Receso [Malkav]

Olaff no se metio en ese tipo de discusion ya que claramente parecia que la cosa iba por otro camino que no debia tocar, sin lugar a dudas habia algun tipo de triangulo amoroso en lo que se referia a Hyunkel, siempre lo habia al ser un chico popular, aunque sin lugar a dudas Olaff habia conseguido que la muchacha suavizase sus maneras, quizas se habia percatado de que en realidad a el las cosas no le gustaban de aquella manera, asi que simplemente permanecio al lado de Ladina.

Hyunkel se acuclillo junto a la chica que se habia caido, la sonrisa gelida que mostraba era muy diferente a la que habia mostrado anteriormente a todo el mundo, aunque sus palabras fueron frias, sinceras y quizas contundentes.

- Equivocas las cosas Ewyn, no es que la quiera, la tengo aprecio y es por algo bastante particular pero algo que no vas a entender aunque te lo explicare.

La aparto un mechon de pelo de la cara a pesar de sus replicas y con la misma sonrisa la hablo completamente sincero y cortante.

- Ella tiene algo de lo que careces, sinceridad y cero egoismo, hace las cosas de forma altruista. El dia que llegues a ser asi porque tu lo quieras y no por otro, ese dia, podre fijarme en ti, mientras tanto para mi seras invisible.

Añadio mientras seguia hablando con la misma frialdad.

- Ahora, las vayas porfavor.

La chica se estremeció con el contacto de Hyunkel acomodandole el pelo tras la oreja. La verdad es que el humano daba más miedo cuando hacía esas cosas que cuando gritaba. Casi que estaba deseando que no la dijese las cosas de esa forma sino a los gritos. Esa sonrisa... esa frialdad acompañada de un gesto compasivo... puff... asesinaba.

-Entonces es que aún no se ha sacado la máscara ante ti. Nadie puede ser ni totalmente sincero ni cero egoista. Esa bruja te tiene hechizado ¿No te das cuenta? Debe ocultarte más que de lo que te muestra.- Hizo una pausa, hablando con voz fragil y dolida.

-Bien, te daré las bayas, pero cuando te des cuenta de que tengo razón y que esa chica no es lo que tu piensas, que te estás esquivocando... espero sepas ver que intenté hacerte un bien. Estaré esperandote, porque a mi si me importas de verdad y de forma sincera. Cuando te des contra la pared por defenderla espero que pienses en mi. Las bayas están en mi cuarto.-

Se puso en pie y le guió para darselas.

Hyunkel asintio y hasta la ayudo a levantarse mientras decia aquellas palabras pero no cambio su postura o sus maneras, sino todo lo contrario siguio siendo agradable con ella y la hablo inclusive.

- Todos tenemos secretos, algunos mas terribles que otros Ewyn ¿Sabes cual es la diferencia entre tu y yo?

Cuando le entrego las bayas la miro a los ojos y la contesto despacio y sin dudar ni un apice en sus palabras.

- Que se que todo el mundo miente y cuento con ello. La mentira es parte de la vida y de la verdad del mundo. Sin luz no hay oscuridad, sin mentira no hay verdad, sin amor no existe el miedo. ¿Que ocurre cuando estas siempre en un punto intermedio?

La pego contra si aun agarrando las bayas y mirandola a los ojos con aquella sonrisa.

- Aperece alguien como yo, la pesadilla.

Entonces la solto dejandola alli y yendo de vuelta al salon, su sonrisa habia sido amistosa, pero era como haber mirado a la muerte a la cara y a sus males, no era algo bonito de ver sino todo lo contrario. Al entrar en el lugar Malkav se encontraba esperando con un puchero caliente con agua hirviendo mientras que el chico le tendio las bayas y la chica era atendida por el profesor Ignor.

- Tranquila querida, saldras de esta. Le digo esto a todos algunos viven, otros mueren pero no me gusta ver panico en sus ojos los vuelve pacientes irascibles.

