Receso [Malkav]

Se dirigieron hacia el salón comedor, el cual en aquellos momentos se encontraba bastante abarrotado de gente. Las mesas habían sido movilizadas, ubicadas contra las paredes laterales. Sobre las mismas se encontraban servidos un montón de platillos que no precisaban de tenedor o cuchillo sino que con simplemente usar la mano bastaba para su adecuado consumo. También había de las más variadas bebidas, la gran mayoría de contenido alcoholico.

Pixie se encontraba deslumbrando con su atuendo despampantente, realmente disfrutando de que la admirasen más de la cuenta. No solo el bueno de Rowen sino unos cuantos que nunca antes se habían fijado demasiado en ella al tratarse de una compañera diminuta.

CARA LAVINIA también se encontraba por allí, luciendo una especie de corset enterizo que hacía al mism otiempo de ropa interior. Quizás, revelando por fin su real naturaleza... o no, al permitir que a demás de sus cuernos, se luciesen unas perfectas alas demoniacas tras su espalda. Llevaba una gran copa de contenido dudoso y se estaba acercando al grandulón que sería su pareja por aquella noche, Olaff.- Hola guapo ¿Esperandome?.- Preguntó confianzuda, recorriendo al muchacho con sus largas uñas mientras merodeaba a su alrededor cual gata salvaje. No le hizo falta pararse en puntitas de pie para saludarlo "apropiadamente" sino que sus alas la elevaron para poder llegar a acariciar su mejilla con comodidad al tiempo que depositaba uno de sus dedos bajo la barbilla del fortachón.- Espero no haberte hecho esperar demasiado.- Se mordió el labio inferior de forma coqueta y para nada disimulada.

ARAIEL por su parte, estaba merodeando desde hacía rato por el comedor, mezclandose entre la gente. Saludaba a unos, reprochaba y amenazaba a otros. Cuando por fin descubrió a su bien seleccionada presa se acercó a él dispuesta a divertirse un poco a costa del muchacho.
Lucía un atuendo ceñido al cuerpo que estaba compuesto de forma parcial por parte armadura y parte tela. También llevaba a la espalda un escudo que parecía hacerle de caparazón y una espada sujeta al cinto de la cintura. Sus botas eran metálicas y bien terminadas, con el más fino de los materiales. También llevaba una especie de corona y el cabello suelto. Observaba peligrosamente a su pareja como si realmente no fuese a dejarle solo por mucho rato en lo que constaba del baile.
-Todo muy bonito de que pasases a buscarme por la oficina como quedamos pero aún tienes que demostrarme que tan bien bailas. Espero no me hagas arrepentirme de mi elección.- Reprochó exigente la mujer.- Pero primero puedes ir por un par de bebidas para que entremos en clima.-

Aria contempló aquellas situaciones desde una distancia razonable. Si bien no llegaba a escuchar demasiado de las conversaciones por todo el barullo que había, estaba claro que todas parecían estar esmerandose bastante con los coqueteos.
Se retorció uno de los mechones de pelo suelto pensativa.

La pixie se encontraba junto a Rowen que como siempre charlaba alegremente con ella como si nunca se hubiesen separado o como si ella siempre hubiese sido de ese tamaño, aunque si era verdad que había muchos que la observaban sin haberse fijado en ella previamente y preguntándose como diantres habría conseguido hacerse de semejante tamaño sin tener conocimiento que en todo aquello tenia que ver la “bruja de Nigthly”, sobrenombre por el cual se la empezaba a conocer.

Mientras en el otro lado la súcubo, al menos eso parecía, Lavina Ladina, como la habían apodado los chicos se había acercado al gigante como si realmente se conociesen de toda la vida, aunque ante la caricia este ultimo no se sintió amedrentado para nada y la tomo de la mano como todo un caballero llevándosela a los labios y besándola. Su ropa era bastante comoda en comparación a la de su compañero que en esos momentos se encontraba sufriendo.
- Bienvenida, esperaba verte. Pero no me hiciste esperar mucho, recién llegue y la comida me tuvo ocupado.
Dijo olaff con su risueño carácter sin darse cuenta de cuan golfa y cuan buscona se estaba comportando su acompañante que si bien quería esa respuesta la acotación de la comida la hacia quedar bastante mas abajo del estándar al que estaba acostumbrada.

Malkav por su parte su ropa comoda pero paratosa dejaba bastante que desear y cuando la mujer autoritaria le pidió eso no se corto un pelo a la hora de hablar.
- Todo muy bonito mujer, pero tampoco creas que por ser la dueña y señora de la guardia me vas a tener…
Entonces pensó mejor lo que dijo y dejando caer los hombros y llevándose una mano al rostro la hablo.

- Ire por las bebidas.
Hyunkel por su parte se entretenia observando los variopintos grupos de gente y que lógicamente cuando se hizo presente le observaban a el y a la muchacha mientras que la música seguía sonando, casi parecía que hubiesen entrado los reyes y reinas del baile o del lugar porque todo se había parado. Entonces a sus espaldas se escucho una tosecita. Y allí estaba la que realmente iba a abrir aquel baile de sociales, la directora.

