Receso [Malkav]

Escuchaba lo que la gente estaba cuchicheando. Podía notar a todos los seres con capacidades mágicas centrandose en aportar a la barrera un poco de su poder de forma temporal. La misma especie de jaula iba tomando brillo e irradiando ciertos fogonasos a medida que chupaba la magia que le entregaban voluntariamente.

La misma Aria apretó los labios y dejó que cierta magia la abandonase, acoplandose a la protección que los mantenía a todos los espectadores ajenos al combate, de forma segura.

No tenía ganas de seguir discutiendo con Malkav, a demás seguramente él ya estaría buscando a su presa para el baile. Eso si es que no estaba intentando realmente impresionar a Hyunkel.

Los ribales que el humano tenía por delante la verdad es que eran imponentes. Quizás cualquiera de ellos pudiese obtener el título de nuevo rey de la arena. Todos se veían bastante fuertes.

Podía oír a unas cuantas chicas suspirar y gritar por el uno o por el otro. Ella simplemente se limitó a aplaudir cuando mencionaron el nombre del humano. Le había dicho que lo alentaría por lo que eso haría. A demás, al otro no lo conocía en absoluto.

Cuando pasaron por su lado para recoger los doblones de oro como pago de la entrada, entregó una de sus monedas. La verdad es que era una pelea que merecía ser paga. Seguramente la escuela de beneficiaría de aquel combate. La directora parecía tener las ideas bastante claras cuando construyó todo aquel ecosistema propio para la escuela de magia. Incluso había quienes estaban haciendo apuestas entre si mismos por los participantes del combate.

Se descubrió a si misma tomando la piedra que el humano la había dado, estrujandola a modo de darle fuerzas para el combate.

-Tu puedes con todos ellos!.-

-Rompelo en pedacitos!.-

Eran algunos de los gritos de aliento hacia Hyunkel mientras que otras locas alentaban por el contrincante.

-Enseñale a ese humano quien manda!.-

-Que arda en el infierno! Dale su merecido!

Hyunkel logicamente no podia escucharla entre todo aquel griterio y sin lugar a dudas estaria mas centrado en la pelea si bien sonreia, aunque mantenia una sonrisa diferente a la que mostraba normalmente, era una sonrisa mucho mas fiera y quizas sarcastica. Cuando dio inicio el combate el guerrero humano se lanzo contra el, manejaba una lanza mientras que el otro demonio hizo lo mismo con su espada. Ambos ignoraron al mago que estaba comenzando a recitar unas palabras de una salmodia. Ese era el tipo de cosas que se daban en los reyes de la arena, siempre trataban de eliminar al que era el rival mas complicado.

Hyunkel retrocedio hasta tocar con su espalda la pared magica, esquivaba golpes y desviaba otros con su espada. Cuando pensaron que lo habian acorralado uso la barrera como punto de apoyo para saltar mientras que dejaba atras a sus oponentes. En el cuerpo del elfo aparecio un tajo que recorria desde mitad del pecho hasta el hombro. El elfo hizo un gesto como que le dolia, habia sido un corte profundo y al no haberselo esperado lo habia recibido de lleno. Nadie usaria normalmente de esa manera la barrera pero claro el humano era un experimentado luchador. Cuando volvieron una vez mas a arremeter contra el Hyunkel movio el pie levantando arena en ese instante cegando por un momento al demonologista que se lanzaba contra el pero fue entonces cuando Hyunkel acorralo al elfo asestando multiples mandoblazos que cloaramente terminarian por avasallarlo, tomo la espada con las dos manos y de un fuerte golpe partio la lanza de metal en dos y sin esperar a que dijese una sola palabra atraveso al elfo de adelante a atras con la espada. Rapidamente unas manos lo tomaron sacandolo de la arena quedando ahora solo dos contendientes y el humano, el mago seguia con aquella salmodia aunque podia notarse la cantidad de poder que estaba utilizando, parecia que realmente aquello habia sido pactado de antemano porque el demonologista tendria que estar notando ese poder pero logicamente querian derrocar a Hyunkel que aun estaba invicto en la arena.

- En breves se acabara tu reinado Hyunkel.

- Ojala Baltasar, asi me pondras un objetivo a alcanzar.

El demonologista se lanzo una vez mas y mientras Aria sabia lo que Hyunkel tenia bajo su manga, aquella armadura que le habia mostrado en el bosque y con la que le habia visto puesta.

Los espadazos del chico eran decididos pero parecia que el que jugaba con el era el humano, como si estuviese enseñando a un niño con un palo a manejar la espada.

-Intentas tener una esgrima bella y elegante y a ojos normales pareceria eso, para mi haces arcos demasiado innecesarios y florituras forzadas como esta.

Era cierto en un leve momento en que el chico quiso hacer una estocada el humano atraveso su hombro, aunque el demonologista se rio y agarro la espada del humano con ambas manos inccluyendo la que tenia el hombro herido.

- Se acabo.

Entonces la tierra comenzo a resquebrajarse y Hyunkel vio lo que pasbaa era un elementalista de fuego y todo ese tiempo habia estado convirtiendo la tierra bajo el en fuego, y asi era como ahora se veia, una bola de fuego enorme de la mitad de la arena en brazos del hechicero y bajo los pies del chico lo mismo.

- Tambien te golpeara a ti.

