Receso [Malkav]

Cuando escucho aquellas palabras realmente sonrio de forma sincera, tenia un caracter cambiante logicamente, pero esto era debido a que dentro de todo podia llegar a controlar su genio a base precisamente de erradicar su humanidad, a veces ciertamente parecia mas demonio que humano.

- Disculpa aceptada.

Fue lo unico que dijo aunque su sonrisa era cien por cien sincera era posible que ella se lo tomase como que realmente se estaba burlando de ella.

- Dejemos todos esos titulos en Hyunkel como definicion sino cuando quieras avisarme de algo te va a tomar dos pergaminos escribir mi nombre. Y el arrodillarse no es necesario no tengo nada de noble ya te lo he explicado sino todo lo contrario.

Entonces camino despacio entre la gente la cual en algunos puntos no entendia nada y a pesar de los cuchicheos Hyunkel hizo caso omiso de ellos.

- Te invito a comer.

Dijo mostrandola el ojo de shogut que obviamente habia encontrado en su bota, aunque la bromeo levemente sobre ello.

- Las bromas de las fatas, buscando que me lo clavase en el pie al caminar.

Puso los ojos casi en blanco.

-Hombres... no importa el plano, no importa la raza, todos insoportables. Anda... te dejo invitarme a almorzar, maníaco histérico.-

Y ahí estaba el foro bardo, el que quizás se instalaría entre los dos como costumbre.
También decidió ignorar a la gente caminando a la par del muchacho.

-Si cariño... buscaba que te lo clavases al caminar, que decepción que lo encontraras.

Sonrió de forma notoriamente falsa, irónica, mientras escupía aquella frase.

-Ahora bien... ¿Voy a tener el honor de que almuerces conmigo en el castillo? Pensé que no te gustaba comer allí.- Le picó intentando olvidarse del mal momento que habían pasado.

Hyunkel sin lugar a dudas se encogio de hombros sonriendola levemente ante el comentario de los hombres.

- Las mujeres se piensan que los hombres somos de papel. No todos tenemos un corazon bueno y puro bajo una armadura de piedra. Algunos simplemente... somos.

La molesto un poquito aunque era un tema medianamente reciente si que preferia bromear un poco sobre el mismo y seguir charlando.

- Sabia que era lo que pretendias, pero no pudiste con "Hyunkel"

Dijo haciendo comillas ya que estaba hablando de titulos antes como el resumen de su nombre.

- Pongamos mi nombre tambien como sinonimo de astucia. Solo espero no crear tendencia a raiz de esta broma.

Entonces sobre el castillo tuvo que decir algo.

- No es que me interese en exceso simplemente trato de no dejarme ver mucho por alli, no suele haber cosas interesantes y para tener gente mirandome desde lejos eso lo puedo tener en una taberna donde dentro de todo el tabernero me trata como cliente.

-Oh.. el gran Hyunkel.... que honor que invitase a almorzar a la plebe.-

Se burló de la misma forma que él hacia entrando en la Torre. Los miraban con cara de pánico y entre los chuchilleos que veía se estaban armando podía imaginarse los diálogos "¿Se ha vuelto loco? No hay clases a esta hora y va a entrar... Hyunkel"

-Bueno, creo que sería un desafío que encontrases la habitación oculta de mi linaje pero tampoco quiero agregarme problemas y develear algo que supuestamente no debo. Aunque meterte de contrabando para que saques de la cama a los chicos sería una broma verdaderamente apetecible.-

Casi se los podía imaginar rodando de las camas por el sobresalto y a Malkav soltando un "todo bien con que tenga novio pero a nosotros dejanos dormir, consiganse otro cuarto".

Bajaron al castillo subterraneo y dentro del mismo se dirigieron al amplio comedor.
Las mesas estaban bastante repletas y ocurrió lo mismo que en el exterior: murmullos.

La chica se acercó a la mesa donde estaban dispuestos los platillos para que cada quien se sirviese el suyo, decidiendo ignorar a la mayoría.

-Parece que no están acostumbrados a almorzar con celebridades. Mejor cojamos una mesa apartada antes de que se desmayen.-

Tomó una bandeja y puso en ella dos platos.

-¿Vienes?

No se había dado cuenta de que sus compañeros estaban sentados en una de las mesas y que la primera en verle fue la pixie, quien estaba cuchicheando al oído del pobre Rowen, quien seguía con la cara hinchada y cara de no estar disfrutando del todo su almuerzo.

Hyunkel eligio un plato que parecian unos ojos aunque la muchacha ya habia elegido por el asi que simplemente lo coloco en su bandeja para que la llevase sin lugar a dudas habia salido despavorida. Causaba ese efecto el ver a Hyunkel en el lugar.

- Y ahora sabes porque no como aqui.