-Goloso... espero te guardases sitio para el postre.- Dijo Cara un tanto disconforme con la respuesta del muchacho pero no por eso rindiendose en cuanto al coqueteo. Se ofreció a si misma como un plato más, aunque por lo que veía, el chico no entendía de segundas intenciones. Bebió un sorbo de la bebida que traía consigo y le pasó el vaso al gigantón. Era de tamaño pequeño pero estaba hechizado para no terminarse por lo que el gigantón podría beber sin preocuparse de que le sirviese tan solo para mojarse la lengua.- Me gustaría que lo pruebes, es natural de mi plano y la verdad es que es exquisito.- Si fuese veneno seguramente ella ya estaría muerta porque había bebido en su delante. Pero no... se trataba de otra cosa.- ¿No vas a despreciar mi gesto no?.- le hizo pucherito. Mientras aguardaba se percató del silencio que iba apoderandose del salón y al levantar la mirada buscando la razón de aquel asunto se encontró con aquellos dos en la lejanía.

Araiel se rió con ganas, como si realmente creyese que Malkav tenía un sentido del humor exquisito y que no lo decía muy enserio, que por el contrario intentaba hacerse el hombre dificil. Después de todo, ella solo estaba jugando al gato y al ratón porque le encantaba horrorizarlo.- Ve por esas bebidas muchacho, aquí te espero.-

Un escalofrío espantoso la recorrió entera cuando todas aquellas miradas se posaron en ambos. Inclusive aquel carraspeo a sus espaldas la hizo hacerse a un lado para dejar pasar a la directora, la cual sonrió a ambos terminando por posar su mirada en el joven.- Me alegra que para variar decidiese acompañarnos después de todo. Se ve que le han motivado hasta para asistir acompañado. Bien hecho muchacha- Dijo hacia esta última.

Iria caminó con las manos tras la espalda dirigiendose hacia el centro del salón, con porte lúgubre y despreocupado, cotoneando las caderas que claramente se lucían bajo la tela de aquel largo vestido.- Mis queridos alumnos, profesores... compañeros. Espero que disfruten de la velada y recuerden que esta es una oportunidad única para estrechar lazos. Como bien saben, los linajes a veces se disuelven, muchas veces algún que otro miembro pasa a pertenecer a un linaje diferente en el cual se encontraba. No desperdicien esta oportunidad porque puede ser su salvación para tiempos futuros.-

Entonces uno de los profesores, ya ligeramente pasado de copas, con la nariz roja a causa del alcohol y la barba toda enmarañada, sacó a balar a la Directora. A pesar de su estatura de enano, Ignor no parecía amedrentarse ni sentir temor por aquella mujer, la cual si bien le seguía los pasos le miraba crispada, como si la próxima vez que se encontrasen a solas le fuese a desmembrar por completo.

-¿Es mi impresión o parece que en cualquier momento la directora va a estallar de ira?.-

Olaff se encogio de hombros sonriendo a la chica mientras decia aquellos comentarios, no era idiota ni mucho menos solo hacia como que no escuchaba semejantes palabras vulgares. Entendia que el libido de la chica era alto pero no tenia ganas, paciencia o interes en la misma, al menos o sin conocerla.

- Claro.

Dijo llevandose la copa a los labios pegando un ligero sorbo sin saber si esperarse algo amargo o dulce.

Por otro lado Malkav habia renegado por completo de su intento de huir, pero no sabia, quizas preferia meter a Araiel en algun que otro lio, asi que desde diferentes angulos la hizo llegar 3 copas diferentes, una de un principe, otra de un guerrero y otra de un novato recien entrado, como si fuesen admiradores. Simplemente por diversion a ver su reaccion.

- Aqui estan las copas, espero que te sirva. Valgame...

Dijo mirando con sorpresa con su mejor actuacion.

- ¿Quien te ha dado tantas copas en cuanto me he ido?


Por otro lado del salon estaban Hyunkel y Aria que al escuchar a la directora no pudieron mas que caminar al centro aunque el muchacho se sirvio un poco de aguamiel, una bebida suave que mas que licor tenia dulzura y que no embotaba los sentidos.

- ¿No conoces aun a Ignor? Puff, lo que te espera. Se dice que la directora lleva tratando de echarlo del plano desde hace decadas, pero el condenado consigue A, regresar, B no marcharse. Creo que es algo asi como el lado malo de la directora, si es que tiene uno bueno, que la tortura a ella misma. Es como martirizarse.

Lavina sonrió levemente, disfrutando de verle beber. Quizás Olaff habia hecho bien ignorando el coqueteo de una extraña, pero no había sido muy inteligente por su parte el aceptar aquella bebida extraña que ella estaba tomando. Le había dado una especie de elixir que cautivaba los sentidos y despertaba los deseos. La mayoría de las Dóminas  y los Dominatis estaban jugando a aquello esa noche, disfrutando de volverlos locos a todos. La lujuria era la diversión más clara para ese tipo de sobrenaturales.
-¿Ya quieres que bailemos?.- inquirió esperando que le hiciese efecto para pegotearse a él.

Araiel por su parte estaba teniendo problemas para aceptar todas aquellas copas. A penas había logrado despachar a uno cuando los otros dos arremetieron. Quizás no se hubiese dado cuenta del causante de aquel maremoto de cócteles pero si notaba aquella fingida inocencia e incertidumbre en el rostro del Fuath.
-Admiradores parece ser. Pero bueno, parece que tendrás que ayudarme con ellas y beberte la mitad cuando menos ¿No vas a dejar a una mujer bebiendo sola no?.- Quizás aquello le había salido mal. Araiel bebió una de las copas sin demasiado preámbulo. Algo en su sangre la hacía bastante resistente a ese tipo de cosas.

