformado.

- ¿No la has contado nada de las luchas de pozos? ¿O que la idea de la cabeza fue tuya?

- Las luchas de pozo son tema a parte, y lo de la cabeza solo dije que "seria divertido levantarse un dia y verla con otra cabeza" no era una sugerencia para que lo hicieseis so brutos.

- Pero te veiamos demasiado decaido en esa epoca, entonces queriamos darte una sorpresa.

La pixie de Rowen se coloco en el hombro de Olaff mientras jugaba con su cabello, era como si en verdad le cayese bien el gigante y le dio un beso en la mejilla, aunque despues sonrio a Aria, no se sabe porque.

- Entonces fuisteis vosotros los que hicisteis eso y tambien los que cambiaron el agua de la fuente por vino aquella vez ¿no?

Los tres lo miraron por un momento al muchacho, casi esperaban que se los llevase a rastras habiendo descubierto a los culpables.

- Fue una genialidad, el pueblo estuvo borracho por tres dias jajaja

-¿Lucha de pozo? ¿Alguna tradición de tu pueblo?

Aventuró la chica. Aún no podía dejar de ver a Olaff como el más centrado. El nuevo si bien ubicado, parecía festejarles las gracias. Eso serguramente solo les impulsaría a querer superarse. "Genial... lo que faltaba". Posiblemente terminasen la velada Olaff y ella arrastrando a los otros tres de regreso a la Torre, arriandoles para que no rodasen por el puente en su intento de regresar.


Fuera el sol ya estaba ocultandose y había griterío. El mercado entero estaba de fiesta o empezandola pero parecía ser que en la taberna aún estaban precalentando.

Se podía ver como las mesas conjuntas levantaban las jarras y las chocaban entre si, como queriendo entrar en tono. Parecía ser que más de uno había tenido la brillante idea de meterse alcohol en sangre antes de ir a las festividades.

Arqueó la mirada observando la acción de la pixie. No la había visto tener ese tipo de reacciones para con otro que no fuese Rowen ¿Creía que de aquella forma podía castigarla por haber besado la mejilla de su principito? No podría importarla menos. Olaff era apuesto pero no era nada suyo.

Mientras le caían un par de mechones desordenados por la cara, bebió un trago más de su bebida. Los de al lado se habían puesto a jugar un juego de tragos.

El muchacho se llevo la mano a la cara y entre los dedos miro a Malkav, el cual ya habia desaparecido entre la multitud mientras brindaba con otra mesa, el mismo se hizo el sorprendido y se encogio de hombros mirando en la direccion de ellos. Brindo con los de la mesa de al lado logicamente, parecia el tipico que conoce a todos y que todos le conocen.

- No... en este caso no es tradicion de mi pueblo, las luchas de pozo se realizan en el coliseo y pueden ser contra personas o bestias. Normalmente son para entretener a la plebe, antes de estar aqui yo combatia en ellas ya que me habia endeudado con unos problemas de familia. Digamos que pague mi entrenamiento ya que me habian dado los mejores maestros de paso me probaron. Aunque debo admitir... que lo disfrutaba.

Olaff realmente bajo la cabeza como si estuviese atormentado por algo extraño y raro. Aunque Hyunkel fue el siguiente en hablar.

- ¿Y que tiene eso de malo? Yo soy humano.

Se hizo un silencio en la sala mientras todos lo miraban fijamente y una cuerda de laud se rompia en algun lugar por la musica de fondo que sonaba. Todos se quedaron fijamente observandolo incluso algunas armas mostraron su filo.

- Aunque tambien es verdad que quiero erradicar su mundo.

Algunas armas se guardaron y poco a poco la musica fue retornando aunque en este caso con otro instrumento pues el anterior se habia roto.

Estaba a punto de decir algo similar a Hyunkel, excepto eso de admitir que era humana.
Se quedó tan sorprendida como el resto de lo que el muchacho dijo y ni siquiera pudo emitir palabra sobre lo que realmente pensaba decir. Notó como se caldeó el ambiente aunque al parecer, dado su comentario las cosas no se fueron a las manos.