Dijo mientras la sonreia sentandose en la mesa junto a ella. Del otro lado del cuarto Rowen simplemente observo por unos momentos a los muchachos sin hacer absolutamente nada, pero la pixie que era en realidad los sentimientos liberados de Rowen se fue directa a Malkav y olaff haciendo gestos.

- Me encanta este juego, a ver si adivino.

Dijo el muchacho como un niño pequeño, en parte le gustaba molestar a la pixie de Rowen y tambien sabia que cuando eso ocurria era algo importante. La pixie señalo en direccion a Hyunkel y Aria pero Malkav no hacia mas que decir tonterias hasta que Olaff la observo, siguio sus dedos y giro la cabeza del muchacho para que los viese, con el cubierto en la boca la abrio de golpe quedando pasmado viendo la escena.

-Bueno, vas a tener que esforzarte más para que yo salga corriendo como esa chica.-

Sonrió complicemente mientra le alcanzaba su plato. Quizás con el tiempo la gente lo empezase a ver con más normalidad y él pudiese llegar a integrase un poco. No es que ella fuese de las más sociables pero al menos no tenía que comer fuera del castillo para que no la mirasen tan raro.

-¿Son ojos reales?.- Inquirió observando el plato de Hyunkel. La verdad es que le parecía un poco desagradable la apariencia de ese platillo. Ella se había agarrado algo de carne con acompañamiento de papas.

Ni cuenta se había dado de que sus compañeros andaban por allí y que por su culpa, la comida se les estaba saliendo de la boca de la sorpresa.

La pixie se volvió a sentar, esta vez sobre la cabeza de Rowen para estar a más altura y así poder chismosear lo que ocurría en la otra mesa. Se había colocado las manos alrededor de los ojos como si las mismas pudiesen proporcionarle aumento.

Hyunkel pincho los ojos con el tenedor, eran pequeños y ovalados en comparacion a lo que ella estaba comiendo era bastante descabellado. Entonces el muchacho sonrio y se llevo uno a la boca.

- Tengo que mantener una reputacion como el mas temido y comer ojos suele ser algo que aterra a muchos.

Dijo terminando por meter el ojo en su boca y despues masticando. No hacia ningun sonido aunque en un momento realmente parecio disfrutarlo.

- Te sere sincero, algunos saben a pollo al espeton y otros pollo a la barbacoa, tengo la creencia de que estos ojos toman el sabor que a uno mas le apetece en ese momento. Un dia me supieron a caramelo simplemente porque estaba antojado.

Se llevo otro a la boca y mientras que en la mesa de los chicos las cosas no funcionaban porque algo era raro una pequeña raiz se aproximaba a ellos por el suelo, sorprendentemente con forma de oreja para poder escuchar la conversacion.

- ¿quieres probar?

Puso un poco de cara de asco sin poderlo evitar.

-Bueno... si realmente dices que no tiene mal sabor esta bien, probaré. Pero si me estás mintiendo preparate para el escandalo.-

Entornó los ojos avisandole de la tormenta que podía llegar a avecinarse como le hiciese una broma con algo tan raro y desagradable.

-Anda.. escoge uno para mi.-

Le tendió su propio tenedor para que le pinchase uno de aquellos repugnantes bocadillos. "Al menos no son cucarachas", pensó viendole el lado positivo. Quizás tenían un sabor exquisito y los demás se lo estaban perdiendo por cobardía.

Hyunkel se rio levemente al escucharla realmente como una miedosa, siempre se habia mostrado valiente frente a el y el que le mostrase esas reacciones mas que adicionalmente ella estaba fiandose era un plus. Tomo un ojo de color verdoso y se lo llevo a los labios.

- Seguro que te encanta. Despues de esto todos te conoceran seguro.

Dijo como si realmente aquello fuese algo de valor aunque en realidad era algo bastante idiota. En esos momentos Malkav estaba escuchando la conversacion, entendiendo tan solo la mitad de lo que era realmente.

Dejó que él le acercase el bocado hasta la boca y antes de abrir la misma, observó con cierta repugnancia. Inhaló algo de aire y lentamente separó los labios para dejar que ese tenedor entrase en su boca. La sensación era asquerosa. Intentó pensar que no era más que un huevo duro.

Observó a Hyunkel, recordando que él era más peligroso que un ojo, que si podía estar sentada a la misma mesa que él, que podía ser valiente y masticar aquella cosa.
Lentamente masticó el ojo y se sorprendió a si misma encontrando que el sabor no era tan malo. De hecho, sabía a gelatina de limón. Tragó y cuando lo hizo habló.

-Bueno, la sensación fue asquerosa pero admito que el sabor no estuvo tan mal. Aunque sigo prefiriendo mi carne con papas.

Agarró el tenedor de Hyunkel ya que el suyo lo estaba sosteniendo el muchacho en la mano, habiendolo utilizado para brindarle aquel ojo.

Pinchó un pedacito de carne con papa y de igual forma que hizo él se lo acercó a los labios.