- Profesor... puede escucharle.

- ¿Que? Oh si, tranquila querida solo bromeo.

Añadio negando con la cabeza, aunque ya se olia el almizcle de las bayas hirviendo.

Ewyn se quedó de piedra ante el agarre de Hyunkel. Si por unos segundos tenía la esperanza de que la fuese a agradecer por querer cuidarle, por decirle la verdad y lo que realmente pensaba... eso se esfumo. La sonrisa que él la dedicó la destruyó.

Cuando él se alejó de allí con las bayas ya en su poder todos los miedos la invadieron. Ahora no solo él la trataría de persona invisible sino que provablemente todo aquello no había servido para nada y hasta su propio linaje la repudiaría.

Ya era el segundo linaje de la noche que había llevado a otros hasta la puerta de sus aposentos.

-------------------------------------------------------------------------

De no sentirse ya tan asfixiada quizás la ira la hubiese llevado a intentar rostizar vivo al profesor, a pesar de que este fuese lo que fuese. Las raíces trepaban cada vez más rápido por su piel y había empezado a ver un tanto borroso. De hecho la cansaba y confundía tener los ojos abiertos por lo que los cerró. Estaba totalmente recostada en el suelo, agonizando y en las últimas.

Confiaba en que Malkav estaría haciendo lo que pudiese, en que realmente la habían demostrado más de una vez que podía contar con ellos ¿Pero donde estaba Olaff? ¿Hyunkel se había marchado? La verdad es que no podía siquiera ocupar su mente en eso, no podía ni pensar.

Araiel simplemente se había puesto detrás del prisionero de Malkav y había decidido que sería mejor llevarselo un tiempito para que quedase encerrado dentro de sus canicas. No era ni tiempo ni lugar para que el hombre aquel se encontrase allí además de que si la chica se moría, seguramente eso provocaría que las cosas se tornasen más violentas.

-Bueno chico, tu te has ganado una estadía en una de las habitaciones más seguras y privadas que podrías llegar a tener en tu vida. Vamos..- Y a flor de espada le escoltó fuera.- Nos vemos luego Hornwood, fuerza chica!

El muchacho termino de hervir las bayas, observo a la muchacha unos momentos decidio que podia esperar un poco para no terminar de abrasarla la garganta, en otra situacion de peor calibre habria optado por quemarla si su vida dependia de ello, pero en este caso fue sencillo. Ignor observo al chico por unos momentos y se hizo a un lado quedando al alcance de la chica igualmente.

- Bebe esto, te abrira la garganta de vuelta y te sentiras incluso mejor que antes. Digamos que al mismo tiempo actua como un estimulo del cuerpo.

Era verdad, si bien las hojas y raices eran venenosas sus frutos tenian amplias facultades curativas. Hyunkel estaba al lado del chico esperando a ver si hacia efecto, aunque en parte la misma sonrisa despectiva volvia a brillar en su rostro, como si supiese que todo iba a estar bien.

El hombre que se habia ganado un destierro por largo tiempo a la habitacion de las canicas sin lugar a dudas no seria visto mas en aquel plano y si era asi mas de uno estaria contento de saber que habia intentado matar a un miembro de linaje, la ciudad entera los llegaba a proteger ya que era una simbiosis sin linajes no habia comercio.

Por fortuna identificaba la voz de Malkav. Aún era conciente de lo que ocurría a su alrededor y aunque sentía que ya respirar era casi imposible se forzo a aguantar la respiración para tragar lo que el chico le estaba tendiendo. Dejó que la ayudase a beber reincorporandose a duras penas, sentada en el suelo.