- Pero te habremos vencido.

La verdad es que no la parecía que la seguridad de los contendientes estuviese muy asegurada. Parecía ser que al que Hyunkel había atravezado de lado a lado no se le volverían a abrir los ojos. Al menos no mediante métodos no mágicos ¿Realmente protegían a los concursantes de una muerte segura? Por supuesto que no la preocupaba en particular el herido, sino el haber participado de aquella Arena y el haber podido terminar igual. Quizás era solo así en las rondas más terribles como las de los linajes más altos.

Se mordió el labio inferior con cierto nerviosismo. Ahora parecía ser que las cosas realmente estaban complicandose bastante. De hecho no entendía por qué Hyunkel no usaba todo lo que la había enseñado en más de una oportunidad. El silencio fue apremiante en toda la estancia y realmente parecía ser que el humano estaba bastante comprometido, al igual que el parecía estarse sacrificando con tal de despojarle de su título.

No se pudo contener. Se puso en pie aprovechando el silencio y gritó. No esperaba que Hyunkel la mirase pero si que sus palabras llegasen a sus oídos dandole un poco más de ánimos.

-Bardo estaría orgulloso de ti! No te rindas Hyunkel!

Sabía que le estaba pidiendo mucho, pero esa armadura era asombrosa. Debería de poder protegerlo un poco ¿No? Algo que pudiese hacer habría, tenía que haberlo.
Le latía el corazón con fuerza por la adrenalina. Se había puesto de pie para gritar y la verdad es que ni cuenta se había dado de aquello.

Hyunkel se habia percatado quizas algo tarde de la enorme bola de fueog y del objetivo de sus oponentes. Escucho el grito de Aria desde las gradas debido al silencio sepulcral que se habia hecho en el lugar, sin lugar a dudas podia oirse claramente. Entonces se giro mirandola fijamente y murmuro unas palabras que ella no llego a escuchar nunca. La explosion que siguio hizo temblar la arena y la parte externa de la misma incluso a pesar de tod tambien pudo verse levemente como la barrrera vibraba debido a la explosion, dentro solo hjabia humo y no se veia nada. Al momento un leve sistema empezo a funcionar poco a poco mientras que el humo se dispersaba. Entre el humo se encontraban el mago y el demonologista de pie uno al lado del otro observando donde habia estado la explosion. Poco despues el humo se disperso permitiendo ver la imagen de un Hyunkel con armadura entre el crater, tan solo una cruz se encontraba en donde el se hayaba y de rodillas. Sus manos estaban caidas a ambos lados y su espada clavada en el suelo junto a el.

Sorprendidos los dos contendientes rieron aunque no antes de que cada uno saltase a ambos extremos del campo observandose pues era un rey de la colina y los dos sabian que solo uno podia quedar. El publico estaba en completo silencio incluso hubo algun grito pero nadie acudio a ayudar a Hyunkel.








Entonces el cuerpo de Hyunkel se movio, levemente se levanto despacio tomando la espada que aun estaba clavada junto a el como si de un apoyo se tratase quedando de pie observando a sus oponentes los cuales atonitos no sabian que hacer.

- Debo felicitarte por ser capaz de realizar semejante conjuro, un Begiragon. Ni yo me habria esperado que fueses capaz de hacerlo por algo tus compañeros tuvieron que darte tanto tiempo. Solo te digo que es una lastima que tuviese algo que jamas habia mostrado.

Entre el publico se escuchaban murmullos y hasta a Malkav se le escucho hablar desde donde estaba la muchacha.

- ¿Que diablos es eso? No la tenia cuando entro.

Olaff guardo silencio pues si que conocia la armadura quizas no tanto sus cualidades como Aria pero realmente la tenia en su mente.

- Rendios y terminemos con esto.

Entonces el demonio llevo de rabia se lanzo hacia adelante pero Hyunkel ni uso la espada dio un reves con el guantelete armado en el que no sostenia la espada y quizas debido a la perdida de sangre y a su golpe su contrincante no volvio a ponerse en pie, se deshizo semejante fusion y poco despues la "demonio" estaba atendiendo a su amo esperando que se recuperase el mago comenzo a lanzar conjuros a diestra y siniestra pero nada afectaba a la armadura del humano la cual repelia los conjuros y entre fuego, hielo y rayo salia caminando como si estuviese en un prado. Llego al mago y le toco el hombro.

- Esta armadura es la peor pesadilla de todo mago, ningun conjuro puede penetrarla.

El mago cayo de rodillas mientras un suave "me rindo salia de sus labios." el silencio se mantuvo simplemente.

Era la única que estaba parada en las gradas en ese entonces. Pudo sentir la mirada de Hyunkel clavarse en ella aún a la distancia. Algunas la miraban con ganas de comersela cruda, sin entender qué había entre esos dos, pues parecía que se entendían o que había algo que nadie más que ellos parecía conocer.

La chica se llevó las manos a la boca cuando la explosión surgió. Sorprendida, sin esperarse que algo así fuese a suceder. Quizás tenía demasiada fe en el humano.

Cuando el humo se dispersó, la figura de Hyunkel en el suelo, de rodillas, pareció terminar con las ilusiones de sus seguidores. La misma Aria se mantuvo quieta pero aún así no se movió ni le quitó la mirada de encima "muevete". Pensó y deseó al mismo tiempo.