-Si tienes que simular tu imagen de duro masticando ojos, almenos ten un bocado de algo delicioso como motivación.

- No te quedaras contenta hasta destrozar mi imagen ¿no?

Dijo al momento aunque se inclino hacia adelante arrebatando del tenedor el pedazo de carne que ella sostenia frente a el, realmente parecia casi mas un depredador que otra cosa en ese momento, aunque realmente estaba sonriendo sinceramente.

- Creo que la nueva sabe algo de Hyunkel que puede destrozar su imagen ante el mundo.

Rowen en ese momento escuchaba atentamente, no podia hablar debido a las heridas pero sino seguro que habria dicho algo. Olaff trato de pegarse al lugar desde donde Malkav escuchaba y entonces dijo algo.

- ¿Que puede ser?

- ¿y que se yo grandulon? Solo se que lo tiene agarrado por los huevos.

Malkav sonrio, aunque no sabia como podria usar algo asi en su favor, lo mas seguro si se excedia terminaria implotando por vergüenza a manchar la ropa de Hyunkel o porque el plano mismo lo condenase por meterse con el.

-Oh vamos.. si tu puedes darme de comer en la boca entonces yo también puedo.-

Entornó la mirada y torció la sonrisa de forma apremiante. No pudo evitar reirse un poco al verle tomar aquel bocado cual depredador hambriento y peligroso.

-Menos mal que no te lo di con la mano, me hubieses arrancado los dedos.- Bromeó. Podía parecer a la distancia, que se estuviesen coqueteando. Algunos que habían terminado de almorzar, no se habían levantado, dispuestos a ver que ocurría entre esos dos.

-¿Hoy vas a entrenar?

Volvió a meterse un pedacito de comida en la boca. Mientras conversaban por turnos se dedicaban a consumir sus raciones.
Cuando terminó con su plato, dejó a la vista el hermoso ojo piedra, gemelo del que Hyunkel tenía.

-Me gustaría convertirlo en un collar ¿Crees que quedaría bien?-

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Una chica de melena blanca, con una cornamente muy notoria saliendo de entre aquella mata de pelo perfectamente lacia se asomó por entre medio de Malkav y Olaff atraviendose a meterse en la charla que estaban manteniendo aunque fuese por unos instantes.

-No se si muy agarrado de los huevos, pero algo tienen esos dos. Hace un rato se agarraron a los gritos fuera de la torre. Ambos venían del bosque. Parecía que él la iba a hacer añicos pero hubo algo que la chica dijo le hizo cambiar de parecer porque hasta la invitó a almorzar y todo. Hyunkel nunca quiso comer dentro del castillo y la siguió de todas formas cuando ella eligió el lugar.-

Hubo una pausa. Los había interrumpido asique no estaba muy segura de ser bienvenida.

-Me llamo Lavinia ¿Puedo sentarme? Las otras mesas están muy llenas y no me apetece ir a sentarme con esos dos, creo que si interrumpo me matarían.-

Malkav se hizo a un lado mientras la escuchaba, Rowen balbuceo algo y el hada tambien aunque claro era algo que tan solo podian entender sorprendentemente Malkav y Rowen, aunque el primero entendio lo desecho con un gesto de la mano, el segundo asintio comprendiendo y dando a entender que estaba de acuerdo.

- ¿A los gritos? Me sorprende que Hyunkel haya dejado pasar afrenta semejante, aunque claro sabia que esa muchacha tenia algo especial desde el principio.

- Por algo la usaste en tus juegos de apuestas.

Malkav se encogio de hombros.

- Otra vez repito que eran apuestas seguras, pero si huebiese muerto en la primera que hice habria sido especial porque logicamente se habria atragantado con el fruto.



Mas alla ajenos a toda esta conversación Hyunkel mastico el pedazo de carne en salsa de hongos silvestres mientras que observaba a la muchacha levanto la mano como pidiendo un momento para poder tragar y no hablar con la boca llena, cuando termino pudo hablar con normalidad.

- No me lleno la boca nunca cuando muerdo y tus dedos habrian sido un exceso.

Entonces escucho las ultimas dos preguntas observando la joya que tenia con ella que logicamente le habia regalado.

- Siempre entreno, todos los dias, quiera o no ya que tengo demasiados contendientes en la arena que buscan precisamente medirse conmigo, bah, algunos quitarme el puesto pero no se lo pongo facil. Con referente a la piedra puedes hacer lo que quieras es tuya, desde luego en collar quedaria bien.

-¿Es compañera suya? ¿Está saliendo con Hyunkel?.- Preguntó la recién llegada con curiosidad mientras se ponía a mascar un pedacito de su propio vaso. Tenía algo de cabra al parecer.

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-Bueno en ese caso entonces quizás hoy pueda ver un poco de tu entrenamiento antes de ir al mercado. Si dices que podría quedar bien como collar, quizás le de una oportunidad a los artesanos.- Se volvió a guardar la piedra en la ropa y se acomodó el cabello hacia atrás para que no se le metiese dentro de la comida.