Bebió de a sorbos pequeños hasta sentir una leve mejoría. Las raíces empezaron a desvanecerse pero muy levemente. Llevaría su tiempo que se le fuesen totalmente de la piel pero almenos la ponzoña del veneno había sido neutralizada y estaba fuera de peligro, o por lo menos eso parecía de momento. Era bueno tener a alguien que supiese de pociones y hierbas en el grupo de todas formas. Casi que se arrepentía de haberse portado tan uraña con Malkav a lo largo de aquel día, aunque fuese una costumbre entre ellos el andarse de bromas.

Cuando la vista se le mejoró dejando de ver todo de forma turbia, pudo ver también a Hyunkel parado a un lado de Malkav.

Con la garganta un poco rasposa logró con algo de dolencia e irritación susurrar un Gracias. No tenía idea de como habían conseguido las bayas, pero definitivamente las habían obtenido.

Se tomó un momento más para estar sentada en el suelo pero ya luego quiso levantarse. No la gustaba ser el centro de atención de aquella forma y quería que todo el gentío dejase de mirarla. Tomó sus zapatos en una mano y el pote del brebaje en la otra. Se tambaleó un poquito pero logró mantener el equilibrio con algo de esfuerzo.

-Siento si les hice pasar mal rato...-

Observó luego a Hyhunkel.

-Y yo que te insistí vinieses... a saber si querrás volver a pisar otra fiesta de estas después de todo esto. Lo siento.-

Hyunkel observo la escueta disculpa que la muchacha les estaba dando a todos, aunque no entendia porque en particular lo estaba diciendo pero claramente se sentia culpable por algo en particular y despues se le dirigio a el directamente como si de verdad prefiriese o tuviese alguna culpa y hasta el chico la observo por unos momentos.

- Fue mas entretenido de lo que querria negar, pero admitire que sin lugar a dudas no hubo demasiados que moviesen un dedo por la chica nueva. Salvo sus compañeros que estaban enterados.

Observo a los alli presentes y despues busco con la mirada al profesor.

- ¿Podria pedir profesor Ignor que imponga una sancion a todos aquellos que no colaboraron en ayudar a una compañera si estaban enterados?

Ignor estaba en ese momento con la barba sumergida en un tinto de verano con frutas que estaba servido en una gran fuente y al asomar la cabeza por arriba miro al chico.

- Ah, si si, claro, como no un castigo. Entonces vengan conmigo.

Se los llevo a un salon a parte y entonces sin mas preambulos se le pudo escuchar.

- No digan nada, yo dije que les iba a castigar, pero en realidad seran testigos de algo unico que solo unos pocos pudieron ver...

Entonces todos gritaron y sufrieron ante el espectaculo grotesco que se les presento, un Ignor cuasi bañado en vino, con la tunica de debajo de la tunica bailo y bailo, semejante danza que daño a los presentes.

- Ingratos.

Dijo saliendo del cuarto mientras como un actor se echaba a la espalda la chaqueta.

-Divertido porque tu no eras quien se ahogaba.- Dijo arqueando una de sus cejas. No la había pasado nada pero nada bien ella. De igual forma tampoco quería ser tan dura con Hyunkel. Al menos él si parecía haberse preocupado en moverse, no como el resto que mencionó que tan solo se habían quedado a observar como ella agonizaba, como si fuese el circo de turno.

No esperaba que el humano pidiese un castigo colectivo para todos los otros, realmente la tomó por sorpresa que Hyunkel hiciese aquello.

Curiosamente la habitación quedó completamente vacía a excepción de ellos. Podían escucharse los gritos del gentío ya lejos. A saber qué castigo divino les estaba imponiendo el profesor.

¿Y ahora? ¿Darían por finalizado todo el festejo? Se bebió lo que quedaba de la poción que le habían suministrado, sintiendose dentro de todo bastante mejor.

-Tenías razón.. no pensé que tan pronto intentasen matarme. Parece ser que no solo las criaturas me tienen tirria- Le dijo a Hyunkel.