Aria se sirivió lo mismo que Hyunkel. Se mojó los labios con la bebida y bebió de a sorbos pequeños, pausados. Como toda una lady.- No.. creo que no he tenido ese "placer".- Dijo refiriendose a lo de conocer a Ignor. Resultaba interesante conocer a uno de los martirios y némesis de la propia directora.- Parece que tiene cierta fijación con ella por lo que me dices.- Observó en dirección al enano y la hechicera, divertida por la situación. Iria acababa de pisar a Ignor de forma más que intencional.

Habia una cosa que la joven Domina no conocia, al menos no de la raza con la que se habia metido, ellos eran estupidamente resistentes a todo tipo de venenos y ponzoñas asi como los enanos. Pero de todas maneras el joven se levanto tomando de la mano a la chica llevandosela a la pista poco a poco como todo un caballero como si realmente le apeteciese bailar y en verdad le apetecia.

- Claro, siempre dispuesto.

Malkav sonrio por unos momentos mientras negaba con la cabeza a la invitacion de la señorita, sin lugar a dudas mas que dispuesto a ayudarla en lo que pudiese.

- Lo lamento en ese sentido Lady Araiel, pero no podria destrozar los corazones de los hombres que tanto la admiran. Lo que si puedo prometerla es hacerla compañia toda la noche de ser necesario y en cuanto se acabe la copa con la que esta sacarla a bailar y darla entretenimiento, aunque logicamente usted podra darme mas ya que conoce a demasiada gente aqui.

Hyunkel por su parte estaba tambien bastante entretenido viendo la escena que se llevaba a cabo entre la directora y el enano, era como si Aria y el estuviesen viendo una hermosa obra de teatro coreografiada, sin lugar a dudas divertida. Sorprendentemente algo en lo que nadie se habia fijado era que todos los alli presentes portaban armas, quizas para la muchacha fuese algo raro o extraño pero en ese lugar era mas que normal.

- Tranquila, ahora viene la contra.

Entonces Ignor noto el pisoton y movio la bota de debajo del pie de la directora.

- Tranquila querida, sabia que bailaria contigo, botas de punta de acero y modeladas en bronce.

Dijo mientras hacia un gesto con un golpe al suelo y se escuchaba el metalico sonido.

Lavina fue guiada a la pista de baile y con toda la elegancia de la que fue capaz, porque a pesar de ser un poquito vulgar, tenía algo de clase, se agarró del gigante para empezar a bailar. No estaban posicionados muy lejos de Iria e Ignor.
La chica estaba convencida de que el efecto de su bebida había hecho que el gigantón se mostrase un poco más complaciente.

Araiel arqueó una de sus cejas sintiendose un tanto desilusionada.
-Quizás no puedas aceptar esas copas por cortesía, pero te terminarás tomando otras tantas iguales que tu mismo te sirvas.- Los ojos de la muchacha brillaron peligrosamente.- Puedes empezar por las dos que trajiste para nosotros.- Al haber logrado despachar a uno de sus admiradores, solo tenía dos copas en las manos al igual que él. Estarían en igualdad de condiciones cuando menos.

-Uy... si que tenías razón.- Se dijo a si misma haciendo un gesto con los labios observando que el pisotón de la directora no había afectado en lo más mínimo al enano. La verdad es que los nervios habían desaparecido un poco al entretenerse con aquella escena.

Una chica de alas rosadas se acercó a Hyunkel a paso seguro y dedicandole una reverencia agraciada y fugaz estiró la mano para invitarle a bailar.

Olaff realmente era buen bailarin, habia recibido clases antaño aunque claramente no era algo tipico en los gigantes bailar con alguien de menor estatura que ellos, mucha menor estatura, aunque la muchacha estaba a la ltura usando las alas para mantenerse arriba y asi que el la guiase, aunque tambien se sospechaba que pudiese ser algo como levitacion.

Malkav observo a la mujer que tenia delante, realmente era una maldita, no es que quisiese emborracharla o dejarla en evidencia... bueno quizas un poco pero por suerte para el habia agarrado copas suaves dentro de todo. Asi que tomo despacio.

- Bueno si me emborracho tendra que aguantarse si intento besarla porque me pongo muy cariñoso.

Se encogio de hombros esperando que aquello la tirase para atras a la mujer, mientras que en el otro extremo Hyunkel miro a la chica que le pedia bailar.

- ¿tu nombre es?

Fue su unica pregunta y mientras que con una mirada le decia a Aria si debia aceptar o no, aunque ya el tono completamente frio y cortante quizas habia sido bastante doloroso para cualquiera.

Lavina se encontraba entretenida y por ende, tranquila. Tarareaba para si misma mientras se dejaba guiar por el gigante. La verdad es que no podía quejarse porque el chico se sabía mover muy bien. Había tenido malas experiencias con otras parejas en un pasado por lo que se sentía orgullosa de haberse sacado la lotería con aquella elección arriesgada. El linaje de la muchacha los miraba dar vueltas, quizás contentos de habersela sacado de encima por un momento porque la chica era bastante busca problemas. Ahora ella era el problema de otro por lo menos por aquella noche.