Siguieron almorzando con naturalidad y a buen ritmo. Algunos varios ya se habían levantado de sus respectivas mesas tras ver que no sucedía mucho más entre aquellos dos. Estaban compartiendo un almuerzo, si... y Hyunkel parecía portarse de formas que no estaban acostumbrados a ver pero si esos dos se andaban en algo, seguramente ya se haría más notorio.

Muchos ya se dirigían a la Arena, otros a hacer una pequeña digestión.

-¿Te distraería que aliente por ti?.- Se rió divertida, como desafiandolo y poniendo a prueba su capacidad de abtraerse.

Malkav se encogio de hombros ante los comentarios de Lavinia Ladina. Aunque eso era lo que habian dicho basicamente Rowen y la pixie Malkav estaba seguro que algo se tramaba, casi ningun alumno se acercaba a otro arcanto que no fuese el suyo propio sin tener motivos personales o particulares. Tal habia sido el caso de Hyunkel y de su otro compañero, mas que nada investigar sobre las habilidades de la gente.

- La verdad, ni la menor idea. Creo que en realidad ella esta colada hasta los huesos por el pero... hasta yo lo estaria si fuese mujer fijate en esos ojos.

Dijo observando la reaccion de la muchacha, digamos que Malkav tambien sabia jugar a la psicologica.

- Es una lastima que no le gusten los hombres.

Apoyo el menton en la mano como decepcionado, en una perfecta actuacion como si realmente estuviese pensando en Hyunkel en alguna situacion, aunque por su mente salio solo un pensamiento: "Muestrame algo, leve aunque sea de usar en tu contra Ladina"



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Hyunkel observo a la muchacha y la sonrio porque pensaba en varias cosas a la vez pero de momento no habia demostrado ninguna muestra de interes por algo en particular de el mismo. Realmente cuando se trataba con fatas todo era un problema.

- Hay algo bastante particular en todo esto y es que sin lugar a dudas manejas bien el don de las fatas, se que quieres hacerme sonreir pero aun estoy esperando que me pierdas en un bosque y me ofrezcas un trato para salir de el.

Hizo un gesto con las manos como para detenerla pensando que en realidad aquello la ofenderia pero quiso seguir hablando para explicarla.

- No te dejes engañar, en esta escuela muchos hacen trabajos menores y se contentan, pero la gran mayoria de ellos busca simplemente la gloria y seguir adelante pisoteando a otros, buscando cosas que usar en su contra. La arena no es solo un ranking con premio sino tambien un lugar donde demostrar habilidades, es un arma de doble filo. Puedes mostrar habilidades al nivel de amedrentar a cualquiera o que alguien descubra tus falencias.

Lavinia negó con la cabeza observando a Malkav. No porque Hyunkel le pareciese un mal partido porque de hecho, la mayoría de las chicas le consideraban apuesto.

-Pero que desperdicio de hombre....- dijo refiriendose a Malkav.- Tan apuesto y colado por otro chico.- Se mordió el labio inferior y acariciando el brazo de Olaff llamó la atención del grandulón.- ¿Qué hay de ti? No me digas que a ti también te atrae Hyunkel... tenía la esperanza de que alguno de ustedes tuviese interés en ser mi cita mañana por la noche. No se si sabían pero habrá un baile en el castillo, una fiesta.- Al parecer era una épocas de abundantes fiestas. Una tras otra. Lo cierto era que dentro del castillo, muy rara vez sucedían.

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-Quizás tu problema es que sigues dando por sentado que soy una fata ¿Quién te dice que no resulte ser una Kitsune?.- Se rió por lo bajo jugando con su identidad. La verdad es que era mucho más común que lo que aparentaba a pesar de tener ciertas aptitudes mágicas y habilidad para dominar los elementos.

-De cualquier forma... para perderte en el bosque y ofrecerte un trato, primero tendrías que aceptar salir conmigo de paseo. Los dos encuentros que tuvimos fueron casuales y no estaba en demasiadas condiciones de ser yo quien te ofreciese un trato. Quizás cuando te descuides tenga tu alma en mi mano, pero por ahora... por ahora no.

Se puso en pie y bordeó la mesa dirigiendose hacia el humano. Estiró la mano dedicandole un mimo coqueto con el dorso de uno de sus dedos a lo largo de la mejilla acercando después sus labios a su rostro para depositar un suave beso en su cara.

-Ahora estás marcado por una fata, me perteneces Hyunkel...

Dijo a modo de broma muy notoria, moviendo ambas manos frente a él y con una suave sonrisa sincera y amistosa se despidió de su compañero.

-Voy a mi recamara un momento y te alcanzo en La Arena ¿Vale?