No tenía muy claro qué hacer, más que nada porque era injusto que las cosas se terminasen de aquella forma abrupta. Irse con Hyunkel por ahí quizás fuese una falta de cortesía para con Malkav, quien se había tomado todo el trabajo de preparar la poción y marcharse con sus compañeros quizás fuese también una patada a Hyunkel. Se quedó pensativa.

Aunque ella habia tenido en consideracion a Malkav, este habia desaparecido, parecia no querer tener nada que ver, quizas fuese porque habian discutido aquel dia en la taberna estando todos o vete a saber tu porque, quizas simplemente estuviese coqueteando con Araiel otro poco antes de tener que irse a dormir.

Mientras Hyunkel sonrio a la muchacha mientras que ella decia aquel comentario, era logico que las palabras del chico no eran mas que una broma para "romper el hielo" y tratar de ignorar el molesto momento en el que la muchacha dejo de respirar por sus huesos.

- Prometo que para otra vez sere yo el objetivo de los intentos de asesinato.

La tomo de la mano y la beso el dorso como si fuese toda una gentileza de un caballero, aunque la frialdad no desaparecia de su rostro y de su sonrisa, habia algo que logicamente estaba pensando o por lo que estaba molesto, no era porque se hubiese arruinado la noche logicamente.

- Creo que el profesor estara algo ocupado con los demas ¿Que quieres hacer?

Dejó que le besase el dorso de la mano y con una suave sonrisa se acercó a él en demasía. No a su rostro en particular pues hundió la cara contra su hombro durante un momento abrazandose a él. Le estrechó con la fuerza justa y sincera para que fuese un abrazo real. La verdad, es que la importaba muy poco como se tomase aquel abrazo. Ella tenia ganas de darselo y así era la cosa.

-No te deseo que seas objetivo de nada y siento mi contesación de recién. Quise bromear contigo pero quizás no sonó demasiado a broma. La verdad, es que me asusté más de lo que quisiera admitir.-

Se separó para no incomodarle innecesariamente demasiado y le miró a los ojos estirando la mano para que se la tomase. Si que se la notaba ciertamente afectada por todo lo sucedido. Tenía la mirada entre algo triste, asustada y apenada. La verdad es que le apetecía el contacto físico ya fuese un simple acto como aquel. Si bien no podía esperar una plena confianza, luego del susto, solo la apetecía que la noche fuese lo más amena posible.

-Lo que tu quieras mientras sea algo tranquilo y no implique tener que moverme demasiado ¿Te apetece que tomemos algo de aire? Creo que no quiero estar por aquí cuando regrese toda la gente.- Dejó el vaso sobre la mesa y siguió sosteniendo con la mano libre sus zapatos. No tenía intenciones de volver a ponerselos.

Hyunkel observo a la muchacha por unos momentos, casi se habia olvidado que hasta hace unos breves instantes habia estado a punto de morir, bastante era el pensar que en realidad estaba cerca de lo que era algo bastante tranquilo para lo que habia sido la noche. El profesor estaria bastante ocupado por un rato y el resto de los alumnos parecian haber perdido todo el interes en intentar normalizar la celebracion.

- Si, un paseo creo que seria lo adecuado. ¿por la playa?

Dijo mientras abria la puerta que daba al exterior y una ligera brisa entraba por la misma agitando levemente los ropajes del chico mientras que su mente viajaba a varios lugares los cuales podrian llegar a recorrer esa misma noche, aunque tendrian que decidir si solo la playa estaba bien.

- Pero esta vez nada de llamar a criaturas. Espero que esta vez no tenga que salvarte de nada.

-La playa estará bien, almenos no me romperé los pies si voy descalza.-

La idea de volverselos a poner estaba desechada además de que caminar por la arena con tacos era una misión imposible. Menos mal que aún no se le había ocurrido como misión a la Directora...

El vestido que tenía puesto no era para nada un atuendo digno para ir a la playa pero no importaba. Tampoco era tan quisquillosa con la ropa y de todas formas seguramente no volviese a usar ese vestido en su vida. Era un mal trago volver a llevar el vestido que llevabas puesto la vez que intentaron envenenarte.