-¿Tan cariñoson? De cualquier forma creo que no eres tan debilucho. Ya veremos.- Hizo una pausa y luego le susurró de forma asquerosita, como si le estuviese contando un secreto.- Secretito. Si llegas a besarme de todas formas, procura que el beso sea bueno porque ya he enviado a varios a la celda por besos que no me han gustado para nada.- Le desafió bebiendose una de las copas de un saque y ostentando la otra en su diestra, con una sonrisa juguetona mientras depositaba la copa vacía sobre la bandeja de un siriviente que pasaba justo por allí.

Aria observó a la chica que pedía de bailar a Hyunkel. La pareció un tanto descarada pero de igual forma ella no iba a ser quien para prohibirle a Hyunkel bailar si él así lo quería. Aunque el tono frío del humano no parecía demostrar mucho interés.

-Ewyn.- Contestó la muchacha algo intimidada por aquel tono tan frío.-

-No voy a convertirla en piedra a menos que se propase contigo cielo, si quieres bailar con ella hazlo. Por el contrario, si no quieres, no estás obligado a ello. Siempre podrías complacerme a mi.-

Fingió no ser una pareja muy celosa pero tampoco estúpida. Aún estaba en su papel de bruja y de cualquier forma, le entretenía intentar adivinar los movimientos de Hyunkel antes de que este los efectuase. Por otra parte, le parecía bien que se relacionase con gente o que por lo menos lo intentase aunque aquello implicase que la dejase sola.

El gigante bailaba y cuando la pieza termino hizo una leve reverencia hacia la mujer aun sosteniendola la mano y se mantuvo asi hasta que aterrizo sobre sus pies para despues observarla por unos momentos.

Ahora si gusta podemos ir a por algo de beber como es bebido, en mi tierra hacen una bebida tambien y como compartio algo de su cultura querria que la probase, aunque poca ya que suele ser algo fuerte.

Poco a poco Malkav tomo otra de las copas, quizas para no perderle el ritmo a la mujer o simplemente atraido por el juego extraño que la mujer se traia. Sin lugar a dudas divertido por la situacion y no añadio palabra simplemente la sonrio como si acaso pensase que nunca iba a defraudarla.

Mientras Hyunkel observo a la muchacha mientras Aria hablaba y entonces la hizo una leve inclinacion cuando estaba a punto de empezar otra pieza, aunque el profesor Ignor, autodenominado asi simplemente por el mismo, continuo bailando como si la musica no se hubiese detenido a pesar de las palabras de la directora, que sin lugar a dudas queria escapar y que logicamente no lo consiguio ya que con unas palabras del mismo la directora parecio de lo mas "alegre" y de buen humor para hablar ya que uno de los clasicos conjuros del enano era la danza.

Entonces el chico se dirigio a la muchacha.

- Voy a tener que declinarte este baile ya que aun no he podido bailar con la joven que me acompaña pero si me permites cuando tome el primero estare libre para tener contigo la danza correcta y apropiada.

Espero la respuesta de la chica.

Ewyn asintió con una sonrisa suave y con voz segura pero apenas audible reafirmó, convencida de que aquello era mejor que nada y que de alguna forma la colocaba en una posición superior a las otras tantas que se quedarían sin bailar con Hyunkel. Quizás hasta sentía que podía competir con la pareja del campeón de la arena "Hasta puede que realmente no sean novios oficiales ni nada de eso", pensó dandose un poco más de coraje a si misma, por lo que se la vio más animada y suelta al dar un paso hacia atrás, como si estuviese esperando respetuosamente su turno.- Claro, es lo correcto. Tienes toda la razón.-

Iria por su parte sonreía de forma atípica al estar tanto tiempo en compañía de Ignor. No parecía borracha pero si claramente encandilada por algún efecto del cual no era posible sacar conclusiones muy claras. La Directora incluso hubiese llegado a recostar la cara contra el pecho del enano si este no fuese por supuesto, un enano. La altura no le daba.

Lavina volvió a posar delicadamente sus pies sobre el suelo y permitiendo que el joven gigante la guiase tomandola de la mano hacia la mesa de bebidas le siguió.- Me gusta probar cosas nuevas, veamos que tienes para enseñarme grandulón.-

Araiel por su parte iba ya por la segunda copa, por la mitad de la misma y seguía mirando a Malkav de forma desafiante. Era un juego, claramente. Una competencia por quien tenía más resistencia. La mujer era muy orgullosa y eso era bien sabido por todos en aquel plano. No la gustaba perder y si alguna vez lo hacía, se aseguraba de que nadie se atreviese siquiera a mencioniarlo, torciendo aquello a su favor.
Terminó el contenido de su segunda copa depositando el recipiente vacío sobre la mesa.

Aria observó a Hyunkel con una suave sonrisa. De hecho, en ningún momento miró de forma amenazante a la pobre criatura que se había hecho atrás para esperar su turno. Aguardó que el humano la sacase a bailar adecuadamente.

El enano sin lugar a dudas hacia de las suyas y los instrumentos comenzaron a tocar canciones algo mas "animadas" aunque claramente los estilos de baile eran algo mas a la antigua en algunos sentidos pero sin lugar a duda tenian de todo, lo que mas hacia la gente era comer, beber y charlar, por suerte aun no habian puesto ninguna cancion obscena como ocurria en la taberna, sin lugar a dudas esas cosas solo pasaban en los lugares mas del pueblo, aunque tambien se decia que los mismos eran los que mas se divertian, quizas por eso el profesor Ignor seguia alli aguantando la marea.