Malkav torcio el gesto al escuchar lo que decia la muchacha, no creia que realmente viniese solo a por una cita y logicamente cuando se dirigio al grandullon el mismo se quedo sin palabras casi atragantandose con la bebida en ese instante. Observo a la muchacha ciertamente se notaba que era algo "miedoso" al menos en ese lugar y en esa situacion.

- No sabia que habria una fiesta. Realmente somos nuevos como linaje.

Malkav observo al chico que aunque se lo veia asi decidio echarle una mano.

- Pero ya cumplimos la mision que nos deja establecidos como uno permanente, digamos que fue sencillo dentro de todo recuperar los libros robados.

Algun dia su gran bocaza le perderia, eso solo dios lo sabia cuando pasaria.


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- ¿Intentas arreglar fata con kitsune? Ellos son todavia peores y mas traicioneros al menos segun las mitologias, aun no conoci a ninguna de esa raza.

Entonces noto aquel leve cariño y mimo en la mejilla como si llevasen realmente mucho tiempo en confianza, se llevo la mano a la mejilla como si realmente no se esperase aquello y la sonrio cuando estaba de aquella forma diciendo que le pertenecia.

- Quizas, pero creo que "kitsune" te has hecho mas enemigas de lo que te gustaria con esa declaración.

Era verdad, habia varias que por dentro ya estaban pensando en como matarla o alejarla, quizas se habia complicado sola la existencia.

- Te esperare en la arena, vitorea o abucheame en base a como lo hago.

-Pues con más razón... ¿Qué mejor oportunidad que el tener una cita conmigo grandulón? ¿O a caso no saben que las relaciones entre linajes son las puertas a ascender en puntaje?.-

Quizás no estuviesen entendiendo a lo que se refería por lo que procedió a explicar con algo más de detalle. Sus ojos centelaron. En su brazo podía verse una cinta roja de tela en la cual llevaba prendida la insignia de su linaje a demás de algún que otro prendedor de puntaje que si bien no era obligatorio llevarlos puesto, muchos los lucían con orgullo. Claramente era de un linaje superior al de ellos. No avanzada, pero si superior, con más experiencia.

-Llega un punto en el que los linajes comienzan a ser enviados en equipo a concretar misiones o incluso, en el que algunas veces se saca a algún miembro de linaje para reubicarlo en otro dependiendo su desempeño. Llevarme a la fiesta puede ser una buena oportunidad para ti, para hacer nuevos contactos... y también puede traerle buena reputación a tu linaje. Te presentaré al linaje "Citrón", mi linaje.-

La peliblanca estaba muy insistente. Antes de que él pudiese rechazarla se levantó con mucha decisión y sonriente, le miró a los ojos muy fijamente.

-Nos vemos aquí mismo mañana por la noche. La ceremonia comienza a las 8 de la noche. Ah...y es un quemo asistir sin pareja o marcharte de la fiesta sin almenos alguna alianza.-

Le dijo a los otros dos para que lo tuviesen en mente.
Desde lejos el linaje de la chica la llamó a los gritos. Se estaban marchando del comedor. Todos se caracterizaban por ser sujetos vestidos con pieles, pelo largo almenos hasta por los hombros. Suelto... salvaje.

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-Bueno, siempre hay una primera vez.- Se encogió de hombros observandole a los ojos.

-Pues si esas muchas se piensan que con tan solo una caricia se te domina cual gatito... puff creo que no te conocen demasiado. Me gustaría verlas intentarlo. A demás, al gran Hyunkel no le interesa pertenecerle a nadie ¿No era así? Si ellas quieren creer que me perteneces... no importa lo que yo diga, lo seguirán creyendo. Acá lo que importa es lo que tú les digas o hagas ver.-

Se ató el pelo en una coleta alta recogiendoselo así nomás, de forma descuidada.

-Te tomo la palabra, espero me dejes deslumbrada con tu entrenamiento o de lo contrario tendré que abuchearte.-

Se despidió de él alejandose, encaminandose en dirección contraria, hacia donde se encontraba la puerta de salida hacia los pasillos que conducirían a la habitación del linaje. Se había dejado crecer una cola de zorro la cual se movía a cada cotoneo de cadera y un par de orejitas simpáticas se movían en su cabeza saliendo de entre su pelo recogido, como si estuviese escuchando a su alrededor. Claramente estaba jugando con Hyunkel.

Tenía intención de agarrar algo de dinero para pagar al artesano por la posible manufactura de aquella pieza de joyería que pretendía encargar, aunque solo fuese engarzar la piedra y poco más, dandole una bonita terminación.

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La pixie se posó en la mano de Rowen, imitando el comportamiento de Aria, coqueteandole a su compañero. Susurrandole después que esperaba ser su cita en la celebración de aquella siguiente noche.

Olaff no pudo hablar, no pude decir nada, ni negarse siquiera, es mas en ese momento Malkav observaba al grandullon con una sonrisa de oreja a oreja mientras quedaba embelesado con la situacion.