¿Estaría diciendo la verdad? Realmente no le conocía. Era peligroso de todas formas, tanto si era humano como si realmente quería deshacerse de ellos. Tendría que tener muchísimo cuidado.

La música cambió un poco y el ambiente volvió a alegrarse. Ahora unos cuantos se levantaban y se ponían a bailar al son de la música. Algunos quizás un poco tomados, otros no tanto.

Clavó la mirada en su bebida, la cual había dejado sobre la mesa. Estaba un tanto preocupada y había varios pensamientos arremolinandose en su mente.

La mayoria de la gente prefirio continuar a lo suyo, aunque si era verdad que alguno de los comensales ademas de seguir a lo suyo habia decidido levantarse e irse. En aquel plano los humanos no eran queridos para nada ya que mucha gente habia perdido seres queridos y amados al estar junto a ellos y tambien al ser traicionados. Los que mas habian sufrido eran los enanos, elfos, gnomos y gigantes que en epocas lejanas si bien podian haber sido enemigos entre ellos casi la totalidad de su plano se habia formado por lo que venia a ser un odio comun y ellos eran sin lugar a dudas los que mas los aborrecian. Los miembros de la raza de Rowen seguian haciendo tratos con ellos al igual que sus homonimos angelicales y demoniacos, mientras que los del plano de Malkav mantenian una semisimbiosis aunque cada vez estaban siendo mas reducidos sus terrenos en el plano material, algo absurdo ya que sin ellos el hombre terminaria muriendo.

- WoW, asombrosa confesion. ¿Y como es que alguien como tu llego a ser tan fuerte?

Rowen espero la respuesta tambien de parte de Hyunkel, parecia una pregunta nada ubicada ni cortes pero sin lugar a dudas era la curiosidad del muchacho la que hacia que las cosas llegasen asi y a esos extremos, entonces Olaff salto.

- No creo que tenga porque...

- Cazadores, todo por los cazadores.

El muchacho no dijo mas aunque Olaff en ese momento fruncio el ceño observando al muchacho y no era el unico.

- No tengo mas que deciros sobre ese tema. Pero la fiesta no debe acabar.

Coloco en la mesa una bolsa de doblones de oro. El trolbernero la tomo en sus callosas y musgosas manos mientras que traia un buen licor y les decia algo a los muchachos.

- Hoy paga el humano la ronda de todos chicos.

A lo que los comensales brindaron, aunque mas bien era por el licor gratis mas que por la palabra "humano".

El sonido de la bolsa de doblones sobre la mesa hizo que volviese a fijar la mirada en Hyunkel. No había dicho nada hasta el momento a pesar de aquella pregunta curiosa pero irrespetuosa por aprte de Rowen. Olaff parecía seguir siendo el único ubicado. Sabía que tendría tantas preguntas como ella pero se las callaba por respeto. Necesitaba hablar con Olaff a solas, pero ya lo haría cuando estuviesen solos.

-Se suponía que te invitase yo, no que tu pagases por todos.

Le dijo sonriendo de medio lado, dejando expueto que le hería un poco el orgullo. A demás de salvarla también les pagaba una ronda a todos... aunque claro, tenía que callarlos después de semejante confesión pero igual.

-Ahora no solo te debo por lo de la playa sino por la bebida. Me estás haciendo endeudarme a fondo.

Una chica se acercó a la mesa tirando de la mano de Rowen para sacarlo a bailar. Seguramente la pixie habría encontrado una nueva enemiga.
Todos estaban de fiesta e incluso hasta los más extraños seres estaban haciendo sus mejores intentos para ligar.

Vio como un hombre de barba larga y un tanto desaliñado se acercaba en su dirección. "Oh... genial".

- No se preocupe princesa Aria, puede pagar por mi copa exclusivamente. Dije que los invitaba a los demas, no que pagaba mi bebida.