-Prometo no tentar más criaturas al menos por esta noche.-

Dijo levantando su mano a modo de juramento, sonriendo de forma suave.

-En cuanto a salvarme de algo más... bueno, mientras que no tengas que salvarme de ti mismo estaremos bien. No creo que nos encontremos mucha gente por la playa a estas horas.-

Se acercó a él y salió por la puerta que el chico había abierto. Curiosamente... directo a la playa. Esa torre aún ocultaba demasiados secretos y no creía vivir para conocerlos todos alguna vez.

Podá sentir la suave arena bajo los pies y la verdad es que era una sensación bastante gratificante. Tranquilizaba luego de la situación que había acontecido.

Hyunkel salio detras de ella caminando despacio, aunque tambien hizo algo que ella quizas no esperase que era sacarse las botas para finalmente comenzar a caminar por la arena. En el cielo brillaban varias estrellas que sorprendentemente cambiaban de posicion mas que mantenerse fijas y en la luna tan solo una luna roja brillante brillaba en el cielo.

- No te preocupes, tomare ese juramento como tu palabra de honor de que ni un cangrejo se acercara a ti con intenciones asesinas.

Fue lo que añadio el muchacho mientras caminaban despacio, la verdad que en esos momentos una ligera brisa recorria la playa mientras el sonido de aquel oceano de varios mundos chocaba contra la playa y el rompeolas. La arena estaba fria debido al viento y a la luna y relajaba los pies y las extremedidas adoloridas despues de todo el dia caminando por el adoquinado.

- No creo tener que salvarte de mi para nada, con que simplemente no me hagas enojar tanto como lo hizo la muchacha de antes sera suficiente, aunque ella esta sana y salva tranquila no soy ningun asesino.

-¿Tanto te hizo enojar?.-

Preguntó curiosa mientras se soltaba el cabello. Si bien el vestido era bastante sofisticado, el soltarse el recogido la daba entre un aspecto sexy y más salvaje.
Caminaron alejandose de la torre mientras la chica se hacía imagenes mentales de lo aterrada que podría llegar a estar la otra muchacha a pesar de no haber salido herida.
Le daba cierta curiosidad de cómo se habría portado Hyunkel o que habría hecho para contribuir a la poción que Malkav realizó.

-Igual lo comprendo... si me muero no tendrás quien te incordie y desafíe a los gitos. Sería bastante aburrido.-

Lejos de buscar problemas, cuidandose de mantener la magia que se encerraba en ella a un limite ni muuy bajo ni tan alto como para gastar demasiada energía después de haber estado tirada en el suelo casi al borde de la muerte, se acercó a la orilla para ir levantando algunos caracoles pequeños que curiosamente le parecían bastante bonitos. No es que realmente se los fuese a llevar pero era un buen ejercicio.

-¿Puedo usar tu bota?.-

Preguntó a modo de broma sonriendo y amagando con meter los caracoles dentro ya que no tenía nada con que llevarlos consigo mientras caminaban.

-O quizás quieras contarme algo más de tu historia...-

- Pongamosle que si, digamos que lo que mas me enerva es que la gente intente acercarse a mi de formas incorrectas. Tu al menos lo hiciste adecuadamente charlando y no colmandome de elogios como tantos otros.

Hyunkel hasta la tendio la bota, observo que la mayoria de las caracolas y conchas de mar que habia recogido estaban sin ningun bichito que ya viviese en ellas asi que no estaba para nada molesto por ello.

- Usala, no hay problema no se va a malograr. Y si, logicamente ¿Que manera encontraria yo de charlar con alguien que no fuese escucharle decir que bueno eres? Prefiero alguien que de guerra.

Dijo claramente jugando aunque quizas no tanto porque lo habia dicho seriamente sin sonreir mientras miraba el horizonte del mar.