- Vaya vaya, desde que te luciste en la arena con la chica estas que lo partes Olaff, deberiamos de cambiarte el apodo que tienes entre la gente.

- Vete a la mierda Malkav.

Dijo el giganton sintiendose ofendido por recordarle el tema de su apodo y la cancion que siempre se habian dedicado a cantarle durante los ultimos años.

- ¿Y desde cuando te gustan los hombres a ti maricon?

Añadio el giganton mientras el otro chico se encogia de hombros.

- ¿No lo habias notado? jajaja, no me gustan simplemente queria ver si esa Lavina Ladina mostraba su autentico interes y claramente lo termino haciendo. Simplemente quiere hacer contactos.

Añadio mientras hacia claramente un gesto obsceno hacia el gigante que claramente entendio y al que se le notaron levemente los colores en las mejillas que no estaban cubiertas por barba.


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Hyunkel escucho claramente lo que decia la chica sonriendo y sin querer hizo un gesto similar al de Malkav aunque mostrando una sonrisa divertida por la situacion, una real como Aria queria que hiciese apoyo la mejilla en la palma de su mano y el codo en la mesa.

- Claramente no voy a aburrirme si me quedo a tu lado, la cantidad de problemas que tendre que solucionar en el camino sera fascinante.

Añadio riendose despues mientras observaba como se iba con aquella cola de Kitsune que tarde o temprano desaparecia por las puertas del comedor. Disupuesto a prepararse para la lucha se levanto para ir a pensar y meditar levemente. Este iba a ser un enfrentamiento algo mas complicado ya que en los puestos superiores a veces se formaban alianzas para combates multiples y estaba seguro que en el siguiente caso, "rey de la arena" iba a tener que lidiar con tres tipos bastante problematicos.

La sorprendió entrar en las habitaciones y notar que las camas de los chicos estaban revueltas. Parecía ser que se habían levantado los tres. Les buscó en los baños, les llamó... pero nada. "Al menos deben de sentirse mejor", pensó con cierto alivio mientras garraba algo de dinero del fondo de su baúl, metiendole luego en una pequeña bolsita de cuero que se amarró al cinturón que ahora ceñía su remera remarcandole la cintura.

Se había dejado la misma ropa: remerón, cinturón, botas de caña alta y calsas. La cola de kitsune le seguía asomando por debajo de la blusa y las orejitas puntiagudas y peludas que sustituían a las suyas le daban un aspecto más salvaje.
Tomó el espejito de mano y observandose el rostro se permitió a si misma el modificarse los dientes. Los colmillos se volvieron algo más pronunciados y puntiagudos. La forma de sus ojos también cambió pero muy levemente, remarcandose de forma más felina y delineada. Las uñas también le habían crecido en punta, como hermosas y delicadas garras mortales.

Si realmente sucedía como Hyunkel decía de que pudiesen llegar a verla como una especie de competencia, mejor adoptar una apariencia algo más salvaje y agresiva que la de chica misteriosa y calma.

Quizás hasta fuese pertinente el tontearle un poco a su propio linaje con tal de que no la encasillasen como la loquita que intenta impresionar a Hyunkel a toda costa.

Dispuesta a dirigirse hacia la Arena, atravesó el mismo comedor de hace rato descubriendo aún a sus compañeros de linaje por allí sentados. Sonriendo, se acercó y les interrumpió.

-Pensé que seguirían durmiendo, no les encontré en la habitación.- Estaba esperando que la dijesen algo de su nuevo aspecto. Seguramente Malkav la soltase alguna brutalidad.

-¿Se sienten mejor entonces? Cuando me fui de la habitación dormían como tres hermosos bebés. Me dio pena despertarlos.

Se notaba que estaba solo de paso porque no se sentó a la mesa.

Cuando llego al comedor aun se los encontro charlando, parecia que Olaff iba a decir algo pero entonces Malkav salto primero.

- Si nos levantamos hace rato, gracias por lo de hermoso.

Dijo mientras continuaba hablando apoyando su mano contra el menton y mirando a Olaff sobre el tema, obviamente no podia callarse la boca en lo que respectaba al tema de su "cita".

- Parece que desde que combatiste con el en la arena este grandullon se ha vuelto todo un rompe corazones y tiene una cita mañana para el baile que se celebra en el castillo.

Olaff fruncio el entrecejo aunque no se habia planteado mencionarle nada a Aria con lo referente a que la habia visto con Hyunkel de golpe todo se habia volcado en ver a Malkav y en como devolverle los golpes.

- Estas pesadito ¿Eh? ¿Por que no te vas a algun burdel a ver si te atienden? ¿O es que no sabrias si escoger hombre o mujer?

- Y dale con eso, mira que ya te explique.

Olaff sonrio.

- No entiendo tu idioma.