Hyunkel tomo de la mano a la chica mientras que claramente bailaba bien, tampoco es que fuese su fuerte pero sin lugar a dudas se defendia, seguro que Magda se habia dedicado a darle mas de una clase. La muchacha se habia hecho a un lado mientras esperaba.

Olaff por su parte guio a la muchacha destapando una botella de una fuerte bebida que ya solo el olor se hacia notar, era tan solo un frasquito, pero despues se lo tendio a la chica con una sonrisa como ofreciendolo como regalo, no era nada del otro mundo tan solo un detalle.

En cambio Malkav seguia compitiendo con la mujer que tenia con el mientras que claramente se lanzaban miradas, quizas en mas de un sentido aquel juego le gustaba, era algo atrayendo que sin ir mas lejos podia derivar en cualquier cosa, desde la carcel hasta una cama.

Fue el hermano de Araiel, Damon, quien rescató a la pobre directora de aquel suplicio que si bien parecía estarselo pasando bien, el joven sabía como venía la mano. Conocía de sobra a Ignor puesto que pertenecían a un mismo y estraño núcleo familiar.
-Creo que ya ha sido suficiente.- Dijo de forma amable liberando a Iria, quien al separarse del contacto de Ignor pareció recuperar la composutra. Se paró de forma firme y lanzó al enano una mirada de esas que parece que pueden matarte. -Hablaremos de esto en mi despacho.-
Ignor tan solo se encogió de hombros y dandole una palmada en los hombros a Damon se defendió.- Ah.... mujeres, las traigo locas. Tan solo un baile y ya quiere llevarme a su despacho.- Iria le cruzó la cara de un cachetazo dejandole los dedos bien marcados en la mejilla antes de seguir su camino fuera de la habitación. La simple intuición decía que no había sido un cachetazo común y corriente porque la marca parecía haber quemado la piel.

Aria se dejó guiar de la mano, acompañando a Hyunkel. Los dos se unieron a aquel baile que se daba en el centro de salón. Curiosamente no la costó demasiado trabajo agarrarle el ritmo. Era el segundo baile que compartía con Hyunkel pero el primero de la noche. Se limitó a pasarselo bien sin darle muchas vueltas a las cosas.
Un hombre empujó sin querer a la pareja provocando que la chica se hubiese tenido que sujetar de Hyunkel con cierta desesperación por el impulso. Si bien el hombre se disculpó la chica le miró de forma un poco molesta. No era demasiado lindo el que te empujasen cuando llevabas zapatos de taco.- Perdón, perdón, lo siento muchísimo!

Lavina aceptó el regalo de Olaff completamente enloquecida de emoción. La brillaban los ojos con avaricia y no tardó en probar el contenido de aquella pequeña botella como si se tratase de un nuevo juguete. Sabía delicioso pero si que pegaba fuerte. Tapó la botellita guardandosela dentro del escote y casi al instante tuvo que agarrarse del borde de la mesa sintiendo que el cuerpo se le tambaleaba.- Oh... si que pega fuerte esto.... ¿Cómo dijiste que se llama?

Araiel tomó del cuello de la ropa a Malkav y le arrastró con ella a la pista de baile, pasando bastante cerca de Hyunkel y Aria. Muchos se apartaron para dejarla pasar, como si realmente la respetasen.- A ver que tal te mueves Hornwood.-

Ignor desde luego recibio el cachetazo en la mejilla y no pudo mas que reirse mientras que la directora salia del lugar y el muchacho quedaba junto a el mientras que le codeaba el costado alzandole las cejas.

- Cuando les gusta rudo les gusta rudo, ya me entiendes

Dijo mientras salia caminando resonando por todo el salon de baile a pesar del barullo y la charla que habia alli ya que lo mismo ocurria en mas de un lugar pero sus botas resonaban en todo el lugar.

mientras Ladina estaba probando esa bebida y aunque se sujeto de la mesa Olaff la tomo de la mano como si realmente fuese alguien delicada y la sonrio.

- Se llama Eldwys, es el nombre de una flor y tambien de la bebida ya que en parte son los petalos de la misma la que le dan el sabor dulzon, aunque engaña bastante.

Dijo mientras que del otro lado era Malkav el que comenzaba a bailar con la tan respetada dueña de la seguridad sin tener ningun problema en coordinar los movimientos, aunque el baile fue algo mas alegre al cabo de un rato comenzo a ser levemente aburrido y se fue hacia los musicos y les susurro algo los cuales empezaron a tocar musica algo mas animada



Mientras Hyunkel habia sostenido a Aria impidiendo que cayese de bruces observando al hombre aunque nada del otro mundo no le sonaba demasiado su apariencia, pero no le dio demasiada importancia ya que no conocia a todo el mundo que habia en la torre ni mucho menos.

Damon suspiró a sabiendas de que si hubiese querido pedirle algo a la Directora, esa no sería la noche indicada. Se perdió entre el gentío dejando que el enano fuese a terminar con la poca paciencia que le podría llegar a quedar a su madre.