- ¿que quieres saber de mi historia?

Tomo una de sus botas cambiandosela por uno de sus propios zapatos. Empezó a meter las caracolas en el interior de la misma procurando no meter arena demás.
Se pensó bastante que preguntarle respecto de su historia. La verdad es que había mucho que podría llegar a preguntar pero tampoco era de las que lanzase cinco mil preguntas al mismo tiempo. A demás, Hyunkel seguía siendo Hyunkel. Daba cierto terror el conocerle un poco más a fondo.

-¿Hay algún objeto especial que conserves de tu infancia? ¿Algo a lo que te sientas muy apegado a demás del arma/armadura que te regaló tu padre? Si lo hay, me gustaría saber su historia.-

La verdad es que le daba curiosidad el tema de como solían castigar ese tipo de sobrenaturales.

Hyunkel observaba a la muchacha mientras hablaba y recogia las conchas, incluso el mismo se agacho a recoger una que resulto ser una piedra y que momento posterior lanzo al mar haciendo que diese varios saltos de rana antes de hundirse completamente.

- Mi padre no me dejo esta armadura.

Fue una de las cosas que dijo encarandose a ella mientras seguia hablando y el asunto se tornaba levemente mas serio. Aunque no es que el no esperase que le preguntase sobre su pasado sabia que quizas si que queria saber.

- Conservo algo de mi infancia.

Dijo al tiempo que extraia de dentro de su camisa un pequeño colgante que aunque imperfecto y con fallas realmente tenia acomodado con una cadena plateada.

Hubiese jurado que su padre adoptivo le dejó esa armadura pero a saber de donde la había sacado el muchacho. Observó como el chico hacía saltar la piedra sobre la superficie del agua hasta que la misma terminó por hundirse, desapareciendo de la vista de ambos. Escuchó la respuesta a su pregunta, mirando en dirección al collar que el chico llevaba. La chica se tensó un poco, quizás reconociendo ese extraño símbolo.
Dudó un momento si decirle algo o no... a saber de donde lo había sacado Hyunkel.

-¿Dónde obtuviste eso?.-

Apartó la mirada un poco incómoda. Estaba claro que ella sabía lo que era y que el tema un poco la traía perturbada. Dejó de recoger caracolas aunque siguió caminando un tanto más en silencio.

Para el muchacho no paso desapercibido como la muchacha se habia tensado y que realmente parecia algo extraño, cuando el chico escucho su pregunta se encogio de hombros.

- Originalmente lo hice yo cuando era pequeño y se lo regale a mi padre. Despues el mismo me dijo que para darle mayor vida lo habia bañado y lo llevaba siempre con el.

Hyunkel lo guardo nuevamente dentro de su camisa como si realmente fuese algo demasiado precioso como para dejar que se viese por demasiado tiempo.

- ¿por que?

-¿Quién te enseñó ese símbolo? ¿Lo viste en algún lado en particular? Realmente no creo que sepas lo que significa...-

Se mordió el labio inferior. Si su padre pudiese escucharla hablando de aquel tema con un extraño, un defensor de sobrenaturales o al menos un enemigo de la secta... puff.
Eso la recordaba que muy pronto debería de dar un reporte.

Se sentó sobre la arena duditativa, dejando la bota y el zapato junto a si misma.
Esperaba que se sentase y pudiesen hablar tranquilos, si es que realmente se animaba a hablar con él de ese tipo de cosas.

La observo como extrañado mientras se sentaba en el suelo, no entendia para nada lo que estaba diciendo como si realmente aquel recuerdo de su padre tuviese algun valor.

- No, pero si quieres explicarme. Para mi siempre fue un recuerdo.

Dijo mientras se sentaba a su lado, realmente no sabia si pensar que ella se encontraba decaida o simplemente que estaba demasiado conmocionada por haber muerto realmente hace poco, cualquiera de las dos cosas podia ser una realidad, no estaba seguro de nada.