- ¿Iras con alguien al baile? Por cierto me gusta tu estilo, ¿Eres tu realmente o una variante juguetona?

Rebusco entre sus cosas buscando una pelota y la encontro, no se sabia que diantres haria con una pelota.

Y ahí estaba Malkav siempre con sus bromas. No le dio importancia, o más bien, no le molestó. Por lo que estaban hablando parecía ser que se había perdido bastantes cosas en la ausencia. Arqueó una de sus cejas un tanto extrañada.

-Bueno, no me sorprende que lo invitasen a una cita en verdad. Olaff es bastante apuesto, si. Aunque no tenía idea de que hubiese un baile o mucho menos una celebración.-

Quizás la tomasen por mentirosa, pero daba igual. Su rostro se vio sorprendido. Aunque quizás... estuviese sorprendida por otra cosa.

Parecía ser que Olaff se estaba aprendiendo a defender bastante bien de los sonrojos, contestandole a Malkav con la misma moneda, haciendole ver como un necesitado al que posiblemente nadie le prestase demasiada atención o quisiese atender.

-Eso es nuevo... no sabía que tuvieses otra especie de gustos Malki, quizás por eso lo "nuestro" no está funcionando.-

La pregunta de Rowen la distrajo.

-Recién me entero del supuesto baile. No se, a no ser que alguien me lo pida presupongo que iré sola. Tampoco es que conozca a muchos por aquí...-

El chico parecía estar bastante amable con los cumplidos. Le sonrió contenta de que al parecer estuviese mejor de la hinchazón de rostro que había sufrido a causa de los golpes.

-Gracias. Un poco y un poco.- Se encogió de hombros respondiendo en cuanto a lo de "variante", mientras movía sus orejitas.- Supongo que tu y pixie irán juntos, que solo me lo preguntabas por curiosidad.-

Realmente no creía que la estuviese invitando a ir con él pero si presupongía que Rowen terminaría por ir con la pixie, que Olaff ya tenía pareja y que Malkav.. bueno, parecía ser que andaba decidiendose el tipo de pareja con el cual le gustaría asistir.
¿Estaría muy mal visto que asistiese sola?

Quizás por eso la habían observado de forma asesina aquellas chicas ¿Pensarían que ella sería la cita de Hyunkel? Ridículas... de hecho, seguro que él ni asistía a dicho evento.

-Voy a darme una vuelta por la Arena. Si luego se pasan por allí supongo nos encontraremos.-

Si ninguno la detenía, iría directo a la Arena, dispuesta a encontrar a Hyunkel.
Buscaría un sitio desde donde poder tener una vista privilegiada y no estorbar.

Malkav observo las respuestas de la muchacha mientras que los demas hablaban, sin lugar a dudas tenia interes en saber la respuesta de lo que era aquello, de si realmente tenia pareja o iria con Hyunkel. El nunca asistiria solo, o al menos eso le gustaba pensar. Pero sobretodo si era un tema de amistades y formar alianzas debian esforzarse.

- Que mal informada estas. El baile de mañana es practicamente una fachada para comenzar a formar lazos y alianzas con otros linajes, aqui el grandullon ya nos consiguio el primer contacto, quizas un poco el hecho de que la muchacha este rodeada de salvajes pudo ayudarle. Yo por mi parte observare tranquilamente y Rowen...

- ¿Que vas a decir?

- Estaba pensando si decirte que asistir con uno mismo al baile es un poco egocentrico.

- ¿Ah si? Y dime, podre ganar a tu egocentrismo?

- Nunca me ganas en nada, ni en el ajedrez y menos en eso... Oye, ¿pretendias insultar?

Olaff se rio junto con Rowen y mientras tanto claramente comenzaron a charlar avidamente de cosas variadas hasta que la muchacha se marcho cuando dijo que iba a la Arena se levantaron los tres.

- Iremos contigo, es un buen lugar para evaluar el ganado y tambien hay un combate fantastico hoy, que por cierto tiene a Hyunkel en el.

Cuando paso al lado de la chica le hinco el codo como si fuese complice de todo aquello.

- Es un rey de la Arena, el ultimo en pie gana. Por lo que se participan un guerrero un demonologista y un elementalista.

Le pareció un poco de mal gusto que le estuviese echando en cara que era importantisimo ir en pareja para dejar al linaje mejor parado ¿Y él? Él ni tenia pareja al parecer y ya la estaba medio sermoneando. Que le codease al pasar por su lado fue el colmo a que se parasen los tres de un salto como si hubiese dicho alguna cosa terrible por la que tuviese que ser custodiada y puesta bajo vigilia.