Olaff sujetó a Ladina, la cual en aquel entonces estaba sonrojada no por verguenza sino por el alcohol que se le había subido.- Wow... pues la verdad es que no pensé que pegase tan fuerte.- No pareció de todas formas muy molesta, sino hasta que la sensación le parecía curiosamente divertida. Se sujetó del gigantón cerrando los ojos intentando ordenarle al suelo de forma mental que dejase de moverse. Por supuesto, no intentó volver a despegar sus pies del suelo... seguramente sus alas no le responderían como siempre. Las plegó tras su espalda con tan poca coordinación que le pegó con ellas a una chica que pasaba por detrás de si. La chica tropezó, se agarro de la ropa de otro sujeto para no caer y el bochinche y las discusiones comenzaron No con Lavina, pero si entre los otros.- Upsi.. creo que me ha dejado completamente fuera de combate. Recuerdame beber con más cuidado la próxima que me ofrezcas algo.- Se pegoteo a él rosando sus labios con su respiración.

Araiel pareció más animada cuando la música que el chico pidió comenzó a sonar. La verdad es que tenía que admitir que Malkav la divertía muchísimo. No era el típico sometido, era alguien que podía sacarla de la rutina y eso era precisamente lo que la hacía divertirse. Si bien no pensaba en el muchacho como un posible novio o pretendiente fijo, sin lugar a dudas lo tenía tan fichado como otras tantas lo tendrían fichado a Hyunkel. La diferencia es que a ella no le molestaba compartir.

Aria agradeció que Hyunkel no soltase ningún comentario creído sobre tenerla en sus brazos tan pronto. Sonrió y tras bailar un poco más se atrevió a susurrarle al oído.- Quizás sea mejor que le des a la otra chica el baile que le prometiste, a ver si después ya quedamos liberados.-

Ewyn esperaba ansiosa sin quitarle la mirada de encima a su presa. Se estaba retorciendo un mechón de pelo tan fuertemente que si seguía de aquella forma terminaría por cortajearselo.

Aria se separó de Hyunkel tras lanzarle una miradita cómplice y se encaminó hacia la mesa de las bebidas.- Te esperaré junto a la mesa de las bebidas, descuida que no me iré muy lejos.-

Se mezcló entre la gente y terminó por aceptar una copa que le ofrecieron amablemente. Intuía que habría sido algún encargado de repartir bebidas porque la verdad es que no se detuvo a hablarla siquiera. Huyó tan rápido como vino, desapareciendo entre el gentío.

Olaff observo claramente a la persona que tenia junto a el, sin lugar a dudas le habia pegado mas fuerte de lo que ella misma se habia planteado y entonces las cosas estaban por terminarse. Asi que sonrio para si mismo puesto que en parte el mismo Olaff hacia planes en base a eso.

- Entonces mejor te acompaño a la habitacion de tu linaje, ha sido una buena noche.

Fueron sus palabras mientras la tomaba en brazos, aunque alguno murmuro como si el giganton de repente fuese muy atrevido sin lugar a dudas parecia que todo iba para mejor con su humor.

Por otro lado al cabo del rato la musica cambio nuevamente y algunos entre ellos los clase baja y media que asistian habiendo salido de la pobreza por medio de sus aptitudes comenzaron a tararear sin entender muy bien como o quien habria pedido semejante cancion.

Pero sorprendentemente el que comenzo a dirigir el cantico como si de un gran actor se tratase fue Malkav que busco precisamente sonriendo como poco a poco cada individuo comenzaba a seguirle.

Hyunkel incluso al escuchar el momento tras bailar con la chiquilla en una de las otras canciones que habian sonado previamente sonrio mientras que comenzaba a seguir la letra y sorprendentemente la chica no se habia apartado de el y el chico aun teniendo el brazo por encima del hombro de la chica ella se abrazaba, era bonita sin lugar a dudas y parecia muy feliz pero Hyunkel centrado en la cancion no se fijo en la dulce mirada de la moza.

-Mi haitación... si... ahmmm.- Se colgó del gigantón hasta que este la levantó en bolandas. No era costumbre llevar gente de otro linaje a la habitación de uno. No es que estuviese prohibido pero se solía ser bastante receloso con esas cuestiones. La chica vaciló un poco pero en el estado de mareo que estaba más las ganas que le tenía al chico, quizás mal pensando lo que podría llegar a ocurrir, aceptó.-Por el pasillo y al primer subsuelo.. de ahi te sigo indicando.- Le dijo Lavina.

Ewyn estaba radiante de felicidad. Casi que se había creído que había desplazado a la chica por completo y que ahora era ella quien se quedaría con Hyunkel durante toda la velada. O quizás... es que estaba contenta por otra cosa, porque su seguridad habíá cambiado bastante. Se abrazó al muchacho mientras este cantaba junto a los otros.

Aria por su parte se había bebido un par de sorbos de su bebida y se encontraba observando toda la escena que se había montado. Estaba sonriendo hasta que comenzó a sentirse un poco mal. Primero un leve mareo que la hizo buscar apoyo en la mesa, luego una ligera falta de aire que la hacía mantener los labios separados buscando filtrar el oxigeno con algo de dificultad. Claramente lo que se había tomado la había puesto así. Soltó la copa la cual derramo su contenido en el suelo de forma estrepitosa. Algo de su contenido quedó en el fondo del recipiente y la chica lentamente se fue dejando caer al suelo hasta arrodillarse. Se sujetaba la garganta con la mano con cierta desesperación buscando hablar pero se hacía bastante dificil.