- Pero si puedo ayudar a mi mayor incordio, ¿Que mas se puede pedir? Cuentame.

-Ese símbolo es muy antiguo, demasiado y pertenece a cazadores....-

Observó las estrellas sin querer mirar en dirección a Hyunkel mientras le contaba lo que sabía respecto a dicho símbolo.

-Tu querías que te lleve hacia los cazadores... lo que tienes alli contigo es una llave. Las usan para sus templos, refugios... para casi todo en realidad. Por favor no preguntes como se todo esto.-

Ya se veía venir aquella pregunta. Estaba segura que él querría preguntar pero también de que el humano era inteligente y que no la molestaría por demás como para que ella decidiese alejarse y nunca más hablar del tema. Si él quería saber sobre los cazadores, ella podía hablarle del tema pero tendría que darla tiempo.

Lo cierto es que los cazadores usaban aquella llave universal entre cazadore cosa de que todos pudiesen en algún momento de necesidad tener acceso a refugios y provisiones. Era más que nada una hermandad. Los exterminadores de lo oculto a demás de competitivos, eran muy unidos con respecto a protegerse los unos a los otros.

Hyunkel observo a la muchacha, de golpe todo se habia tornado demasiado serio para una noche que deberia haber sido todo diversion. Intentos de asesinato, intrigas, ahora simbolos de sociedades ocultas. Parecia mas una obra de suspense y misterio que la vida misma.

- No preguntare.

Fue su unica respuesta aunque en su rostro aparecia una sonrisa emocionada, como si realmente acabasen de darle la mejor noticia de su vida, o casi tanto como cuando a los chicos los habian aceptado como linaje oficial.

Hyunkel la observaba y en sus ojos se veia un brillo peligroso, aunque no era hacia ella era como si el mismo estuviese pensando en cosas que podrian pasar a futuro como si de verdad todo pudiese complicarse mas de la cuenta y eso le encantara.

- Entonces... Todos estos años he tenido la forma de encontrarlos pero sin saberlo...

Hyunkel era hijo de un monstruo adoptivo, pero por su cabeza no paso otra de las opciones mas logicas en ese momento, ya que el habia hecho el simbolo cuando era pequeño como un regalo para su padre... Pero no se percato de lo que eso podria significar.

-Lo cual me sorprende. Pero no podrías encontrarlos ni aunque quisieras si no fuiste instruido para hacerlo. Es...

Se mordió el labio inferior y guardó silencio.

-No debería estar hablando de estas cosas...

Cerró los ojos sintiendo la suave brisa golpeando en su rostro. Si, lo cierto es que la noche había empezado con una promesa de diversión y se había vuelto en todo lo contrario. Aunque ahora estuviese en compañía peligrosa e inestable, todo volvía a remontarse a esas extrañas charlas y momentos junto a Hyunkel.

-Hay mucho que me gustaría poder contarte... pero me compromete.-

Hyunkel la observo por unos momentos sin entender bien todo aquello, pero sentia como si realmente le hubiesen dado a probar un delicioso manjar despues de semanas sin comer y de golpe se lo quitasen y lo tuviese tan cerca pero a la vez tan lejos sin poder llegar a el.

- Dime que sabes porfavor. No te comprometera para nada, ni tendras que estar alli ni nada, solo dime como encontrarlos y donde.

Sus palabras no quisieron sonar desesperadas o llenas de ansia, pero fueron asi como sonaron, la chica no sabia si en alguna ocasion se habia encontrado con algun cazador el muchacho o simplemente hablaba de ellos sabiendo que habian sido ellos los que habian matado a su padre. Pero realmente parecia necesitar aquello mas que nada.

- He vivido hasta ahora buscando como aniquilar su estirpe igual que ellos acabaron con lo que mas queria. Si sabes alguien que pueda incluso instruirme no me importa tardar, pero es un paso mas cerca.