-¿Qué me estás queriendo decir con ese codaso? ¿Qué debería invitarlo o que tu, con tus supuestas dudas de orientación sexual no puedes contener la baba para pedirle sea tu cita?.-

Claramente eso lo había dicho un poco entre molesta y ofendida. Ella no era una cosa, y él no dejaba de ponerla en apuestas o cosas por el estilo. Ahora parecía querer buscarle también una pareja.. o querer quitarsela. En fin, cualquiera fuera el caso no dejaría que él superase sus nervios. Se acomodó el pelo, enseñó los colmillos puntiagudos y encabezó la marcha hacia la Arena.

-Como sea... mucha suerte en sus respectivas cacerías. Aunque pensé que tenían bastante cocinado el tema de con quien ir. Malkav... suerte impresionando a Hyunkel.-

Seguramente Olaff y Rowen se lo estarían pasando en grande con todo aquello.
Los cuatro se encaminaron hacia la arena y la chica no quiso ni mirarlos. Lo único que faltaba es que la vendiesen al mejor postor o le quisiesen imponer una cita.
¿Y si se le antojaba ir sola qué? ¿No contaba que pudiese hablar allí con alguien que también hubiese asistido solo?

Se sentó en las gradas, esperando a que los contendientes comenzaran con el combate. En ese momento pudo ver a Hyunkel en la Arena junto a uno de sus rivales. Se estaban paseando por el terreno observando el público en lo que se hacía algo de tiempo para comenzar el combate. Estaba sentada en primera fila, casi a nivel de la Arena.

Malkav se quedo perplejo por la reaccion de la chica, realmente no le dio ni tiempo a contestar nada, simplemente habia querido ser simpatico, pero habia conseguido todo el efecto contrario. Olaff habia intentado abrir la boca a posterior pero el propio Malkav le hizo un gesto como para que no hiciese nada. Realmente preferia que no hiciese nada.

En la arena se encontraba Hyunkel y este contendiente, los demas estarian por llegar aunque el muchacho estaba practicando un poco con esgrima sopesando la espada y la vaina que tenia con el siempre. El otro chico estaba observando tambien la arena, parecia que ambos eran guerreros porque observaban con atencion todo lo que era el terreno para sopesar todos los momentos. Por las otras entradas a la arena aparecieron los otros dos contendientes. Junto a uno de ellos una pequeña criatura estaba situada, sin lugar a dudas parecia mas el polo opuesto de la pequeña pixie que a pesar de todo era simpatica, el otro parecia literalmente sacado de una novela su apariencia con una tunica larga aunque de su espalda brotaban unas alas correosas que le daban la apariencia de un semidragon. Lo mas seguro es que Aria no se hubiese percatado de lo que era aquel ser ya que era un dominati varon. Su rostro parecia esculpido en piedra con multiples formas y angulos asi como de forma particular bastante escamoso. Cuando estuvieron presentes la arena se levanto y formo la barrera habitual aunque por una vez se escucho un anuncio.

- Solicitamos a los presentes que ademas del procedimiento habitual de pagar entrada para observar esta pelea todos aquellos que sean capaces de mantener cierto control sobre su poder latente o poder magico aporten una leve cantidad a la barrera.

Los vitores se escucharon entre los que alli se encontraban realmente era una multitud y entre el publico tambien se escucharon algunas frases.

- Esto solo paso en cuatro ocasiones. Una de ellas fue cuando la directora se enfrento a su padre, segun se dicen quitandole el poder sobre la torre, la otra cuando El archimago Ignor fue desafiado por el consejo de magos del imperio humano hace diez siglos atras, aun recuerdo el movimiento de las caderas de aquel enano, aun me duele, aunque fue peor para los que estaban dentro de la barrera. La otra fue cuando Seitraz el señor demoniaco se enfrento al rey dragon por una disputa que habian tenido a lo que la directora accedio a una aclaracion de los hechos por medio del combate, lamentablemente ese combate nunca finalizo. La ultima de todas y la mas reciente fue cuando aquella driade se volvio medio demente y durante un enfrentamiento contra una Aquana y una dominati hizo nacer "El arbol del fruto", dicen que aquel arbol devoro a sus oponentes debido a su rapido crecimiento y que dentro de la barrera se formo un pequeño ecosistema.

- ¿Por que lo llamaron arbol del fruto?

- Ella misma lo denomino asi ya que explico que tan solo dio dos frutos porque es en base a la gente que devora, guarda su esencia en esos frutos violaceos y medio espinosos, aunque todo esto lo dijo mientras devoraba ambos frutos y tambien explicaba que aquel que come esas frutas se alimenta del poder de otro y pasa a formar parte de el. Como entenderas la directora no permitio regresar a esta dryade ya que estaba claramente loca.

El guerrero que estaba frente a Hyunkel se puso en guardia mientras que el ser que estaba con la pequeña criatura diablilla en miniatura formulo un leve encantamiento mientras que la suma de poderes pasaba a formar parte de la barrera. Si bien al hombre no se le veia demasiado el rostro cuando termino de recitar un fuego semi azulado lo envolvio dejando ver lo que habia debajo despues con una llameanteespada