Dijo señalando su vaso encontrando un pequeño vacio legal que la dejaba precisamente cumplir con lo que habia dicho sin tampoco endeudarse mas todavia.

- No haces mas que despertar preguntas.

Olaff parecia un poco molesto, pero tan solo se llevo una jarra del tamaño de la cabeza de Aria a los labios y la vacio de una tacada, realmente el grandullon tenia saque y el Trolbernero se acercaba con un barril enorme destapado con asa y lo ponia frente al chico. El hombre con barba se acercaba a la muchacha aunque Malkav ya habia desaparecido entre la multitud realmente ese muchacho parecia ir y venir por cualquier lado.

-¿Princesa? ¿Quién te vendió ese cuento?

No pudo evitar soltar una risita por aquella ocurrencia en cuanto a ponerle título más no pudo reirse por demasiado tiempo porque le habían agarrado la mano.
Opinaba como Olaff, que había muchas preguntas, pero ella no estaba en condiciones de hacerlas tampoco. A penas y podía abrir la boca respecto a su verdadera identidad.

Tenía un problema inmediato más terrible.. ese hombre de barba el cual la estaba sonriendo demostrando que uno de los frontales estaba hecho de oro. Seguramente le habían bajado el original de una piña o algo por el estilo. Se veía bastante rudo y seguro de si mismo. Una especie de pirata. No era feo ni viejo, pero si tosco y con pinta de bruto.

-Baile conmigo damita.

Invitó el pirata o más bien exigió haciendola levantarse de un tirón. Abrió la boca para negarse pero este insistió para no permitirle volver a la silla.

-Pero...

Los jovenes se quedaron observando al hombre que se estaba llevando a su amiga, al principio prefirieron no hacer nada, esperando que realmente se sentase de vuelta con ellos, aunque el hombre parecia de los que exigian.

- Deberiamos...

- No, eres el invitado yo me encargo.

Tarde, ninguno de los dos tuvo que hacerse cargo pues cuando la musica comenzo a sonar el hombre la comenzo a llevar de las manos con un baile que si bien tradicional era tambien alegre, aunque en uno de los giros se despisto y cuando se dio la vuelta la que estaba girando era Aria, pero en las manos de Malkav el cual sonreia y aunque se lo veia con algo de rubor atino a decir algunas palabras.

- Lo siento Edric, pero el que roba a un ladron tiene cien años de perdon.

El pirata no pudo creerlo que estaba viendo.

Estaba pensando como safar de aquello. Quizás pisarle el pie tan fuerte fingiendo ser muy mala para el baile o simplemente darle una cachetada. No, eso último seguro que le encantaría y no la dejaría en paz. Tenía pinta de ser de esos insistentes insoportables.

Antes de poder llegar a hacer nada estaba girando y en manos de otro hombre ¿Malkav? La hizo girar y girar. En cada vuelta le clavaba la mirada encima. Era de no creerse. Parecía un poco pasado de copas, con las mejillas acaloradas pero aún así, le había salvado de aquello. Claro... no es que eso fuese mucho mejor ¿O si? Al menos parecía bastante entero, no tan borracho. Parecía estarse cobrando alguna que le hubiesen hecho en el pasado. Decidió bailar un poco con el muchacho y seguirle la corriente. No era tan mala para aquello.

-¿Alguien está un poquito pasadito de copas? Gracias Malkav... por quitarmelo de encima.

Le besó la mejilla y siguió bailando ante su desconcierto. Claramente un poco más animada y divertida. Después de todo, estaban de fiesta, no tenía por qué pasarsela mal. A demás, seguramente los días siguientes fuesen de entrenamiento duro. Debía de aprovechar el momento.

El pirata maldijo por lo bajo y le pegó un puñetaso a una de las columnas luego agitando su mano y maldiciendo nuevamente por el dolor que le había quedado.

- Jajajaja digamos que habia algo pendiente entre el corsario y yo. Tranquila copas aun aguanto muchas.