Afortunadamente todo se arregló. Conocía esa armadura al igual que Olaff. Sonrió ampliamente, sabiendo que el chico estaba a salvo. No creía que pudiese seguir peleando pero al menos estaba a salvo. La sorprendió que pudiese terminar la batalla en una única pieza y tan entera.

Todos aplaudieron y hubo unas cuantas que se pegaron a la barrera con toda la intención de querer acariciar o tocar a su héroe.

Ella sabía que esa armadura podía llegar a ser su fin... y esperaba que nunca se tuviesen que enfrentar. Por fortuna, aún no había motivos para que tuviesen que enfrentarse.

Se quedó observando desde su posición mientras la mayoría se movilizaban para victorear al rey de la Arena, regresar a sus respectivas vidas o simplemente para ver como se encontraban sus amigos heridos. Los linajes de los chicos derrotados estaban que echaban chispas por la boca.

Aria sonrió disfrutando de aquella victoria por parte del humano. Observó a sus propios compañeros de linaje y se sintió un poco más tranquila de que todo hubiese acabado.

-Bueno... al final si tuvo que usarla.- Le dijo a Olaff. Estaba claro que los dos eran cómplices en saber de aquella existencia.

Regresó la mirada hacia el Hyunkel que a penas se divisaba por la multitud apiñada a la barrera. El combate había finalizado y las rejas se estaban desvaneciendo. La magia retornaba a sus respectivos dueños.

Decidió que no estorbaría, quedandose al margen. Ya bastantes miradas de odio se había comido.

El muchacho salio caminando de la arena antes de que la marabunta de gente decidiese empezar a felicitarlo, camino como si realmente fuese alguien glosioso pero cuando salio tosio levemente sabiendo que habia tardado algo mas de la cuenta en colocarse la armadura y mas porque tosio sangre, no era por el tema de que le hubiese afectado en algo la magia sino que a pesar de todo seguia siendo humano y que una explosion tan grande ocurriese en un lugar sellado habia provocado que casi todo el oxigeno se consumiese y parte del calor le habia abrasado levemente los pulmones. Sabia que aquella era una de las cosas que podian acabar con su vida, seguia siendo una armadura a pesar de todo.

En las gradas Malkav echaba chispas porque claramente habia perdido una apuesta no la habia ganado y estaba gritandole a Olaff.

- ¿Tu sabias que tenia eso? ¿Por que no me dijiste nada? He perdido doscientos cincuenta mil doblones de oro... me queda aun pero te odio estaba planeando comprar equipo nuevo para todo el linaje si ganaba...

- ¿sabes si alguien aposto por Hyunkel?

- Creo que un tal Iron lo hizo.

Malkav abrio de par en par la mandibula, no podia creerselo mientras que en los labios de Olaff aparecia una enorme sonrisa satisfecha.

- Hoy invito yo.

- Te aborrezco, tu eres el maldito desgraciado que siempre apuesta en mi contra cuando pierdo...

- Y te aseguro algo... nunca se sintio tan bien.

- ¿Cuanto ganaste?

- ¿Importa? Tan solo estaban 20 a 1 las apuestas aposte 50.00 doblones

Escuchaba como sus compañeros se estaban casi por agarrar a las piñas pero ella se estaba fijando en otra cosa desde su posición y es que a pesar de que Hyunkel parecía entero y en una pieza, no se lo veía con tanto brio.

Los encargados de la arena le hicieron espacio para que pasase, despejando a la gente. Fue entonces que la chica se bajó de las gradas y se acercó a la zona para ver que le pasaba al humano. Ver si podía ayudarle en algo o simplemente hacerle algo de compañía. La quisieron despachar como al resto de fanáticos.

Protestó viendo como el chico expulsaba algo de sangre con aquella toz y antes de que pudiesen frenarla ya se había colado por debajo de los brazos de los cuidadores provocando que su propio cuerpo se llenase de flamas para que no quisiesen siquiera tocarla. Uno se quemó y chilló por lo bajo sacudiendo la mano. Cuando llegó hasta él, dejó que su cuerpo volviese a la normalidad. Le observó de arriba abajo contemplando su estado. No estaba muy segura de que le fuese a permitir ayudarle ya que le creía demasiado orgulloso. Que no tuviese linaje, la seguía pesando.. le parecía bastante injusto.

-¿Puedo ayudarte?.- Pidió más que como ofrecimiento, como una real petición de alguien que no quiere invadir el espacio de otro sin su consentimiento.

Se ofreció a acompañarle fuera de allí y atenderle hasta que se sintiese mejor. Se acercó lo suficiente por si necesitaba agarrarse de ella.

Le susurró.

-Si arruino tu imagen... solo puedes fingir que vamos a dar un paseo si no quieres que se vea como una ayuda.-

Hyunkel se quedo por unos momentos observandola mientras que ella se acercaba a el, por suerte ella era la unica que lo habia visto, aun con la armadura puesta le hizo un gesto a uno de los cuidadores como para que la dejase, realmente iba a resultarle dificil explicar porque ella si podia y los demas no.