En su piel habían comenzado a aparecer unos patrones negros  que se asemejaban a los dibujos de unas raíces negras subiendo por su piel, como buscando estrangularla.

A su alrededor un par se habían percatado de la escena y la estaban observando sin saber muy bien que hacer, aterrorizados. Uno se había acercado a la copa para examinar que le habían puesto pero no era tan bueno con el tema de las pociones ni con las hierbas.

contenido de la bebida:

Olaff tomando a la chica en brazos la llevo hasta donde le habia indicado, lo mas seguro es que la chica de forma normal hubiese tardado el doble o el triple pero sin lugar a dudas sus pasos eran mucho mas largos que los de los demas.

- ¿Y ahora? Si quieres que te deje en un lugar cercano a tu habitacion dimelo, entiendo que no es normal la ubicacion en la torre.

Dijo mientras caminaba y esperaba tambien la respuesta de la chica.

Mientra en la parte del baile nadie entendia que era lo que habia pasado, por suerte para la chica el profesor se encontraba por alli y se acerco observando la situacion. Sorbio de su cerveza mientras hablaba tranquilo.

- Ah, ya decia yo que alguien me habia quitado esa planta de mi jardin. Que malditos.

Entonces observo en los alrededores y claramente el chico que antes estaba con ella se acercaba raudo, no solo el. Rowen, Malkav y Pixie estaban ya cerca queriendo saber que pasaba.

- ¿Puede ayudarla?

- Puedo, pero prefiero que sea una mision para vuestro linaje, estas cosas pasan. Todos aquellos que quieran colaborar obtendran si la chica se salva 50 doblones.

Dijo esperando la solucion. Si, todo era competicion y mision en ese lugar.

-No... esta bien si me acompañas. Confío en ti.- Dijo quizás demasiado convencida, mientras se aferraba de él como si pudiese llegar a soltarla en cualquier momento, asegurandose de que no lo hiciese. Siguió dandole indicaciones de como llegar a la entrada de su habitación. Cuando llegasen, la chica silvaría una melodía y el muro se abriría dejandoles paso.- No me dejes sola, no me siento bien.- Se aquejó pegandose más a él.

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Apretó los puños, con odio. Que estuviese con falta de aire no significaba que no entendiese lo que pasaba o que no pudiese escuchar. Ese profesor era un mal nacido. Momentos como aquel le recordaba por qué era cazadora y lo basuras que podían ser algunos como ese tipo. No era divertido que te faltase el aire y mucho menos que en tal situación a un hombre se le cantase ponerte a modo de juego porque claro, total no era su vida la que peligraba.

Cerró los ojos intentando no sobreexigirse, tratando de calmarse para que el esfuerzo por respirar fuese menor. Si bien aún podía dentro de todo respirar, si no se daban prisa esas raíces negras de tinta terminarían por taparle toda la piel y entonces si sería más que tarde. Se quitó los zapatos ya con cierto malestar. Lo único que la faltaba era tener que usar esas cosas sintiendose así.

La misma Araiel se puso a buscar con la mirada, como si no creyese que la chica hubiese querido sucidarse. Claramente se lo habian dado de beber.

Aria señaló al que le había dado la copa con el dedo, sin poder articular palabra. Sabía que si se esforzaba en usar magia en esas condiciones todo sería peor.

Olaff la guio y la dejo frente a la entrada de su linaje, aunque no entro espero a que ella se repusiese esperando a que se la pasase levemente el mareo, se negaria a entrar ya que estaria violando la privacidad de la chica y la de los miembros del linaje de la misma y no era eso lo que queria ni lo que se esperaba.

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Entonces Hyunkel percibio a la vez que Malkav a quien señalaba, no hizo falta mas que un gesto de la mano de Malkav para que sendas enredaderas agarrasen al tipo que la habia dado la copa a la muchacha antes incluso de darse cuenta de que le estaban señalando, las mismas apretaron con fuerza quitandole levemente el aire mientras que Hyunkel camino despacio hasta donde se encontraba el hombre.

- Habla o puedo enseñarte mil y una maneras de sufrir antes de que la directora acuda a decirme que mi comportamiento es digno de un dominatis.

Fueron sus unicas palabras mientras el hombre lo observaba se notaba que Hyunkel no bromeaba con sus palabras claramente. E ignor observo la escena evaluando cada una de las cosas que buscaba el chico. Aunque ya tenian la planta sin lugar a dudas el que mas conoceria era Malkav.

- ¿Donde estan las bayas?

Fue su unica pregunta.

-Quedate conmigo.- Hizo pucheritos tirando de él para intentar que pasase bajo el marco de la puerta que se había hecho como por arte de magia al abrirse el muro de piedra. Sin lugar a dudas la chica no quería que el gigantón se marchase.- Están todos en la fiesta y no me siento bien para quedarme sola. No les molestará que entres si es para cuidarme.-

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Aunque encontrasen esa planta, aún había que preparar una poción con ellas. La chica se miró la pierna la cual el vestido no tapaba al completo. Las enredaderas negras trepaban por su pierna casi perdiendose bajo la tela que le cubría el muslo.
Otra porción de sendas negras subía por su brazo derecho enroscandose a su alrededor cual serpiente de tinta.