Como queriendo recalcar eso le saco de bandeja a la camarera una cerveza mientras que otra cancion comenzaba a sonar ahora una que era algo grosera y obscena pero a las que hombres y mujeres se unieron a cantar, era una de esas canciones populares que todos conocian.

- Habia un oso, un oso...Lleno de pelo horrorosoY por dios que oso, queria bailar y bailar

Se encontro a Hyunkel riendo aunque continuo con la rima incluso brindando con ellos.

- Y que la noche no lo hiciese parar.

Todos brindaron al mismo tiempo cuando el mismo se unio, aunque tras aquellas rimas Malkav guio a Aria de vuelta a la mesa.

- Si no se fijan se la van a robar de vuelta lentos.

-¿Te robó una mujer acaso?

Dijo aventurando a lo que pudiesen tener de pendiente aquellos dos pero ni falta que hizo que le respondiese porque el muy alegre muchacho... y alcoholico dicho fuese de paso, ya estaba ocupandose de entonar una canción que parecieron seguir con mucha alegría otros tantos. La misma era bastante grosera pero para una taberna y para ser el ambiente que era, estaba bien.

Se dejó guiar de nuevo a la mesa y sentandose tomó su propio vaso para brindar con los muchachos. Se veía bastante rara estando entre medio de tantos hombres. A saber que pensarían los de las otras mesas o si se les antojaría por eso mismo más tentadora.

-Lo dices como si fuese el tesoro de la mesa... pero si.. no me pierdan de vista. No quiero que me lleven demasiado lejos manos extrañas.

Se sonrió y terminó el contenido del vaso.

- ¿Tesoro? Eres miembro de nuestro linaje.

La sonrio antes de desaparecer una vez mas entre el publico, era como si realmente para ellos aquello fuese casi como una pequeña familia, podian llevarse a hostias como era el caso de Rowen y Malkav, o ser alguien amigable y conciliador como el caso de Olaff, pero siempre que fuesen miembro del linaje seria alguien a quien solo ellos podian molestar o pinchar y a quien iba a ayudar en caso de necesidad.

- Es bonito tener a gente que la cuide asi princesa.

Fue lo unico que dijo Hyunkel, no estaba ni de lejos borracho por lo que ella pudo ver aunque tambien se veia la aparatosa vaina y la espada cerca de el. Habia varios concursos en la taberna, pulsos entre chicos y chicas, competencias de bebidas, un par de juegos con magia y bolas de fuego, asi como entre lo que vendria a ser elementalistas tenian competencias de ver que pixie era mas fuerte. De momento la de Rowen venia ganando, hubo una vez que estuvo a punto de perder y entonces el chico la susurro algo y no sabiendo como termino ganado.

- Creo que es la manera de decir de Malkav que le caes bien y que te tiene aprecio. Tiene maneras particulares de decirlo.

-Era una broma tontito.. no creí que fuese por cariño real que lo hicieses.

Se sonrió para si misma para luego fijarse en el "humano" quien volvió a captar su atención al dirigirse hacia ella. No dejaba de llamarla princesa. Para variar, era lindo tener alguien galante rondando por allí, que no hiciese pavadas aunque si las festejase.

Rowen parecía demasiado metido en esos juegos. A saber que le había susurrado a la pixie. Malkav ya estaba de nuevo en su mundo y el único que no parecía querer irse demasiado lejos era Olaff. Quizás para cuidarla... ese grandulón era un gran compañero. Todos en realidad, eran un buen linaje.

-Muy particulares... pero si, es buen chico en el fondo.

Se acomodó el pelo y los observó a los dos con especial interés.

-¿Y ustedes dos? ¿No les apetece participar de ningún concurso? ¿O van a cuidarme durante toda la noche?

Sonrió ampliamente entonces.

Más allá estaban lanzando cuchillos hacia una diana dibujada sobre una tabla que habían ubicado contra la pared.

-A mi creo que me apetece probar algo de puntería.

En eso no era mala.