Se levanto como si no le costase esfuerzo y se giro para saludar a los demas mientras que a ella la agarraba de la cintura en ese momento pegandola a el mismo, aunque los demas pudieron pensar que realmente ella era algo importante para el o quizas alguien cercano que queria tener cerca en esos momentos ella podia notar como apretaba su costado y como la mayoria de su peso recaia sobre ella, realmente le costaba incluso mantenerse en pie pero entonces se marcho con ella hacia un lugar de reposo. Hyunkel se metio al interior y mientras que caminaba su armadura comenzo a desarmarse formando la vaina que lo caracterizaba, entonces ella pudo observar que en sus labios habia sangre.

- Siempre tan metida.

La dijo sonriendo mientras que iban hacia un lugar privado en donde les facilitaron unos caballos a ambos. El paso de los dos fue tranquilo aunque realmente Hyunkel se mantenia a duras penas sobre el mismo y por eso iban despacio, abandonaron el lugar antes de que les dijesen nada y mientras Hyunkel caminaba hacia la ciudad a paso vacilante sobre el caballo la hablo.

- Te escuche desde las gradas. ¿Te puedo pedir un favor?

La dio una lista escrita la cual contenia unos ingredientes y una dirección.

- Ve por esto al boticario y ven a ese lugar. Pregunta por Magda ella te recibira. No voy a desaparecer.

-Si, soy un poco entrometida, puede ser. Pero al menos me preocupo por tu salud.-

Había sido su idea por lo que no le reprochó nada. Sabía que para él era importante mantener las apariencias y comprendía de sobra la importancia que eso tenía realmente en un plano como aquel. Si él se mostraba débil, empezarían a intentar derrocarlo mientras que si creian que estaba bien, le dejarían en paz por un largo tiempo antes de que se les ocurriese otra vez querer enfrentarse a él. Parecía ser que era obligatorio para el campeón de la arena el aceptar los retos que se presentasen ante él.

Dejó que él depositase todo el peso que necesitase en ella, dejando que su propia magia le permitiese poder mantener ese peso. Podía soportar su peso al menos hasta que saliesen de allí. No había utilizado demasiada magia durante aquel día por lo que sus reservas estaban llenas.

Cuando salieron de aquel lugar concurrido la chica pudo notar como la armadura se deshizo. Hyunkel pesaba pero ahora mucho menos que antes. Debía de estar en sus límites... realmente se veía bastante mal ¿Cómo podía tener la fortaleza como para atreverse a montar? Al menos parecía tener la conciencia de que no era a prueba de todo y que debían de ir despacio.

-Seguro... lo que necesites.- Se ofreció con sinceridad. Sabía que si la había escuchado cuando le gritó. Su mirada había sido muy clara en aquel entonces.
Tomó la lista que la tendía examinandola rapidamente. No le parecía correcto dejarle marchar solo pero comprendía que los ingredientes de aquella lista eran urgentes... que si no se los traía posiblemente las consecuencias fuesen peores.

-Magda... esta bien. Comprendo.- Quizás fuese mejor así realmente. Que la viesen a ella comprando las hierbas e ingredientes no sería lo mismo que verlo a él de buenas a primeras.- Hyunkel... ten cuidado. No quieras jugar a los héroes ni fingir a ser de roca más de la cuenta. No me tardo.- Sin más, se largó obligando al caballo a marchar a la carrera.

Ya en el boticario, repasó la lista unas cinco veces, de forma casi obsesiva por miedo a olvidarse de algo. El dueño de la tienda la miró con cierta seriedad por el conjunto de ingredientes que le había pedido. Parecia darse cuenta que se trataba de alguien bastante herido.

-Son provisiones para viaje.- Explicó la chica intentando sonreír de la forma más tranquila que pudo.- Para las primeras misiones, ya sabe... hay que irse preparado para todo.-

Afortunadamente tenía consigo aquellos doblones de oro que iba a usar para mandar a engarzar el collar. Por fortuna le alcanzó para comprar los ingredientes. Se quitó uno de los aros que tría puestos, de plata y lo empeñó como garantía porque por un poquito no le alcanzaba para todo lo de la lista. Ya volveria por su aro cuando pudiese. Lo cambiaría por dinero cuando pudiese ir a su recamara por más.

Analizó entonces la dirección y tuvo que pedir ciertas indicaciones para llegar. "Magda" repitió en su mente una y otra vez mientras aferraba con una de sus manos la bolsa del boticario y con la otra las riendas del caballo. "Preguntar por Magda".
Repitió eso en su mente una y otra vez hasta llegar a destino. Bajó del caballo, lo ató a un poste que parecía haber preparado con ese tipo de propósitos y se aventuró llamando por el nombre de la susodicha.

-¿Magda?

Estaba bastante despeinada por el viaje y presionaba contra si la bolsa con todos los ingredientes ¿Quién sería esa tal Magda?

- Soy mas duro que una montaña, lo sabes.

Dijo dandose un toquecito en el pecho, mostraba aquella sonrisa falsa, sin lugar a dudas debia de estar en mal estado si la mostraba la sonrisa que tanto odiaba.


El muchacho no se encontraba en el lugar indicado claramente quien la atendio fue una mujer mayor con el pelo casi blanquecino mientras que observaba a traves de la puerta.

- ¿Quien eres?

Dijo claramente esperando a que la muchacha respondiese su pregunta, sin lugar a dudas su apariencia era llamativa poseia aquellos detalles de cuernos en su cabeza y las gemas que no eran adorno sino engarzadas en su frente.