El hombre al cual habían atrapado habló con dificultad. Lo único que pudo decir fue.- Ewyn.- Quizás a Hyunkel le sonase ese nombre, ya que la muchacha había estado bailando con él durante largo rato. Evidentemente había sido toda una treta para que no la inculpasen a ella pero de seguro la que hizo todo el plan para quitarsela de encima fue la peliroja. La chica se encontraba ya en el extremo opuesto de la habitación, escapando entre el gentío. Evidentemente su lacayo había fastidiado las cosas.

Araiel no contradijo a Ignor, pero si le observó cruzada de brazos, arqueando una de sus cejas.-Haré la vista gorda si lo quieren torturar un poco.- Dijo como si no le pareciese muy justa la escena, refiriendose claramente al hombres que Malkav había capturado. Les dio la espalda como diciendo "ojos que no ven..."

El gigante nego con la cabeza, dando a entender que jamas entraria en el lugar puesto que no iba a enemistarse con ningun tipo de linaje y aunque la muchacha parecia una de esas chicas faciles era precisamente lo que el mas odiaba, una mujer que no se valoraba como lo que era. No todas podian tener caracter como Aria.

- Nos quedamos fuera, es mejor que te de el fresco de la noche cuando estas demasiado caliente por la bebida.

Fueron sus palabras, aunque quizas mal escogidas dada la situacion.


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Malkav por su parte no hizo nada aunque sus sentimientos querian estrangular al tipo y las enredaderas reaccionaron rapidamente intentando complacer a quien las habia llamado, respiro profundamente para serenarse.

- Ultima vez antes de que te ponga la nuez en la nuca ¿Las bayas?

Hyunkel en cambio habia salido caminando en direccion a la chica que se habia marchado de aquel lugar, sin lugar a dudas podria ser que aquel hombre fuese bueno o malo, pero a la muchacha no la esperaba nada bueno.

-¿Y quien te dice que es por la bebida? Desde hace tiempo que te vengo observando gigantón.- Dijo la muchacha recargada contra el marco de la improvisada y magica puerta.- Muy bien, si quieres que nos quedemos fuera nos quedaremos fuera.- La chica dio unos pasos hacia adelante trastabillando y risueña, aterrizó nuevamente contra el pecho de Olaff. Lejos de ser algo romántico o coqueto entró a reirse, presa de los efectos del alcohol.

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-Ewyn... ella... preparó la poción. No se que hizo con el resto.- Dijo el hombre, el cual sin lugar a dudas apreciaba tanto su vida como para traicionar a la muchacha. La que había preparado aquella poción había sido la peliroja a la cual Hyunkel se encontraba persiguiendo. Lo que le sobró de aquel robo al jardín del enano aún lo tenía pero resguardado en su habitación. Podría haberlo tirado porque no tenía ningún interés en fabricar el antídoto para su víctima pero como eran ingredientes caros había decidido guardarlos por si en un futuro necesitaba deshacerse de alguien más.

La chica había salido del comedor y se encontraba corriendo por el pasillo hacia el tercer nivel, donde se encontraba su habitación. Pasaría primero por donde se encontraban Olaff y la borracha, si es que Hyunkel le dejaba llegar hasta allí.

Mientras tanto, la víctima, intentaba estarse lo más tranquila posible para demorar aquellos efectos pero la verdad es que era alarmante y mentiría si dijese que no sentía miedo. No quiso mirar a nadie a los ojos, pero el cuerpo le temblaba levemente por el temor de lo que pudiese llegar a pasarle.

Olaff no le importo demasiado los efectos que ella tuviese o su interes o el tiempo que llevase observandole, simplemente no le gustaban las chicas con esos comportamientos, aunque estaba claro que entre aquellos que ostentan los supuestos pecados estos resalten.

- Mejor entonces que te de el viento.

Como si fuese una niña pequeña la hizo sentarse en el suelo mientras que el se sentaba a su lado, no le importaba si queria acurrucarse pero si se sobrepasaba mas de eso la detendria. Entonces vio pasar corriendo a la muchacha, sin entender demasiado bien que pasaba aunque si escucho una voz fuerte y fria, parecia como si todo el castillo y la torre complotasen para que el eco de la misma llegase a cada rincon.

- Ewyn, dame las bayas, no querras verme mas furioso.

Claramente era la voz de Hyunkel, pero a olaff hizo que semejante tono le erizase el bello de la nuca como si de un animal se tratase al ver un peligro enorme frente a el.

Ewyn siguio corriendo todo lo rapido que pudo. Si bien el tono de voz de Hyunkel era furioso no creia que dandole las bayas las cosas fuesen a cambiar o siquiera que la perdonase. Ni siquiera su propio linaje la perdonaría por haber sido tan descuidada y arriesgarlo todo. La reventarían por haber ensuciado el linaje de aquella forma.

Corria tan rapido que casi se estrella contra la pared. Debia doblar a la izquierda para llegar a las escaleras que daban a su cuarto peri el envion la hizo trastabillar y perder algo de tiempo. Cuando quiso darse cuenta Hyunkel ya estaba alli.

- ¿Por qué te importa tanto? Por qué no puedes quererme a mi?-                            

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Lavina se acurruco en el suelo junto al gigante y curiosamente se fue quedando dormida mientras hablaba demas y le confesaba cuanto le gustaba. Olaff podía escuchar los gritos de Ewyn al final del pasillo, donde Hyunkel la habría acorralado.