Se detuvo del otro lado de la puerta. Habían respondido a su llamado. La mujer tenía una apariencia bastante peculiar pero no era tiempo de ponerse a sacar conjunciones.

-Aria. Me dijeron que preguntase por Magda. Se suponía trajese este paquete con urgencia. Son ingredientes del boticario...-

No estaba segura de si debía de mencionar el nombre "Hyunkel" porque el chico claramente le había dicho un "pregunta por Magda", no que preguntase por él. Obvio el nombre del muchacho o mencionar que estaba buscando alguno en particular. Si la despachaban, debería de lidiar con ello. Ojalá el humano hubiese dejado instrucciones a la vieja anciana.

- Pasa chica pasa.

Dijo haciendola entrar, nunca mejor dicho ya que cuando la puerta se abrio tiro de ella hacia su interior agarrando al momento la bolsa con hierbas, claramente se puso a trabajar.

- sientate por ahi y no molestes, ah y no toques nada.

Tomo varias hierbas y comenzo a molerlas con bastante habilidad cabia añadir, mientras que pudo observar que claramente alli habia bastantes hierbas de todo tipo excepto algunas de las que habia pedido Hyunkel que tenian otro cometido.

- Toma se util, muele estas hojas.

La tiro una bolsa a las faldas mientras que normalmente comenzaba a meter la mezcla en una olla y cortaba unas raices que sorprendentemente gritaron en ese instante.

- Vamos, dame esas hojas.

Las tomo al momento como si fuesen un ingrediente importante y las echo en la misma olla, genero un suave aroma afrutado y sirvio lo que parecia basicamente una infusion que llevo a la parte trasera.

- Vamos vamos, sigueme si, sigueme.

Parecia una vieja loca aunque si la chica se fijaba claramente sus ojos se movian sin mirar a ningun sitio en concreto. Cuando llegaron a la parte de atras pudo encontrarse a un Hyunkel postrado y con el pecho vendado, sangraba un poco por los labios y sorprendentemente en uno de sus costados tenia una herida que no habia visto antes.

- Puff, humanos blandengues. ¿Que te dije? ¿Que te dije?

Le pego un golpe en la mejilla para que despertase de golpe. Hyunkel miro alrededor y la mujer lo alzo para hacerle beber la infusion.

- No es hora de descansar, los muertos descansan los vivos proliferan y germinan, andan y comen, beben y fornican todo a la vez, ahora bebe.

La mujer parecia bastante desquiciada y cuando el muchacho termino de beber aquello ella le hizo reposar, le mullio la almohada y le acomodo el pelo.

- Descansa pequeño, tienes visita.

- Gracias Magda... ¿Pero que es ese sabor a frutas de la infusion? normalmente sabe a rayos.

- Agradece a la chica que trajiste ella molio las hojas de té

Hyunkel no pudo mas que reirse mientras que la mujer salia tras la cortina raida y atendia a alguien en la entrada.

- Asi... que te hizo moler hojas de té. Que considerada... Disculpa las rarezas de Magda, a ella le alquilo este lugar y me ha tomado como a su hijo que hace años fallecio. Digamos que tiene un instinto sobreprotector natural tipico de los de su especie. Realmente es casi como una madre.

-No... si es que para gustos ya está dicho que tu eres bastante raro.-

Dijo aún componiendos de los empujones que le había dado la enérgica y chiflada anciana. Esa de humana tendría muy poco. Se acomodó arrodillandose en el suelo, junto a la cama del chico, asegurandose de no tocarle en absoluto. La verdad es que le preocupaba verle así de postrado, vendado y herido pero parecía ser que la mujer sabía como atenderlo.

Resultaba raro finalmente conocer el sitio donde Hyunkel solía dormir. No era precisamente un hotel cinco estrellas, pero parecía ser que al menos, le daba privacidad por más que la puerta estuviese hecha de girones. Sonrió al joven.

-No te preocupes, fue un placer poder ayudarte ¿Cómo te sientes?

Observó hacia la puerta por unos segundos, como si pensase que la anciana aparecería nuevamente agitando una fusta para castigarla por sentarse en el suelo sin permiso.

-¿Está bien que me siente o crees que va a comerme cruda si me ve sentada en el suelo? Me dijo que no tocase nada. Presupongo que eso también va para su adorado.-

Bromeó. Ya él la había advertido que seguramente tendría problema por parte de sus admiradores ¿Qué más daba tener también a una vieja psicopata y loca detrás?

Hyunkel sonrio levemente conteniendo la risa, de su costado brotaba levemente sangre y ahora parte de un liquido medio amarillento el cual caia directamente en cubo colocado junto a la cama.

- Magda es una buena mujer, simplemente es su manera de solucionar las cosas y cuando esta preocupada se pone muy dominante. Digamos que para mi es media madre y la otra mitad vieja loca.

Sonrio para fuera para que la chica lo viese.

- Me siento mejor, aunque digamos que no ayuda el tener parte de los pulmones llenos de ceniza que es el mayor problema aqui. Se pasaron con eso en combinacion con la arena sellada logicamente podia pasar. Sigo siendo humano a pesar de todo. No tengo la resistencia de tu amigo el gigante debo admitirlo.

La observo por unos momentos y poco despues hablo.

- ¿Por que mencionaste a mi padre en la arena? Me sorprendio escucharlo pero sabia quien lo habia dicho. Ni si quiera te conte como murio ni nada tan solo parte.

Resultaba bastante raro el escucharle hablar mientras podía ver como la sangre se le escapaba del cuerpo. Era comosi de alguna forma estuviese sentada esperando a que se muriese. Sabía que no era así, pero era igual de escalofriante. Se estremeció durante unos segundos.

-Me pareció que era lo que necesitabas escuchar en ese momento. La verdad es que de por si, por más campeón de la arena que fueses... tres contra uno no me pareció nada justo.-

Le arrebató el cuenco vacío y lo depositó a un costado. No había mucho que ella pudiese hacer más que brindarle su compañía y quedarse junto a él. Posiblemente debiese regrear más tarde para que los otros tres no se preocupasen por demás pero aún era temprano.

-Ya habrá tiempo para que me cuentes más sobre tu padre y todo lo que me quieras contar pero no creo que ahora mismo te haga muy bien hablar. No es mi intención que sigas sangrando.-

Hyunkel se movio un poco acomodandose en la cama, aunque Magda le habia arropado y cuidado bien el se quito las mantas dejando ver claramente que su cuerpo a pesar de todo estaba perfecto. Se movio levemente tosiendo y recostandose contra la pared. La observo por unos momentos y despues hablo tranquilamente.

- Digamos que no es muy diferente de la vida real, se hacen alianzas a veces entre pequeños comerciantes para derrocar a uno que esta creciendo rapidamente. Digamos que de alguna manera tambien ahora influye el hecho de que tengo cierto renombre. En algun sentido tambien me honra que me crean asi.

Observo levemente el pequeño lugar por el que perdia sangre y simplemente hablo levemente.

- Deja que preguntemos a Magda tecnicamente eso esta quitando parte de la sangre que tengo en los pulmones debido a la pelea, no querras ver enojada a esa vieja ciega.

-No, por supuesto que no quiero verla enojada. Presupongo de todas formas que si me ha dejado verte sin dar demasiadas indicaciones puedo hacerte hablar, pero tampoco quiero hacerte hacer esfuerzo por demás o que te duela. Quizás solo quieras descansar y que te deje tranquilo.

Sonrió con suavidad. Si quería que se largase podía decirselo. Se acomodó el pelo tras la oreja. Se notaba que la faltaba uno de sus dos aros, el que había empeñado en la tienda.

Se acomodó un poco mejor en el suelo y le contempló con la cara recargada contra el borde de la cama para que él no tuviese que hacer demasiado esfuerzo observandole desde arriba.

-¿Te ha dicho cuanto tiempo debes de quedarte guardando cama?

No creía que él fuese al baile y mucho menos ahora que estaba de por si incapacitado. Ni siquiera le mencionó el tema.

-¿Quieres que haga algo por ti? ¿Que te traiga algo?

El la sonrio realmente agradecido aunque no pasaba absolutamente nada fuera de lo comun ya que las cosas que habia hecho magda habian arreglado bastante del destrozo que el elementalista habia hecho en esa situacion.

- Digamos que en cierta medida para mañana por la noche estare bien. No es que la vieja bruja que tengo alli delante se dedique solo a hacer potingues que no sirven nada mas que de la manera mundana, aunque ella no me lo dice se que usa parte de su magia para darle mayores efectos y por algo me curo mas rapido cuando ella me atiende.

Entonces el la bormeo levemente sonriendola con sinceridad y reclinandose un poco hacia adelante.

- Sobre lo de traerme algo o ayudarme, despues de ver mi combate ¿Crees que mi nombre pasara a ser definicion de imbatible o de alguna otra palabra?

El la sonrio logicamente estaba bromeando y no era para nada creido es mas lo que el tenia era conseguido a base del esfuerzo.

- Hoy me dije algo en particular y pense seriamente antes del combate y era que si ganaba te iba a preguntar si quieres seguir creando habladurias sobre nosotros e ir al baile conmigo.

El la sonrio quizas aquello fuese mas un evento social donde se buscaba la interaccion.

- Normalmente no acudo a ese tipo de eventos pero quizas hacer alguna social de vez en cuando pueda no hacerme tanto daño como dices. Aunque seguiras teniendo que cubirrte las espaldas kitsune.

-Ya veo... a mi la verdad es que me gustaría aprender algo más de magia de transferencia en cuanto a sanación. De momento solo me especializo en... bueno, no está bien que te diga en qué soy buena aunque un poco ya lo viste.

Se encogió de hombros haciendose la interesante y dejó de apoyar la cabeza sobre su cama para poder verle con algo más de seriedad. No seria seria, pero tampoco tan tirada.

-Seguramente aún conservas el título y algún apodo estilo "Kraken", descuida que tu buen nombre se encuentra intacto. Aunque le has costado una fortuna en doblones a Malkav, otro se llevó también una buena fortuna apostando por ti. Lo que me he reído al ver la cara de mi compañero no puedo explicartelo pero es un signo de que existe la justicia divina- Se rió. No creía que le estuviese diciendo todo aquello por agrandado o petulante, pero tampoco que no le importase en absoluto el no mantener su buen nombre. También se notaba en las palabras de la chica el que Malkav y ella tenían cierta forma de tratarse, cierta rivalidad basada en bromas o tonterías que tenían que ver con fastidiarse el uno al otro.

Le escuchó atentamente cuando la dijo que había pensado seriamente en algo antes de entrar en la Arena ¿Cuándo? ¿Después del almuerzo? La verdad es que no esperaba que la dijese algo así. Sin dejar de sonreír pero con una clara sorpresa reflejada en el rostro le respondió.

-¿Y por qué solo si ganabas? No iba a decirte que no si perdías el combate y tampoco creo que fueses de los que se esconde a llorar una derrota.-

Le contempló estudiosa pero enseguida aflojó con el tema de examinarle de esa forma.

-Tienes una extraña forma de pedirme de que sea tu pareja para el baile ¿Sabes? Y posiblemente el aceptar ir contigo no solo haga que muchas me odien sino que Magda me haga firmar un contrato de sangre para que te devuelva en una sola pieza.- Bromeó ella también ya que estaban.

-Hoy después del almuerzo, mi linaje me cuestionó si iríamos al baile juntos y alguno que otro hasta se tornó insistente por el tema de las conveniencias... va a ser bastante raro asistir contigo después de haber dicho que no pensaba pedirtelo yo, me van a tratar de mentirosa. No se que historia pasa por sus mentes... ¿Estarás realmente bien o tengo que pasar por ti?-

Hyunkel sonrio para si mismo mientras que en realidad ella formulaba todas aquellas preguntas, le contaba todo lo relativo al tema de su amigo y la perdida de dinero y de como alguno de sus propios compañeros de linaje la habian dicho lo de que ella le pidiese ser pareja.

- ¿Por que estilo "Kraken"? ¿Que diantres es ese estilo?

Dijo realmente confundido e interesado a la vez ya que era realmente un conocedor de los estilos de esgrima y formas de combate porque logicamente siempre le gustaba estar preparado estaba en su naturaleza.

- Sobre el tema de porque pedirtelo si ganaba no era por mi o para darme animos, no lloro por las esquinas como bien dices sino que pienso que la mejor manera de vivir para alguien es el poder ponerse metas propias ya sea a corto o largo plazo. La mia a largo plazo sigue siendo matar a todos los integrantes de la partida del cazador que asesino a mi padre o de derrocar a la misma orden.

Se encogio de hombros como si fuese algo bastante particular su manera de hacer las cosas.

- Que tu linaje y quien quiera cuestine lo que se le antoje, por mi parte es simplemente que estoy siguiendo tu consego de hacer sociales y creo que seria bastante mejor si estuvieses por alli cerca para romper el hielo, normalmente mi caracter suele producir no se si incomodidades o que.

Entonces se detuvo un momento y saco un cofrecito señalo un cofrecito que estaba cerca.

- Hablando sobre el contrato, que sepas que tu sacaste el tema. Alli se encuentra un pergamino un cuchillo y una pluma, Magda exigio que no saliesemos de aqui juntos sin haberlo firmado antes y que sino no me dejaria asistir.

Lo dijo completamente serio esperando ver su cara aunque despues no podria mas que reirse en caso de que ella reaccionase creyendoselo.

-Solo era una broma, me refería al típico bicho místico que... oh nueno, no importa. Otro día te mostraré una ilustración de lo que es un Kraken para que me entiendas.-

Escuchó su explicación de por qué le había pedido de ir al baile juntos. Tenía su cierta lógica, al menos la parte en la que quería seguir su consejo y hacer interacción social. De seguro la iban a creer bastante bruja por haberle hecho cambiar de parecer con respecto a las fiestas.

Que mencionase su meta a largo plazo la inquietó un poco ¿Y si su propio padre estaba metido en esa partida de cazadore? ¿Y si resultaba que ella misma estuviese metida en el tema ahora como iniciada? Osea.. no de haber asesinado ella misma al padre del chico o haber estado en esa época porque era simplemente imposible. De hecho por años y cosas que la había dicho, quizás hasta tampoco su padre estuviese involucrado pero quizás si su abuelo, bisabuelo... o algo así.
El hecho de ser cazadora y estar ante Hyunkel de nuevo le hacía ponersele la piel de gallina inevitablemente.

-Seguramente lograrás todo lo que te propongas y en cuanto a lo de estar por allí para romper el hielo... si, te ayudaré en todo lo que pueda. Incluso tu podrías presentarme a quien conozcas.-

Entonces vino la parte del contrato... ¿Contrato? Si estaba algo asustada ya con el tema "cazadores" ahora con lo de cederle sangre se había puesto pálida ¿Y si la bruja le decía que ella era cazadora? Se hizo hacia atrás con cierto recelo.

-Entonces yo podría salir antes y tu después... de todas formas no voy a quedarme a pasar la noche ¿O a caso Magda esperaba eso? No me contestaste si pasarías por mi mañana o si debía de pasar yo por ti pero cualquiera fuese el caso, podríamos encontrarnos fuera de la vista de tu... "madre".-

Si, la había asustado ligeramente aunque estaba haciendo un esfuerzo para que no se le notase por demás. Los pactos de sangre la aterraban.

Hyunkel sonrio por unos momentos al ver la reaccion que habia tenido la muchacha asi como el intento de explicarle que era un kraken. En realidad eran algo bastante comun en los mares que circundaban la torre pero entonces tuvo que reirse levemente ahogando la risa.

- Tranquila, Magda no hace ningun tipo de contratos de sangre, ademas es una magia prohibida por lo menos en este plano y cualquiera que se le vea utilizando magia de sangre sera perseguido y ajusticiado.

Le comento a la chica porque en realidad se notaba que no llevaba mucho en ese plano y quizas el lugar donde ella venia era comun ya que los kitsune eran una de esas criaturas que habitaban en varios planos, entre otros incluso el humano.

- Se que eres una Kitsune como bien dijiste, ¿Vienes del plano material? Es decir ¿del mundo de los humanos?

Despues hizo una leve aclaracion antes de seguir contando y hablando del tema.

- El baile es en el castillo asi que me pasare a buscarte y se lo que es un kraken estan en estas aguas.

La tranquilizó un poco que solo se tratase de una broma. Quién lo diría... Hyunkel con sentido del humor. Resultaba un contraste verdaderamente... sorprendente y hasta complicado con el cual lidiar. Sin lugar a dudas era mejor que su versión fría pero estresaba. Al menos para ella que era humana y que un paso en falso podría terminar con su propia vida.

Recuperando un poco la compostura, pero aún aterrada en su interior, volvió a acercarse como gato desconfiado observandole con atención y cierto recelo por aquella broma.

-¿Ya no crees que sea una fata? ¿Te he convencido de que soy una Kitsune?.-
Realmente quería saber si le había convencido o si solo estaba jugando con ella. Si él buscaba ensus registros solo encontraría que su raza era desconocida, al igual que habían visto los otros muchachos de su linaje sobre ella cuando fueron a revisar por aquella misión que le habían encomendado.

-Creo que te lo he dicho, que me he pasado una gran parte de mi vida en el mundo de los humanos, si.- Sonrió. No era una total mentira. La hubiese gustado poder decirle la verdad pero eso sería la muerte. Incluso estaba replanteandose el hecho de ser cazadora, desde que conoció a los chicos... pero era un tema muy dificil. Dejar de ser cazador significaba estar solo en el mundo. Los mismos te repudiarian e intentarían dar caza y de igual forma quedabas expuesto ante los sobrenaturales, a su ira, si descubrían que eras humano. Estaba bastante dificil.

-Bueno... no es de lo peor que nos hemos encontrado. Al menos espero que al seguir tus consejos las criaturas dejen de acosarme.-

Suspiró mientras tomaba una postura más estirada.

-Supongo que te habrás dado cuenta que no tengo tantos años de existencia como tu.- Lo decía respecto a los conocimientos que albergaba, además de que había un terrible contraste con él respecto a la historia que la había contado y la cantidad de años que podía llegar a tener en comparación a los sobrenaturales. A pesar de que los enanos y los elfos eran bastante longevos.

-¿Me pasarás a buscar por dónde? Porque donde queda mi habitación es un misterio para ti.- Esta vez si le coqueteó por diversión. Estaba bastante claro que se trataba de un tonteo sano.- Elige una parte del castillo donde reunirnos.-

Serían alrededor de las tres de la tarde. Aún tenía algo de tiempo para estar allí si él así lo quería, antes de tener que regresarse. Aunque seguramente luego la cuestionarían por andar de desaparecida todo el día.

-¿De qué forma crees que hay que ir vestidos? ¿Qué te vas a poner? Si vamos a ir juntos tampoco quiero llevar algo super complicado si te apetece ir más sencillo.

Hyunkel se encogio de hombros aunque claramente el gesto le molesto levemente y los bajo con rapidez, digamos que tener los pulmones llenos de ceniza no era de gran ayuda cuando se hablaba de movimientos de ese estilo.

- Ni creo ni dejo de creer, seras lo que tu quieras ser supongo hasta que realmente te pongas lo suficientemente nerviosa, o quizas es que las orejas que tienes ahora y la cola ¿son reales?

Dijo observandola pues realmente no la habia llegado a ver en el comedor con esa forma que habia adoptado despues de cambiarse.

- Perdon, formule mal mi pregunta. ¿Naciste en el plano material? y ¿Como es ahora? Desde que me fui no lo visito.

Añadio pareciendo levemente curioso por saber si las cosas habian cambiado en algun sentido en su ausencia. Quizas deberia de adaptarse levemente a los cambios y metodos.

- En la puerta principal de la torre e ire vestido normal, pantalon negro, camiseta y alguna chaqueta quizas por el frio.

-Bueno, en ese caso, puedes tratarme de lo que quieras, siempre y cuando sea algo decente.- Dijo acercandose un poco más, sentandose esta vez en el borde de su cama y girandose hacia él levemente. Le tomó la mano y se la posó sobre sus propias orejas de zorro.- Tan reales como que puedes sentirlas.- Eran suaves al tacto. Las movió de forma juguetona para divertirle.

-Si, nací en el plano material. Pues... digamos que si yo quisiera ahora mismo andarme con orejitas por el plano material, pasaría por una chica rara con costumbres japonesas. Está de moda llevar orejas de zorro, gato entre otros aunque claramente no son reales sino un tipo de disfraz.- Si, los tiempos habían cambiado demasiado. Incluso habia quien se paseaba con colmillos de vampiro sin serlo.

-Quizás puedas visitar el plano material conmigo algún Halloween. Los mortales suelen celebrar lo que se llama el día de los muertos disfrazandose de monstruos o criaturas. En esa fecha todo se vale. Se situa en el 31 de Octubre.-